
En 2016, María Alejandra Benavides hizo sus prácticas en la ONU, en la misión diplomática de Honduras.
Foto: Cortesía
María Alejandra Benavides Soto llevaba 10 días en la clínica Montserrat de Bogotá cuando tuvo una revelación. Se había internado a finales de septiembre de 2024 por recomendación de su psiquiatra, luego del impacto emocional que le causó ver a 15 policías allanando la casa en la que vive con su madre y escarbando hasta en la tierra de las materas. En pocas horas la noticia se había regado como pólvora y su rostro y su nombre aparecieron en los titulares de todos los medios de comunicación. Esa tarde de principios de octubre, un poco más...

Por Juan David Laverde Palma
Periodista de la Unidad Investigativa de Noticias Caracol y colaborador del diario El Espectador. Periodista y magíster en Estudios Políticos.@jdlaverde9jdlaverde@caracoltv.com.co