Aldeas Infantiles, seleccionada para representar los derechos de los niños
En la mesa donde se sientan los pesos pesados del Estado encargados de proteger a los niños habrá una silla para Aldeas Infantiles, una organización que durante 50 años ha velado por los derechos infantiles en Colombia y que, por medio de litigios, ha logrado que la justicia sea un derecho accesible para esta población.
Tomás Tarazona Ramírez
Una decisión administrativa con sabor a justicia para los niños de Colombia acaba de ser tomada por parte del Estado. Aldeas Infantiles, organización que vela por los derechos infantiles, acaba de ser seleccionada para hacer parte del Sistema Nacional de Bienestar Familiar (SNBF). Este sistema es, en pocas palabras, la junta de mayor importancia en la que trabajan instituciones del Estado para que las vidas de los niños no sigan siendo absorbidas por la violencia y la falta de justicia.
La decisión es importante ya que en el SNBF están reunidas prácticamente todas las entidades del Estado que, de alguna forma, están involucradas en la protección de los menores y, al contar con la experiencia de Aldeas Infantiles, la realidad de miles de niños se verá impactada. Por ejemplo, en ese grupo de instituciones está el Ministerio de Defensa, ICBF o el Departamento Nacional de Planeación que deben, de acuerdo a sus capacidades, diseñar políticas y velar por el respeto de los derechos fundamentales de los niños.
“Queremos ser un puente para conectar las iniciativas de las organizaciones que trabajamos por la niñez, las distintas instancias del gobierno garantes de derechos de las niñas y niños, y, por supuesto, la ciudadanía, siendo las y los niños el centro de nuestra acción”, aseguró Esteban Reyes, director de Aldeas Infantiles.
Así las cosas, Aldeas Infantiles se convierte en una de las pocas organizaciones que durante cuatro períodos trabajará de la mano con el SNBF para luchar por la justicia de los niños violentados. Aunque la Constitución reconozca que los menores de edad, justo como los grupos étnicos o los ancianos, son protegidos constitucionalmente, en la realidad son una de las poblaciones que más violencias sufren. Un ejemplo de ello es la cantidad de violencias que ONG registran a diario contra niños, niñas y adolescentes. De acuerdo con una investigación realizada por Aldeas Infantiles, en 2023 hubo, en promedio, 57 niños agredidos sexualmente; eso sin contar otro tipo de violencias como las físicas, psicológicas o aquellas en que se inducen a los menores al trabajo o explotación forzada.
Este año también ha sido un capítulo extenso de agresiones contra los menores: al menos 177 niños han sido asesinados y escándalos de redes de explotación sexual han salido a la luz en Cartagena, Bogotá, Medellín y de acuerdo con una base de datos de la ONG Valientes, se ha presentado al menos un caso de esta violencia sexual en los 32 departamentos del país.
“La organización será la voz de la sociedad ante el Gobierno; el canal por medio del cual se llevarán propuestas de diferentes actores (como ONG, instituciones, asociaciones y la ciudadanía) para contribuir a la protección de los menores y mejorar el funcionamiento del Sistema Nacional de Bienestar Familiar”, explica un comunicado emitido por Aldeas Infantiles.
Medio siglo de justicia
Aldeas Infantiles llega una vez más al Sistema de Bienestar Familiar para aportar lo que el Estado y sus instituciones no han podido hacer en algunos escenarios. La organización existe desde hace más de un siglo en varios países del mundo, y en Colombia específicamente, lleva 50 años realizando litigios e incidencia por la protección de la niñez.
Por ejemplo, en Maicao, municipio de La Guajira, Aldeas Infantiles atiende a miles de menores que, ante el abandono estatal, se encuentran en condiciones de vulnerabilidad y en riesgo de reclutamiento forzado, muerte a causa de desnutrición o pobreza extrema.
Pero su tarea no se ha remitido únicamente a rellenar los vacíos que el Estado deja en los territorios más afectados. Desde 2020, Aldeas Infantiles se juntó con algunos legisladores para proponer y aprobar un proyecto de ley que, una vez aprobado, ordenaba al sistema judicial ser más eficaz cuando debiera investigar los delitos cometidos contra los menores. Esto fue aplaudido a nivel internacional porque Colombia, con esta ley, se convirtió en un país que al menos dentro de su legislación ordenaba que los procesos judiciales que involucraban menores, no se archivaran o duraran años sin respuesta por parte de un fiscal o un juez.
La aprobación de esa ley, aunque celebrada, ordenaba entre otros aspectos que la Fiscalía creara una unidad especializada en investigar crímenes contra menores. Casi tres años después, y frente a los incumplimientos de la Fiscalía, Aldeas Infantiles nuevamente volvió a interceder y a por medio de reuniones, derechos de petición y recursos legales, logró que el ente investigador creara la Unidad y empezara a funcionar a inicios de 2024.
“Con la creación de esta Unidad se espera que los niños y las niñas tengan prevalencia en el sistema de justicia, se asignen más investigadores, fiscales y cuerpo técnico de investigación judicial para que atiendan estos casos y sancionen de manera más rápida y eficaz”, asegura Aldeas Infantiles.
¿Sabe qué es la justicia centrada en las personas? Visite Justicia Inclusiva de El Espectador
Una decisión administrativa con sabor a justicia para los niños de Colombia acaba de ser tomada por parte del Estado. Aldeas Infantiles, organización que vela por los derechos infantiles, acaba de ser seleccionada para hacer parte del Sistema Nacional de Bienestar Familiar (SNBF). Este sistema es, en pocas palabras, la junta de mayor importancia en la que trabajan instituciones del Estado para que las vidas de los niños no sigan siendo absorbidas por la violencia y la falta de justicia.
La decisión es importante ya que en el SNBF están reunidas prácticamente todas las entidades del Estado que, de alguna forma, están involucradas en la protección de los menores y, al contar con la experiencia de Aldeas Infantiles, la realidad de miles de niños se verá impactada. Por ejemplo, en ese grupo de instituciones está el Ministerio de Defensa, ICBF o el Departamento Nacional de Planeación que deben, de acuerdo a sus capacidades, diseñar políticas y velar por el respeto de los derechos fundamentales de los niños.
“Queremos ser un puente para conectar las iniciativas de las organizaciones que trabajamos por la niñez, las distintas instancias del gobierno garantes de derechos de las niñas y niños, y, por supuesto, la ciudadanía, siendo las y los niños el centro de nuestra acción”, aseguró Esteban Reyes, director de Aldeas Infantiles.
Así las cosas, Aldeas Infantiles se convierte en una de las pocas organizaciones que durante cuatro períodos trabajará de la mano con el SNBF para luchar por la justicia de los niños violentados. Aunque la Constitución reconozca que los menores de edad, justo como los grupos étnicos o los ancianos, son protegidos constitucionalmente, en la realidad son una de las poblaciones que más violencias sufren. Un ejemplo de ello es la cantidad de violencias que ONG registran a diario contra niños, niñas y adolescentes. De acuerdo con una investigación realizada por Aldeas Infantiles, en 2023 hubo, en promedio, 57 niños agredidos sexualmente; eso sin contar otro tipo de violencias como las físicas, psicológicas o aquellas en que se inducen a los menores al trabajo o explotación forzada.
Este año también ha sido un capítulo extenso de agresiones contra los menores: al menos 177 niños han sido asesinados y escándalos de redes de explotación sexual han salido a la luz en Cartagena, Bogotá, Medellín y de acuerdo con una base de datos de la ONG Valientes, se ha presentado al menos un caso de esta violencia sexual en los 32 departamentos del país.
“La organización será la voz de la sociedad ante el Gobierno; el canal por medio del cual se llevarán propuestas de diferentes actores (como ONG, instituciones, asociaciones y la ciudadanía) para contribuir a la protección de los menores y mejorar el funcionamiento del Sistema Nacional de Bienestar Familiar”, explica un comunicado emitido por Aldeas Infantiles.
Medio siglo de justicia
Aldeas Infantiles llega una vez más al Sistema de Bienestar Familiar para aportar lo que el Estado y sus instituciones no han podido hacer en algunos escenarios. La organización existe desde hace más de un siglo en varios países del mundo, y en Colombia específicamente, lleva 50 años realizando litigios e incidencia por la protección de la niñez.
Por ejemplo, en Maicao, municipio de La Guajira, Aldeas Infantiles atiende a miles de menores que, ante el abandono estatal, se encuentran en condiciones de vulnerabilidad y en riesgo de reclutamiento forzado, muerte a causa de desnutrición o pobreza extrema.
Pero su tarea no se ha remitido únicamente a rellenar los vacíos que el Estado deja en los territorios más afectados. Desde 2020, Aldeas Infantiles se juntó con algunos legisladores para proponer y aprobar un proyecto de ley que, una vez aprobado, ordenaba al sistema judicial ser más eficaz cuando debiera investigar los delitos cometidos contra los menores. Esto fue aplaudido a nivel internacional porque Colombia, con esta ley, se convirtió en un país que al menos dentro de su legislación ordenaba que los procesos judiciales que involucraban menores, no se archivaran o duraran años sin respuesta por parte de un fiscal o un juez.
La aprobación de esa ley, aunque celebrada, ordenaba entre otros aspectos que la Fiscalía creara una unidad especializada en investigar crímenes contra menores. Casi tres años después, y frente a los incumplimientos de la Fiscalía, Aldeas Infantiles nuevamente volvió a interceder y a por medio de reuniones, derechos de petición y recursos legales, logró que el ente investigador creara la Unidad y empezara a funcionar a inicios de 2024.
“Con la creación de esta Unidad se espera que los niños y las niñas tengan prevalencia en el sistema de justicia, se asignen más investigadores, fiscales y cuerpo técnico de investigación judicial para que atiendan estos casos y sancionen de manera más rápida y eficaz”, asegura Aldeas Infantiles.
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