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La Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas, celebrada en Cali por invitación del gobierno de Gustavo Petro, sigue entregando pistas de lo que será el documento final de la nueva política de drogas para el país. Durante el panel de discusión sobre políticas tradicionales, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, reveló cómo funcionaría la nueva estrategia de consumo controlado para usuarios de drogas.
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Lo primero que dijo el ministro Osuna es que la nueva política diferencia a usuarios de droga con consumos no problemáticos y con consumo problemático. Sobre los primeros, la política de drogas garantizará el libre desarrollo de la personalidad, así como ocurre con los consumidores ocasionales de alcohol o marihuana. Pero, para los que tienen un consumo problemático se prepara un enfoque de salud pública que incluye el consumo controlado.
“Queremos que se pueda salir de ese consumo problemático, que afecta su salud, su posibilidad de vida de relación y su trabajo. Los apoyaremos con médicos, psicólogos y terapeutas ocasionales. Ciertamente, por experiencia comparada con otros países y experiencias propias, ese enfoque de salud pública puede incluir el suministro controlado y vigilado de estupefacientes. Así prevenimos daños”, explicó Osuna.
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Para explicar la propuesta incluida en la nueva política de drogas, Osuna dio el ejemplo de los consumidores de heroína. “Qué mejor que mientras la persona puede salir de ese consumo problemático, lo haga con jeringas de un solo uso, en la dosis que no lo vaya a matar, en un sitio donde, si llega a inyectarse más, haya alguien que le salve la vida. Y que al lado este el odontólogo, el médico, y le hagan exámenes de laboratorio. Y así podemos ofrecerle a esa persona la protección de sus derechos y abandone su consumo problemático”, concluyó.
Esa es una estrategia que, por ejemplo, se utiliza en distintos puntos de Nueva York (Estados Unidos) como le explicó a El Espectador la investigadora Yarelix Estrada, del Departamento de Salud de esa ciudad. Consumidores de todos los estratos sociales llegan a estos puntos y son atendidos por profesionales quienes evitan las muertes por sobredosis mientras, a la par, se les entrega información sobre lo que están consumiendo. Asimismo, el Estado gana, pues se analizan las sustancias y, a partir de allí, se montan estrategias de salud pública.
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María Alejandra Vélez, directora del Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas de la Universidad de Los Andes, durante su intervención, celebró pilares de la nueva política de drogas, como extinguir el debate sobre la fumigación con glifosato. Y, aunque pidió ampliar la discusión sobre el posible consumo de cocaína controlado, el ministro Osuna explicó que Colombia tiene compromisos internacionales que hacen de la regulación total de las drogas un panorama inviable. Y concluyó que la actual política de drogas cabe “dentro del Código Penal”.
El objetivo de la conferencia es discutir propuestas innovadoras para hacerle frente al problema mundial de las drogas, a partir de la experiencia de las comunidades colombianas. El evento se desarrolla en Cali y reunirá a representantes de más de 15 países, organizaciones internacionales, miembros de la sociedad civil y expertos en política de drogas.
El invitado más destacado es el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien desde el viernes se reunirá con el presidente Petro y hacia el mediodía del sábado será quien clausure la conferencia. Se espera que ambos presidentes entreguen un balance sobre las discusiones en materia de política de drogas y crimen transnacional, luego de analizar propuestas colombianas de desarrollo alternativo, salud y derechos humanos y medio ambiente.
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