Usuarios de droga reportan aumento de precios entre 25 y 50 % por la cuarentena
Una encuesta a más de 1.000 usuarios de psicoactivos en el país explica cómo ha cambiado el consumo y el mercado de las drogas durante el aislamiento. Algunos han recurrido a envíos por domicilio y pagos electrónicos. Un 32% manifestó haber experimentado síndrome de abstinencia.
Redacción Judicial
El aislamiento obligatorio impuesto para hacerle frente a la pandemia del COVID-19 ha cambiado drásticamente nuestra forma de vivir y relacionarnos. Por eso, desde la organización Corporación Acción Técnica Social y la iniciativa Échele Cabeza quisieron indagar en cómo están sobrellevando el encierro los usuarios de drogas, legales e ilegales, en Colombia. En total, 1.239 personas le contaron a los investigadores los cambios en su consumo: reportan que se disparó el uso de marihuana, aumentaron los precios y algunos han recurrido a pagar por aplicaciones electrónicas y al envío por domicilios, entre otras novedades.
(Lea también: Consumo de drogas y síndrome de abstinencia en tiempos de COVID-19)
La encuesta la respondieron ciudadanos de Bogotá Medellín, Cali, Bucaramanga, Tunja, Manizales, Pereira, entre otros lugares. Entre las preguntas se incluyeron sustancias psicoactivas legales como tabaco, alcohol, café y té; las legales que se usan indebidamente por recreación, como Popper y medicamentos de prescripción; pero, desde luego, también las ilegales, como marihuana, cocaína, MDMA-éxtasis, 2CB, entre otras. Esto, pues para los encuestadores “no es la legalidad o la ilegalidad las que hacen que una sustancia psicoactiva sea más o menos peligrosa, es la falta de educación personal y social frente a esta, la que pone en riesgo la salud de las personas”.
El 55% reportó que combina el consumo de estas sustancias con el trabajo o el estudio a distancia (17% usan marihuana y 15% café mientras realizan este tipo de actividades productivas). El 70% de los encuestados viven con sus familias, pero apenas el 59% asegura que las personas con las que comparten sus viviendas, sean o no familiares, saben de su consumo. “El 39% admite que no saben y al 2% le ha tocado salir del closet psicoactivo en esta cuarentena y asumir su consumo”, asegura la encuesta.
(Lea también: Cuidar la salud mental en tiempos de coronavirus)
Asimismo, los resultados muestran que se ha disminuido el consumo de “sustancias psicoestimulantes de espacios de fiesta y ocio, para aumentar el consumo de estimulantes legales como el café, el cigarrillo y el té”. De hecho, las sustancias más consumidas por quienes respondieron la encuesta son, en orden: marihuana (25%), alcohol (19%), café (14%), cigarrillo (11%) y té (8%), frente a las que descendieron en su consumo como los alucinógenos (6%), bebidas energizantes (3%), cocaína (2%) y MDMA (2%).
Aunque el 79% de los consumidores de drogas respondieron que se aprovisionaron para pasar la cuarentena, al 12% ya se les habían acabado sus provisiones cuando contestaron la encuesta; al 43% no le alcanzarán para terminar el aislamiento y un 45% considera que sí tiene suficientes. La abstinencia sigue siendo una preocupación latente, pues una tercera parte de los encuestados reportaron haber sentido síntomas asociados a ella, por no poder tener el mismo acceso a drogas que tienen en condiciones normales. “De estas personas el 58% reconocen que su abstinencia es por ausencia del consumo de cannabis, seguido de nicotina (13%), alcohol (10%), éxtasis (6%), cocaína (5%) entre otras”, agregan ATS y Échele Cabeza.
“A diferencia del consumo en calle, donde la abstinencia llego entre el segundo y el tercer día después de iniciar la cuarentena, los consumidores recreativos que consumen en sus hogares manifestaron su abstinencia entre la segunda y tercera semana después de la cuarentena. Muchas de estas personas están experimentando por primera vez la abstinencia en sustancias como el cannabis, mientras que otras creen no tenerla o no haberla sentido ya que no conocían sus síntomas o coincidían con los del estrés al encierro”, concluyen las organizaciones.
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El mercado en la cuarentena
Un 64% de quienes participaron del estudio, entre los que están los que ya no tienen provisiones, a los que les toca consumir en la calle y otros más, han acudido a comprar drogas durante la cuarentena. El 73% de ellos considera que conseguir drogas “está difícil”, el 65% reportó un aumento en los precios, dependiendo de la sustancia ilegal a adquirir. Este aumento, dice la encuesta oscilaría entre un 25 y un 50% por encima del valor en condiciones normales, sumado a una disminución en la calidad de las drogas, que fue reportada por una tercera parte de los encuestados.Pero el mercado mismo del microtráfico también ha cambiado. “En cuanto a la forma de adquisición de la sustancia, el 43% indicó que las adquiere saliendo de su casa y que las recibe en un punto de encuentro, mientras que el 14% va a una olla o a la calle. El 27% de las personas reciben sus sustancias por algún tipo de mensajería tradicional o por aplicación de celular”. Además, un considerable porcentaje (12%) pagó sus drogas a través de alguna billetera electrónica o por consignación bancaria, para evitar el efectivo que siguen usando el 79%.
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Riesgos y oportunidades
A Échele Cabeza y la Corporación ATS les preocupa que tanta gente (65%) esté consumiendo sola en sus casas, pues esto abre una ventana a riesgos como, por ejemplo, la sobredosis. En el mismo sentido, ante el aumento en el consumo de marihuana, las organizaciones recomiendan “avanzar en la regulación del cannabis con fines recreativos para que a partir de allí se puedan desprender acciones de prevención, reducción de daños y tratamiento para la dependencia y educar a la sociedad en la gestión de su consumo para evitar las consecuencias negativas que hoy vivimos por la falta de prevención y atención adecuada en el consumo de alcohol y cigarrillo”.El 91% respondió que el consumo de sustancias psicoactivas los ha ayudado a sobrellevar la cuarentena. Asimismo, más del 65% de las personas que diligenciaron la encuesta, negaron haber compartido los elementos con los que consumen drogas (llaves, jeringas, entre otros) con más personas, como han sugerido diversas organizaciones evitar para reducir riesgos y daños en los consumidores.
(Lea: Temblores ONG crea plataforma para denunciar abuso policial durante la cuarentena)
Los encuestadores aclaran que este instrumento no fue aplicado a habitantes de calle, pues fue difundido por canales digitales. Sin embargo, concluyen que “diferentes organizaciones de la sociedad civil hemos visto de primera mano cómo la restricción de la movilidad ha afectado directamente sobre los puntos de distribución de sustancias como la heroína y basuco. (…) Hasta el momento no conocemos ninguna acción del gobierno nacional o local enfocada en el manejo de la abstinencia para este grupo poblacional”.
El aislamiento obligatorio impuesto para hacerle frente a la pandemia del COVID-19 ha cambiado drásticamente nuestra forma de vivir y relacionarnos. Por eso, desde la organización Corporación Acción Técnica Social y la iniciativa Échele Cabeza quisieron indagar en cómo están sobrellevando el encierro los usuarios de drogas, legales e ilegales, en Colombia. En total, 1.239 personas le contaron a los investigadores los cambios en su consumo: reportan que se disparó el uso de marihuana, aumentaron los precios y algunos han recurrido a pagar por aplicaciones electrónicas y al envío por domicilios, entre otras novedades.
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La encuesta la respondieron ciudadanos de Bogotá Medellín, Cali, Bucaramanga, Tunja, Manizales, Pereira, entre otros lugares. Entre las preguntas se incluyeron sustancias psicoactivas legales como tabaco, alcohol, café y té; las legales que se usan indebidamente por recreación, como Popper y medicamentos de prescripción; pero, desde luego, también las ilegales, como marihuana, cocaína, MDMA-éxtasis, 2CB, entre otras. Esto, pues para los encuestadores “no es la legalidad o la ilegalidad las que hacen que una sustancia psicoactiva sea más o menos peligrosa, es la falta de educación personal y social frente a esta, la que pone en riesgo la salud de las personas”.
El 55% reportó que combina el consumo de estas sustancias con el trabajo o el estudio a distancia (17% usan marihuana y 15% café mientras realizan este tipo de actividades productivas). El 70% de los encuestados viven con sus familias, pero apenas el 59% asegura que las personas con las que comparten sus viviendas, sean o no familiares, saben de su consumo. “El 39% admite que no saben y al 2% le ha tocado salir del closet psicoactivo en esta cuarentena y asumir su consumo”, asegura la encuesta.
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Asimismo, los resultados muestran que se ha disminuido el consumo de “sustancias psicoestimulantes de espacios de fiesta y ocio, para aumentar el consumo de estimulantes legales como el café, el cigarrillo y el té”. De hecho, las sustancias más consumidas por quienes respondieron la encuesta son, en orden: marihuana (25%), alcohol (19%), café (14%), cigarrillo (11%) y té (8%), frente a las que descendieron en su consumo como los alucinógenos (6%), bebidas energizantes (3%), cocaína (2%) y MDMA (2%).
Aunque el 79% de los consumidores de drogas respondieron que se aprovisionaron para pasar la cuarentena, al 12% ya se les habían acabado sus provisiones cuando contestaron la encuesta; al 43% no le alcanzarán para terminar el aislamiento y un 45% considera que sí tiene suficientes. La abstinencia sigue siendo una preocupación latente, pues una tercera parte de los encuestados reportaron haber sentido síntomas asociados a ella, por no poder tener el mismo acceso a drogas que tienen en condiciones normales. “De estas personas el 58% reconocen que su abstinencia es por ausencia del consumo de cannabis, seguido de nicotina (13%), alcohol (10%), éxtasis (6%), cocaína (5%) entre otras”, agregan ATS y Échele Cabeza.
“A diferencia del consumo en calle, donde la abstinencia llego entre el segundo y el tercer día después de iniciar la cuarentena, los consumidores recreativos que consumen en sus hogares manifestaron su abstinencia entre la segunda y tercera semana después de la cuarentena. Muchas de estas personas están experimentando por primera vez la abstinencia en sustancias como el cannabis, mientras que otras creen no tenerla o no haberla sentido ya que no conocían sus síntomas o coincidían con los del estrés al encierro”, concluyen las organizaciones.
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El mercado en la cuarentena
Un 64% de quienes participaron del estudio, entre los que están los que ya no tienen provisiones, a los que les toca consumir en la calle y otros más, han acudido a comprar drogas durante la cuarentena. El 73% de ellos considera que conseguir drogas “está difícil”, el 65% reportó un aumento en los precios, dependiendo de la sustancia ilegal a adquirir. Este aumento, dice la encuesta oscilaría entre un 25 y un 50% por encima del valor en condiciones normales, sumado a una disminución en la calidad de las drogas, que fue reportada por una tercera parte de los encuestados.Pero el mercado mismo del microtráfico también ha cambiado. “En cuanto a la forma de adquisición de la sustancia, el 43% indicó que las adquiere saliendo de su casa y que las recibe en un punto de encuentro, mientras que el 14% va a una olla o a la calle. El 27% de las personas reciben sus sustancias por algún tipo de mensajería tradicional o por aplicación de celular”. Además, un considerable porcentaje (12%) pagó sus drogas a través de alguna billetera electrónica o por consignación bancaria, para evitar el efectivo que siguen usando el 79%.
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Riesgos y oportunidades
A Échele Cabeza y la Corporación ATS les preocupa que tanta gente (65%) esté consumiendo sola en sus casas, pues esto abre una ventana a riesgos como, por ejemplo, la sobredosis. En el mismo sentido, ante el aumento en el consumo de marihuana, las organizaciones recomiendan “avanzar en la regulación del cannabis con fines recreativos para que a partir de allí se puedan desprender acciones de prevención, reducción de daños y tratamiento para la dependencia y educar a la sociedad en la gestión de su consumo para evitar las consecuencias negativas que hoy vivimos por la falta de prevención y atención adecuada en el consumo de alcohol y cigarrillo”.El 91% respondió que el consumo de sustancias psicoactivas los ha ayudado a sobrellevar la cuarentena. Asimismo, más del 65% de las personas que diligenciaron la encuesta, negaron haber compartido los elementos con los que consumen drogas (llaves, jeringas, entre otros) con más personas, como han sugerido diversas organizaciones evitar para reducir riesgos y daños en los consumidores.
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Los encuestadores aclaran que este instrumento no fue aplicado a habitantes de calle, pues fue difundido por canales digitales. Sin embargo, concluyen que “diferentes organizaciones de la sociedad civil hemos visto de primera mano cómo la restricción de la movilidad ha afectado directamente sobre los puntos de distribución de sustancias como la heroína y basuco. (…) Hasta el momento no conocemos ninguna acción del gobierno nacional o local enfocada en el manejo de la abstinencia para este grupo poblacional”.