Zozobra por suerte de periodistas secuestrados
El Espectador pudo confirmar que Javier Ortega, uno de los periodistas ecuatorianos secuestrados, fue asesinado en cautiverio. Su cuerpo sin vida fue reconocido en unas de las imágenes que llegaron ayer en la tarde a Noticias RCN.
Redacción Judicial
Tras 17 días de secuestro en zona de frontera entre Ecuador y Colombia, el periodista ecuatoriano, Javier Ortega, fue asesinado mientras se encontraba en manos del Frente Oliver Sinisterra, al mando de Walter Patricio Artízala Vernaza, alias Guacho. La muerte del periodista fue confirmada por César Ricaurte, director de la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios), quien ha seguido de primera mano el secuestro del comunicador, y de dos de sus compañeros, desde que se conoció la noticia del plagio, el pasado 26 de marzo. De la suerte del fotógrafo y conductor que acompañaban a Ortega, no es segura su situación.
Ricaurte le explicó a El Espectador que él mismo vio las fotografías que conocieron en la tarde de ayer en las que se mostraban lo que serían los cuerpos sin vida de los integrantes del equipo periodístico del diario ecuatoriano El Comercio. Una de ellas, señaló el director de Fundamedios, les permitió evidenciar con certeza que se trata de Javier Ortega. Las otras dos imágenes no le permitieron establecer si corresponden a el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra. “El Gobierno ha dicho que hay alta probabilidad de que sean los cuerpos de los periodistas. Pero todavía hay inconsistencias en la escena que tienen que verificar”, contó César Ricaurte a este diario.
(Le puede interesar: Fundación ecuatoriana de medios confirma muerte de periodista secuestrado)
La confirmación de la muerte de uno de los integrantes del equipo periodístico del diario El Comercio se conoció en la noche de ayer. Ni el Gobierno de Colombia ni de Ecuador dieron declaraciones puntuales al respecto. El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, entregó unas declaraciones a su regreso de Perú y le dio un plazo de 12 horas a Guacho para que envíe pruebas concretas y así establecer con total certeza si los tres ecuatorianos secuestrados siguen con vida. “No podemos dejar que ellos impongan las reglas. Vamos a darle la lucha, en el campo que ellos han escogido y los vamos a derrotar”, agregó el primer mandatario, en una declaración en la que no pudo evitar que su voz se cortara.
A los pocos minutos, a través de la cuenta de Twitter del presidente Juan Manuel Santos, se conoció el mensaje de respuesta. “Hablé con el presidente de Ecuador, y le reiteré que tiene y tendrá todo mi apoyo, el de nuestras Fuerzas Armadas y del pueblo colombiano”, trinó el primer mandatario. Aunque ninguno de los funcionarios de los gobiernos se refirió al contenido de las imágenes que mostrarían los cuerpos sin vida de los ecuatorianos, el Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses del país vecino explicó que “existen probabilidades de que sí lo sean, pero solo podremos confirmar contando con la escena, por lo que se continuará investigando”.
(Lea también: FLIP pide respuestas del Gobierno sobre fotografías de periodistas secuestrados)
Las fotografías que armaron el revuelo internacional fueron conocidas por el equipo periodístico de Noticias RCN, que a su vez le envió los archivos a la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) y a la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios). Ambas organizaciones, que trabajan en la protección de la libertad de prensa, la primera en Colombia, y la segunda en Ecuador, le enviaron a las respectivas autoridades las fotografías. El vicepresidente de Colombia, Óscar Naranjo, le confirmó a la Flip que ya estaban en la verificación del contenido de las imágenes. Sin embargo, nunca hubo ningún pronunciamiento oficial por parte de Colombia.
La última información que se tuvo sobre los periodistas se conoció el pasado 3 de abril a través de un corto video de supervivencia. "Señor presidente Lenín Moreno, en sus manos están nuestras vidas. Ellos lo único que quieren es el intercambio de sus tres detenidos en Ecuador por nuestras vidas”, dijo uno de los tres periodistas. El hermano de Javier Ortega Reyes, Alexánder Ortega, en diálogo con El Espectador a comienzos de abril, les pidió a las autoridades que salvaran la vida de su familiar evitando un rescate a sangre y fuego. Javier Ortega, junto otros familiares de los tres secuestrados, viajaron esta semana a Lima (Perú) para buscar un encuentro con el presidente Juan Manuel Santos.
(Le sugerimos: Presidente de Ecuador propone reunión con Santos para analizar secuestro de periodistas)
El viaje se interrumpió de golpe. Mientras esperaban hablar con un miembro de la OEA sobre los 17 días de zozobra que han vivido, los mensajes en redes sociales sobre la posible muerte de sus familiares llegaron a sus teléfonos. Abandonaron el andén en donde estaban esperando el encuentro y se fueron a su hotel. Más tarde, la canciller del vecino país, María Fernanda Espinosa, les pidió que se dirigieran al hotel en donde ella y el presidente Moreno se encontraban hospedados. Obedecieron la orden y minutos después, las familias salieron del lugar con los ojos llorosos y la ministra, con la mirada aguada, les dio un par de palmadas en la espalda.
Las 12 horas del plazo que dio el presidente Moreno se cumplirán antes del medio día de este viernes. Lo que pueda pasar después, si Ecuador no recibe una respuesta, es incierto. Sin embargo, el primer mandatario anticipó que su posición al respecto puede dejar de ser tan paciente. Y además, también soltó una frase que podría ser una pista del desenlace que nadie deseaba: “Estamos sintiendo como propio el dolor de los familiares y el pesar de que a lo mejor la ausencia de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra sea definitiva”.
Tras 17 días de secuestro en zona de frontera entre Ecuador y Colombia, el periodista ecuatoriano, Javier Ortega, fue asesinado mientras se encontraba en manos del Frente Oliver Sinisterra, al mando de Walter Patricio Artízala Vernaza, alias Guacho. La muerte del periodista fue confirmada por César Ricaurte, director de la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios), quien ha seguido de primera mano el secuestro del comunicador, y de dos de sus compañeros, desde que se conoció la noticia del plagio, el pasado 26 de marzo. De la suerte del fotógrafo y conductor que acompañaban a Ortega, no es segura su situación.
Ricaurte le explicó a El Espectador que él mismo vio las fotografías que conocieron en la tarde de ayer en las que se mostraban lo que serían los cuerpos sin vida de los integrantes del equipo periodístico del diario ecuatoriano El Comercio. Una de ellas, señaló el director de Fundamedios, les permitió evidenciar con certeza que se trata de Javier Ortega. Las otras dos imágenes no le permitieron establecer si corresponden a el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra. “El Gobierno ha dicho que hay alta probabilidad de que sean los cuerpos de los periodistas. Pero todavía hay inconsistencias en la escena que tienen que verificar”, contó César Ricaurte a este diario.
(Le puede interesar: Fundación ecuatoriana de medios confirma muerte de periodista secuestrado)
La confirmación de la muerte de uno de los integrantes del equipo periodístico del diario El Comercio se conoció en la noche de ayer. Ni el Gobierno de Colombia ni de Ecuador dieron declaraciones puntuales al respecto. El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, entregó unas declaraciones a su regreso de Perú y le dio un plazo de 12 horas a Guacho para que envíe pruebas concretas y así establecer con total certeza si los tres ecuatorianos secuestrados siguen con vida. “No podemos dejar que ellos impongan las reglas. Vamos a darle la lucha, en el campo que ellos han escogido y los vamos a derrotar”, agregó el primer mandatario, en una declaración en la que no pudo evitar que su voz se cortara.
A los pocos minutos, a través de la cuenta de Twitter del presidente Juan Manuel Santos, se conoció el mensaje de respuesta. “Hablé con el presidente de Ecuador, y le reiteré que tiene y tendrá todo mi apoyo, el de nuestras Fuerzas Armadas y del pueblo colombiano”, trinó el primer mandatario. Aunque ninguno de los funcionarios de los gobiernos se refirió al contenido de las imágenes que mostrarían los cuerpos sin vida de los ecuatorianos, el Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses del país vecino explicó que “existen probabilidades de que sí lo sean, pero solo podremos confirmar contando con la escena, por lo que se continuará investigando”.
(Lea también: FLIP pide respuestas del Gobierno sobre fotografías de periodistas secuestrados)
Las fotografías que armaron el revuelo internacional fueron conocidas por el equipo periodístico de Noticias RCN, que a su vez le envió los archivos a la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) y a la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios). Ambas organizaciones, que trabajan en la protección de la libertad de prensa, la primera en Colombia, y la segunda en Ecuador, le enviaron a las respectivas autoridades las fotografías. El vicepresidente de Colombia, Óscar Naranjo, le confirmó a la Flip que ya estaban en la verificación del contenido de las imágenes. Sin embargo, nunca hubo ningún pronunciamiento oficial por parte de Colombia.
La última información que se tuvo sobre los periodistas se conoció el pasado 3 de abril a través de un corto video de supervivencia. "Señor presidente Lenín Moreno, en sus manos están nuestras vidas. Ellos lo único que quieren es el intercambio de sus tres detenidos en Ecuador por nuestras vidas”, dijo uno de los tres periodistas. El hermano de Javier Ortega Reyes, Alexánder Ortega, en diálogo con El Espectador a comienzos de abril, les pidió a las autoridades que salvaran la vida de su familiar evitando un rescate a sangre y fuego. Javier Ortega, junto otros familiares de los tres secuestrados, viajaron esta semana a Lima (Perú) para buscar un encuentro con el presidente Juan Manuel Santos.
(Le sugerimos: Presidente de Ecuador propone reunión con Santos para analizar secuestro de periodistas)
El viaje se interrumpió de golpe. Mientras esperaban hablar con un miembro de la OEA sobre los 17 días de zozobra que han vivido, los mensajes en redes sociales sobre la posible muerte de sus familiares llegaron a sus teléfonos. Abandonaron el andén en donde estaban esperando el encuentro y se fueron a su hotel. Más tarde, la canciller del vecino país, María Fernanda Espinosa, les pidió que se dirigieran al hotel en donde ella y el presidente Moreno se encontraban hospedados. Obedecieron la orden y minutos después, las familias salieron del lugar con los ojos llorosos y la ministra, con la mirada aguada, les dio un par de palmadas en la espalda.
Las 12 horas del plazo que dio el presidente Moreno se cumplirán antes del medio día de este viernes. Lo que pueda pasar después, si Ecuador no recibe una respuesta, es incierto. Sin embargo, el primer mandatario anticipó que su posición al respecto puede dejar de ser tan paciente. Y además, también soltó una frase que podría ser una pista del desenlace que nadie deseaba: “Estamos sintiendo como propio el dolor de los familiares y el pesar de que a lo mejor la ausencia de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra sea definitiva”.