“Son máquinas de guerra”: así justificó Diego Molano bombardeo a adolescentes
Una denuncia presentada por el exconcejal Hollman Morris en la que señala que, al parecer, cuatro menores de edad habrían muerto en una operación del Ejército, realizada el pasado 2 de marzo contra alias Gentil Duarte, volvió a revivir la controversia sobre la realización de bombardeos en zonas donde hay adolescentes. Se trata de “jóvenes reclutados y convertidos en máquinas de guerra”, dijo el ministro de Defensa para explicar lo sucedido.
La posibilidad de que menores de edad hubieran muerto en el campamento donde la semana pasada el Ejército realizó un bombardeo que estaba dirigido contra el mayor líder de las disidencias de las Farc en el Guaviare, alias Gentil Duarte, desempolvó una controversia que no es nueva. La discusión gira en torno a la realización de actividades militares en zonas donde se conoce que hay presencia de adolescentes. Mientras los pobladores del territorio denuncian el asesinato de sus hijos, el ministro de Defensa señala que se trata de “jóvenes reclutados y convertidos en máquinas de guerra”.
En esta oportunidad, el foco puesto sobre un bombardeo militar realizado por hombres del Ejército Nacional el pasado martes 2 de marzo, cuyo objetivo era el de atacar a alias Gentil Duarte. La operación se llevó a cabo y en ese momento se dijo que en el ataque habían muerto 10 personas que hacían parte de la estructura criminal que está bajo el mando de Duarte y tres más habían sido capturadas. El tema se disipó y no causó mayor impacto. (Lea también: En Bombardeo del Ejército murieron 10 disidentes de las Farc liderados por “Gentil Duarte”)
Sin embargo, hace pocas horas el exconcejal de Bogotá Hollman Morris, dio a conocer una denuncia en la que señala que varias de las personas que resultaron muertas en dicha operación militar serían adolescentes e, incluso, niños. El senador Roy Barreras replicó la información y la acompañó de una imagen con los nombres y edades de niños y adolescentes que se encuentran desaparecidos y entre quienes estarían los posibles muertos. “Indagamos a esta hora por denuncias de padres de familia que informan que una docena de niños desaparecidos y al parecer cuatro de ellos muertos en bombardeo el 2 de marzo en Guaviare”, indica el congresista.
La denuncia causó una gran controversia y revivió un debate similar que se dio en 2019 en el país y en medio del cual renunció Guillermo Botero, quien para entonces se desempeñaba como cabeza del Ministerio de Defensa. En esta oportunidad, el actual ministro de la cartera, Diego Molano, le salió al paso al debate. Para empezar, confirmó que fueron 12 las personas que resultaron muertas en la operación y cinco las capturadas. Luego, entre sus declaraciones indicó que se trató de una operación en contra de alias Gentil Duarte realizada en el municipio de Calamar, Guaviare, quien tiene entre sus actividades principales “el reclutamiento de jóvenes para convertirlos en máquinas de guerra”, afirmó en Blu Radio.
El funcionario agregó que en el campamento donde se realizó el bombardeo había presencia de “jóvenes” que estaban recibiendo instrucciones para desarrollar ataques terroristas y que estaban buscando participar de las hostilidades. “La semana pasada, cuando se desarrollaron las operaciones, el comando general de las fuerzas militares informamos de la presencia de jóvenes menores de edad en el escenario donde sucedieron los hechos y los dos que fueron recuperados por nuestras fuerzas militares fueron puestos a disposición del ICBF (...) lo que ha sido señalado por parte de algunas ONG, no corresponde a lo que se vio en ese proceso, pero el único que puede determinar las características de edad y sexo, es la Fiscalía y Medicina Legal”, agregó.
Molano explicó que la operación se planeó con informaciones de inteligencia que se determinan en el sitio y que cumplió con todos los requisitos que establece el derecho internacional humanitario (DIH). Además, refirió que luego de la operación, tras inspeccionar el lugar, los uniformados encontraron “un escenario de terrorismo” en el que se hallaron fusiles, ametralladoras, lanzagranadas, municiones y uniformes de uso privativo de las fuerzas públicas. En ese sentido, reiteró que quienes hacían presencia en el lugar eran parte de la estructura criminal. (Le puede interesar: Procuraduría cita a declarar al comandante de las FF.MM. por caso de niños muertos en bombardeo)
“Los jóvenes que están en esos campamentos hacen parte de las hostilidades, estaban recibiendo directrices para desarrollar actividades terroristas y la responsabilidad de las Fuerzas Militares es desmantelar esas organizaciones (...) La discusión de fondo es cómo la responsabilidad de un alias es usar niños para convertirlos en máquinas de guerra. El derecho internacional humanitario lo que dice es que el que está en un campamento terrorista, ha sido entrenado y está planeando un acto terrorista, hacen parte de las hostilidades y pueden atentar contra la vida de soldados, policías y sociedad civil. La responsabilidad del Estado colombiano y las fuerzas militares es desarrollar operaciones para desmantelar esas estructuras y proteger a los colombianos”, afirmó el ministro.
Ante la polémica, el funcionario reaccionó señalando que no puede haber una discusión sobre lo que hace el Ejército, pues este aplica el DIH y desarrolla operaciones para desmantelar las organizaciones que atentan contra la sociedad colombiana y reiteró que quienes estaban en el campamento hacen parte de estas bandas criminales. “Aquí están diciendo que fueron 12 niños ¿esos 12 niños estaban cargando los fusiles? ¿estaban cargando las ametralladoras? Aquí lo que tenemos son máquinas de guerra formados por ellos y buscando planear y desarrollar acciones terroristas. La operación es contra Gentil Duarte y contra quienes los protegen. Aquí siempre quieren voltear la discusión como que son las fuerzas militares que cometen delitos de lesa humanidad. No. Son ellos”, dijo Molano en Blu.
Para el ministro, el debate tiene que ver con fallas en el Acuerdo de Paz. “Lo que uno tiene que preguntarse es por qué estaban esos jóvenes combatientes allí y es porque en el Acuerdo de Paz no hubo una discusión frente al tema de reclutamiento de jóvenes, entonces las disidencias siguen reclutando porque saben que se les permitió, no avanzaron las investigaciones y quedaron en impunidad todos aquellos que reclutaron jóvenes y los convirtieron en combatientes (...) yo no podría decirle que hay un niño de nueve años porque eso no es la estructura que protege a un narcoterrorista como Gentil Duarte, lo que está claro es que había jóvenes combatientes. La información que han sacado las organizaciones deben ser verificadas por nuestra Fiscalía y Gentil Duarte es la mayor amenaza que tiene Colombia en esa región”, concluyó.
En contraste, Hollman Morris, quien sacó a la luz la denuncia que refiere la posible presencia de adolescentes en el campamento bombardeado por el Ejército, afirma que “no creo que los niños reclutados a la fuerza sean ‘máquinas de guerra’, son víctimas de un Estado indolente, son víctimas de un gobierno que prometió hacer trizas la paz, de un Estado que nunca, en esas zonas olvidadas, nunca, les ha dado una oportunidad”. Asimismo, reconoció que “las Farc y las AGC son las primeras responsables de la pandemia silenciosa que está reclutando menores de edad en Colombia”. (En contexto: Bombardeo a adolescentes pudo haber ido en contra del DIH, dicen expertos)
En la noche del pasado martes 9 de marzo, las Fuerzas Militares de Colombia emitieron un comunicado a través del cual hicieron una “denuncia pública del reclutamiento forzado de menores de edad” y señalaron que instaurarán denuncia penal por las acciones que viene realizando la estructura de alias Gentil Duarte. Sin embargo, en el documento no confirman que adolescentes hubiesen muerto por consecuencia del bombardeo militar, lo que sí reafirman es lo dicho por el ministro de Defensa sobre la captura de dos menores de edad que fueron puestas bajo el cuidado del ICBF.
La institución también refiere que los actos urgentes en la zona fueron realizados por el CTI de la Fiscalía, entidad que, nueve días después de los hechos, informa que “tiene en la zona a un equipo especializado de forenses, fiscales e investigadores realizando ya las labores investigativas pertinentes”.
La posibilidad de que menores de edad hubieran muerto en el campamento donde la semana pasada el Ejército realizó un bombardeo que estaba dirigido contra el mayor líder de las disidencias de las Farc en el Guaviare, alias Gentil Duarte, desempolvó una controversia que no es nueva. La discusión gira en torno a la realización de actividades militares en zonas donde se conoce que hay presencia de adolescentes. Mientras los pobladores del territorio denuncian el asesinato de sus hijos, el ministro de Defensa señala que se trata de “jóvenes reclutados y convertidos en máquinas de guerra”.
En esta oportunidad, el foco puesto sobre un bombardeo militar realizado por hombres del Ejército Nacional el pasado martes 2 de marzo, cuyo objetivo era el de atacar a alias Gentil Duarte. La operación se llevó a cabo y en ese momento se dijo que en el ataque habían muerto 10 personas que hacían parte de la estructura criminal que está bajo el mando de Duarte y tres más habían sido capturadas. El tema se disipó y no causó mayor impacto. (Lea también: En Bombardeo del Ejército murieron 10 disidentes de las Farc liderados por “Gentil Duarte”)
Sin embargo, hace pocas horas el exconcejal de Bogotá Hollman Morris, dio a conocer una denuncia en la que señala que varias de las personas que resultaron muertas en dicha operación militar serían adolescentes e, incluso, niños. El senador Roy Barreras replicó la información y la acompañó de una imagen con los nombres y edades de niños y adolescentes que se encuentran desaparecidos y entre quienes estarían los posibles muertos. “Indagamos a esta hora por denuncias de padres de familia que informan que una docena de niños desaparecidos y al parecer cuatro de ellos muertos en bombardeo el 2 de marzo en Guaviare”, indica el congresista.
La denuncia causó una gran controversia y revivió un debate similar que se dio en 2019 en el país y en medio del cual renunció Guillermo Botero, quien para entonces se desempeñaba como cabeza del Ministerio de Defensa. En esta oportunidad, el actual ministro de la cartera, Diego Molano, le salió al paso al debate. Para empezar, confirmó que fueron 12 las personas que resultaron muertas en la operación y cinco las capturadas. Luego, entre sus declaraciones indicó que se trató de una operación en contra de alias Gentil Duarte realizada en el municipio de Calamar, Guaviare, quien tiene entre sus actividades principales “el reclutamiento de jóvenes para convertirlos en máquinas de guerra”, afirmó en Blu Radio.
El funcionario agregó que en el campamento donde se realizó el bombardeo había presencia de “jóvenes” que estaban recibiendo instrucciones para desarrollar ataques terroristas y que estaban buscando participar de las hostilidades. “La semana pasada, cuando se desarrollaron las operaciones, el comando general de las fuerzas militares informamos de la presencia de jóvenes menores de edad en el escenario donde sucedieron los hechos y los dos que fueron recuperados por nuestras fuerzas militares fueron puestos a disposición del ICBF (...) lo que ha sido señalado por parte de algunas ONG, no corresponde a lo que se vio en ese proceso, pero el único que puede determinar las características de edad y sexo, es la Fiscalía y Medicina Legal”, agregó.
Molano explicó que la operación se planeó con informaciones de inteligencia que se determinan en el sitio y que cumplió con todos los requisitos que establece el derecho internacional humanitario (DIH). Además, refirió que luego de la operación, tras inspeccionar el lugar, los uniformados encontraron “un escenario de terrorismo” en el que se hallaron fusiles, ametralladoras, lanzagranadas, municiones y uniformes de uso privativo de las fuerzas públicas. En ese sentido, reiteró que quienes hacían presencia en el lugar eran parte de la estructura criminal. (Le puede interesar: Procuraduría cita a declarar al comandante de las FF.MM. por caso de niños muertos en bombardeo)
“Los jóvenes que están en esos campamentos hacen parte de las hostilidades, estaban recibiendo directrices para desarrollar actividades terroristas y la responsabilidad de las Fuerzas Militares es desmantelar esas organizaciones (...) La discusión de fondo es cómo la responsabilidad de un alias es usar niños para convertirlos en máquinas de guerra. El derecho internacional humanitario lo que dice es que el que está en un campamento terrorista, ha sido entrenado y está planeando un acto terrorista, hacen parte de las hostilidades y pueden atentar contra la vida de soldados, policías y sociedad civil. La responsabilidad del Estado colombiano y las fuerzas militares es desarrollar operaciones para desmantelar esas estructuras y proteger a los colombianos”, afirmó el ministro.
Ante la polémica, el funcionario reaccionó señalando que no puede haber una discusión sobre lo que hace el Ejército, pues este aplica el DIH y desarrolla operaciones para desmantelar las organizaciones que atentan contra la sociedad colombiana y reiteró que quienes estaban en el campamento hacen parte de estas bandas criminales. “Aquí están diciendo que fueron 12 niños ¿esos 12 niños estaban cargando los fusiles? ¿estaban cargando las ametralladoras? Aquí lo que tenemos son máquinas de guerra formados por ellos y buscando planear y desarrollar acciones terroristas. La operación es contra Gentil Duarte y contra quienes los protegen. Aquí siempre quieren voltear la discusión como que son las fuerzas militares que cometen delitos de lesa humanidad. No. Son ellos”, dijo Molano en Blu.
Para el ministro, el debate tiene que ver con fallas en el Acuerdo de Paz. “Lo que uno tiene que preguntarse es por qué estaban esos jóvenes combatientes allí y es porque en el Acuerdo de Paz no hubo una discusión frente al tema de reclutamiento de jóvenes, entonces las disidencias siguen reclutando porque saben que se les permitió, no avanzaron las investigaciones y quedaron en impunidad todos aquellos que reclutaron jóvenes y los convirtieron en combatientes (...) yo no podría decirle que hay un niño de nueve años porque eso no es la estructura que protege a un narcoterrorista como Gentil Duarte, lo que está claro es que había jóvenes combatientes. La información que han sacado las organizaciones deben ser verificadas por nuestra Fiscalía y Gentil Duarte es la mayor amenaza que tiene Colombia en esa región”, concluyó.
En contraste, Hollman Morris, quien sacó a la luz la denuncia que refiere la posible presencia de adolescentes en el campamento bombardeado por el Ejército, afirma que “no creo que los niños reclutados a la fuerza sean ‘máquinas de guerra’, son víctimas de un Estado indolente, son víctimas de un gobierno que prometió hacer trizas la paz, de un Estado que nunca, en esas zonas olvidadas, nunca, les ha dado una oportunidad”. Asimismo, reconoció que “las Farc y las AGC son las primeras responsables de la pandemia silenciosa que está reclutando menores de edad en Colombia”. (En contexto: Bombardeo a adolescentes pudo haber ido en contra del DIH, dicen expertos)
En la noche del pasado martes 9 de marzo, las Fuerzas Militares de Colombia emitieron un comunicado a través del cual hicieron una “denuncia pública del reclutamiento forzado de menores de edad” y señalaron que instaurarán denuncia penal por las acciones que viene realizando la estructura de alias Gentil Duarte. Sin embargo, en el documento no confirman que adolescentes hubiesen muerto por consecuencia del bombardeo militar, lo que sí reafirman es lo dicho por el ministro de Defensa sobre la captura de dos menores de edad que fueron puestas bajo el cuidado del ICBF.
La institución también refiere que los actos urgentes en la zona fueron realizados por el CTI de la Fiscalía, entidad que, nueve días después de los hechos, informa que “tiene en la zona a un equipo especializado de forenses, fiscales e investigadores realizando ya las labores investigativas pertinentes”.