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Jóvenes de grupos étnicos y vulnerables en Buenaventura se graduaron de técnicos

Un proyecto de justicia social que involucró a jóvenes de comunidades indígenas y afro, y de zonas vulnerables, dio frutos y logró que 233 de ellos se graduaran en conocimientos relacionados con las tecnologías y las comunicaciones.

28 de agosto de 2024 - 01:23 p. m.
Con este nuevo logro ya son más de 800 jóvenes que han logrado escoger el camino de la academia y la educación para construir sus proyectos de vida.
Con este nuevo logro ya son más de 800 jóvenes que han logrado escoger el camino de la academia y la educación para construir sus proyectos de vida.
Foto: Cortesía

El mercado laboral colombiano tendrá la oportunidad, a partir de esta semana, de ofrecer nuevas oportunidades a 233 jóvenes en el Valle del Cauca, quienes lograron terminar su formación en técnicos de tecnologías y comunicaciones, y que de ahora en adelante, podrán poner sus conocimientos a disposición de sus comunidades.

La graduación de estos jóvenes se da en el marco de un programa organizado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y ACDI/VOCA, cuyo fin es el de conseguir que la educación, más que una cuestión de azar en Colombia para estas personas, sea un derecho fundamental que sí llegue a la juventud. Y el cual se da de la mano de fundaciones como la Citi, la cual en cinco años funcionando en el país, ha logrado que más de 800 estudiantes se gradúen en técnicos relacionados con las tecnologías de la información.

El programa también le apunta a que estos jóvenes, especialmente de departamentos vulnerables, puedan “engancharse” en la vida laboral. Por ejemplo, 99 graduados de la última promoción del programa ya cuentan con contratos formales y casi la totalidad de ellos han manifestado su deseo de poder retornar a sus lugares de origen para ofrecer mejoras en la vida de esos territorios, con la creación de empresas, emprendimientos, o algunas vocaciones más comunitarias, como dedicarse a la docencia en esos municipios.

“Tenemos un compromiso por facilitar el progreso y el crecimiento económico de los territorios en los que tenemos presencia. Estamos convencidos de que la educación es la base para el acceso a oportunidades laborales de calidad que facilitan el desarrollo de la comunidad y del país, además que robustecen los conocimientos y habilidades de la población joven en áreas clave y de alta demanda como las tecnologías de la información”, indicó Jimena Botero, vicepresidenta de asuntos corporativos en Colombia de la Fundación Citi.

La iniciativa, que fue bautizada como Jóvenes en las TICs, es importante por dos razones: la primera, le apunta a cerrar un abismo de desigualdad que viven los jóvenes a la hora de encontrar educación y seguridad laboral. Según datos del DANE en 2023, más del 17 % de la población joven en Colombia se encontraba, para esa época, desempleada o sin haber encontrado aún alguna ocupación que les permitiera subsistir económicamente. La segunda, porque pone a los jóvenes de comunidades étnicas y vulnerables en el centro del trabajo y permite que esas oportunidades que se vieron arrebatadas, no sigan siendo un obstáculo para completar el proyecto de vida.

Vianka Mosquera, una de las jóvenes de Valle del Cauca que logró acceder al programa y culminar sus estudios, aseguró que esta es “una oportunidad de oro”. “Gracias a esto logré desarrollar habilidades administrativas que he podido implementar en mi emprendimiento. Durante mi práctica, logré también participar de talleres y diferentes actividades que me motivaron a continuar con mi proyecto de vida”, aseguró.

Además, la iniciativa apoyada por cooperación internacional está dirigida a que los títulos académicos de estas personas estén enfocados en conocimientos que, de acuerdo con el Ministerio de Educación, deben ser más explotadas y aprovechadas en Colombia, como lo es la computación, el análisis de datos, la digitalización de documentos, entre otros.

Si bien los jóvenes de este último grado pertenecen a comunidades de Cali y Buenaventura, el programa ha tenido incidencia en otras latitudes del territorio nacional, en donde la juventud aún enfrenta muchas brechas para acceder a la educación, ya sea básica como especializada. Por ejemplo, en fases previas de la iniciativa, estudiantes de Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cartagena pudieron escoger el camino de la academia y el estudio, certificarse en los técnicos que escogieron.

Queremos que estas iniciativas continúen hacia un futuro más próspero, especialmente considerando los desafíos que todavía enfrentamos en Colombia en términos de empleabilidad juvenil y acceso a mejores oportunidades laborales”, concluyó Erika María Arango Puerta, directora ejecutiva de ACDI/VOCA.

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