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Durante dos días, más de 300 expertos se reunirán en Bogotá para discutir cómo encontrar soluciones a una realidad de violencias y derechos afectados que viven los niños en el mundo, y por supuesto, en Colombia. Este jueves y viernes se realizará la Primera Conferencia Mundial para erradicar la violencia contra los niños, un encuentro sin precedentes en el que asistieron ministros, ONG, expertos y funcionarios estatales para identificar las violencias y proponer soluciones.
El propósito de la reunión versará en identificar las principales agresiones que viven los niños y paso seguido, idear algunas estrategias para hacerles frente. En los días previos a la conferencia, la Alianza para la Niñez, que es el sistema interinstitucional más grande para la protección de la niñez en Colombia, identificó para El Espectador los problemas principales: “La violencia física, psicológica y negligencia, el conflicto y paz, la violencia sexual y el fortalecimiento familiar son los cuatro ejes fundamentales”, aseguró.
La Conferencia llega en medio de una espiral de violencias contra la niñez que se vive en Colombia y, como aseguró Esteban Reyes, director de la ONG Aldeas Infantiles, en los demás países.
“Los fenómenos de violencia contra los niños tienen muchas manifestaciones, pero el esfuerzo se basa en priorizarlas y resolverlas. Nosotros no buscamos la creación de nuevas leyes en Colombia, pues ya existe una normativa muy grande. El problema radica en que no se implementan y tampoco se le destinan recursos”, explicó Reyes,
En las mesas de la Conferencia se hablará, por ejemplo, del incremento que han tenido las agresiones contra los menores en Colombia. Solo en 2023 se reportaron 6.369 casos de violencia intrafamiliar contra menores, es decir más de 17 casos diarios. Adicionalmente, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses reportó 375 homicidios de niños, niñas y adolescentes entre enero y agosto de 2024.
Para enfrentar esa endemia de violencias habrá propuestas como las de “fortalecer las capacidades familiares, apostarle a la prevención, crear un sistema de reporte interinstitucional y crear una campaña masiva que concientice a no seguir utilizando el castigo físico contra los menores”, explicó la Alianza.
Otra de las preocupaciones que estarán en la mesa de debate será la instrumentalización de los niños en la guerra colombiana. En las mesas de debate se mencionó que de acuerdo con la Unidad de Víctimas, hay al menos 1.800.000 niños que han sufrido el conflicto. Además, en 2023 la ONU registró que se presentaron más de 260 casos de reclutamiento forzado a menores. Frente al problema, explica Reyes, habrá objetivos para que antes de 2026, el Estado, oenegés y la sociedad trabajen de la mano para proponer una estrategia de prevención frente a nuevos reclutamientos, pero que ofrezca justicia y atención a aquellos menores que en el pasado y actualmente han sido absorbidos por el conflicto. “Se propone crear un fondo económico que fortalezca medidas que alejen a los menores del crimen organizado y que garantice la implementación de enfoques diferenciales”, explica la Alianza.
Uno de los puntos más discutidos probablemente será la de la violencia sexual contra menores. En la conferencia habrá cifras que ilustran la gravedad del problema: tan solo en 2024, Medicina Legal ha realizado al menos 10.390 exámenes médicos relacionados a un presunto delito de agresión sexual. Además, ya hay estudios previos para mostrar las cifras de los derechos violentados de los menores en Colombia. Por ejemplo, registros del Ministerio de Interior reportan que en los últimos tres años se han denunciado más de 1.756 casos de trata de personas. Estas cifras se suman a un reporte que Aldeas Infantiles entregó el año pasado en el que aseguró que, en promedio, hay 56 niños vulnerados sexualmente en Colombia cada día.
¿Cómo hacerle frente a la vulneración de derechos sexuales? La principal propuesta de la conferencia, cuenta Reyes, será establecer un tiempo máximo para diseñar una política que funcione y ataque estos delitos. Según quedó establecido en los días previos a la Conferencia Ministerial, los expertos propusieron que para 2025 haya formulada una política pública “para prevenir, atender y sancionar las violencias sexuales contra niñas, niños y adolescentes, abordando la explotación sexual, trata, uniones tempranas y matrimonio infantil forzado, mutilación genital, abuso sexual”.
Además pidieron incluir un proyecto de ley que esté incluído en la reforma a la justicia para “contar con un sistema adaptado a la infancia, que tenga recursos financieros y un talento humano suficiente”.
Esteban Reyes asegura que este es uno de los puntos más importantes de la discusión, pues el sistema judicial también tiene protagonismo para hacerle frente al problema.
“Hemos visto en mesas interinstitucionales que no existen incentivos efectivos para acceder a la justicia. Cuando una madre denuncia que su hijo es agredido, su mayor temor es ´me van a quitar al niño´. Hay un sistema que revictimiza a los niños. Lo que necesitamos es un mecanismo de justicia donde el acceso, las pruebas, los procesos, los términos, los tiempos y las herramientas de investigación funcionen”, analiza Reyes.
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