Ausentes, estrellas presentes: homenaje para visibilizar la desaparición forzada
En su cuarta edición, Ausentes, Estrellas Presentes, un ejercicio simbólico que fusiona elementos físicos con el vasto espacio público, rinde tributo a quienes han luchado incansablemente por la verdad, la justicia y la reparación.
El próximo lunes 4 de noviembre, de 4:00 a 8:15 p.m., el Planetario de Bogotá será escenario de la acción pública Ausentes, Estrellas Presentes, un homenaje a las víctimas de desaparición forzada en Colombia. Más de doce organizaciones sociales y familiares de víctimas, en colaboración con el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, Idartes y Bibliored, convocan a la ciudadanía a participar en este acto de reflexión y memoria.
Esta cuarta edición de Ausentes, Estrellas Presentes aborda la desaparición forzada desde tres perspectivas: su persistencia en el tiempo, un tributo a las personas que buscan a los desaparecidos, y una reflexión sobre la conexión entre los cuerpos hídricos del país y la tragedia de la desaparición.
“A través de su lucha, [los buscadores] nos recuerdan que la memoria es una herramienta poderosa para sanar y para exigir que no haya más desapariciones forzadas. Ellas y ellos son el testimonio vivo de que la búsqueda de la verdad y la justicia nunca debe cesar hasta que todas las personas desaparecidas sean encontradas”, escribe el Centro de Memoria.
Ana María Cuesta, directora del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, describe esta iniciativa como “un monumento en el cielo que ha tomado mucho tiempo para nombrar las estrellas con las personas desaparecidas forzadamente en este país, una tarea que hemos venido trabajando cuatro años consecutivos”. Según Cuesta, esta experiencia ha permitido que los organizadores “aprendan, sueñen y se acompañen mutuamente, creando piezas artísticas, audiovisuales y sonoras que visibilicen la desaparición forzada para que nunca más se repita”.
Por su parte, Miguel Valbuena, líder de divulgación del Planetario de Bogotá, destaca que este proceso ha unido ciencia, arte y memoria, ayudando a las familias y organizaciones a “construir relaciones profundas con el cielo, el entorno natural y su propia historia”.
La actividad incluye caligramas, un video experimental, una exposición de asterismos o constelaciones trabajados por las familias que representan a las más de cien mil personas desaparecidas en el país, y una velatón.
Estos asterismos presentan los claveles blancos de la marcha de 1983. Un colibrí que encarna los tiempos de la memoria. El Palacio de Justicia abrasado por las llamas simbolizando la injusticia de la ausencia forzada. Un corazón que contiene la tristeza de la pérdida. El Monumento a la Resistencia de Cali, emblema de la acción colectiva. Una flor de loto que representa la vida digna. La mujer de los ojos vendados significando solidaridad e impunidad. Una cometa que eleva las exigencias de las víctimas. Una mariposa que personifica la separación y la búsqueda.
Al respecto, Valbuena explica que “las estrellas, observadas en grupo, forman figuras llamadas asterismos, creadas al conectar imaginariamente ciertos puntos en el firmamento, como líneas en un dibujo. Estas figuras, junto con las constelaciones, se han convertido en símbolos llenos de significado para las familias y organizaciones, representando sus testimonios, búsquedas y luchas, y transformándose en monumentos de memoria y resistencia colectiva”.
Durante este proceso, indican las instituciones participantes, “descubrimos que el cielo funciona como un lienzo donde la humanidad ha guardado lo más importante y memorable a lo largo del tiempo”. De ahí que, esta actividad de memoria, invita a toda la ciudadanía a unirse en homenaje a las víctimas de desaparición forzada y en apoyo a sus familias, en un llamado a la solidaridad y a la no repetición.
En 2022, Ausentes, estrellas presentes incluyó un pódcast de 14 capítulos para visibilizar la desaparición forzada. En este producto, organizaciones sociales y familiares de personas desaparecidas visibilizaron cuáles han sido sus acciones, ejercicios de memoria, y los desafíos en la búsqueda de sus familiares.
¿Sabe qué es la justicia centrada en las personas? Visite Justicia Inclusiva de El Espectador
El próximo lunes 4 de noviembre, de 4:00 a 8:15 p.m., el Planetario de Bogotá será escenario de la acción pública Ausentes, Estrellas Presentes, un homenaje a las víctimas de desaparición forzada en Colombia. Más de doce organizaciones sociales y familiares de víctimas, en colaboración con el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, Idartes y Bibliored, convocan a la ciudadanía a participar en este acto de reflexión y memoria.
Esta cuarta edición de Ausentes, Estrellas Presentes aborda la desaparición forzada desde tres perspectivas: su persistencia en el tiempo, un tributo a las personas que buscan a los desaparecidos, y una reflexión sobre la conexión entre los cuerpos hídricos del país y la tragedia de la desaparición.
“A través de su lucha, [los buscadores] nos recuerdan que la memoria es una herramienta poderosa para sanar y para exigir que no haya más desapariciones forzadas. Ellas y ellos son el testimonio vivo de que la búsqueda de la verdad y la justicia nunca debe cesar hasta que todas las personas desaparecidas sean encontradas”, escribe el Centro de Memoria.
Ana María Cuesta, directora del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, describe esta iniciativa como “un monumento en el cielo que ha tomado mucho tiempo para nombrar las estrellas con las personas desaparecidas forzadamente en este país, una tarea que hemos venido trabajando cuatro años consecutivos”. Según Cuesta, esta experiencia ha permitido que los organizadores “aprendan, sueñen y se acompañen mutuamente, creando piezas artísticas, audiovisuales y sonoras que visibilicen la desaparición forzada para que nunca más se repita”.
Por su parte, Miguel Valbuena, líder de divulgación del Planetario de Bogotá, destaca que este proceso ha unido ciencia, arte y memoria, ayudando a las familias y organizaciones a “construir relaciones profundas con el cielo, el entorno natural y su propia historia”.
La actividad incluye caligramas, un video experimental, una exposición de asterismos o constelaciones trabajados por las familias que representan a las más de cien mil personas desaparecidas en el país, y una velatón.
Estos asterismos presentan los claveles blancos de la marcha de 1983. Un colibrí que encarna los tiempos de la memoria. El Palacio de Justicia abrasado por las llamas simbolizando la injusticia de la ausencia forzada. Un corazón que contiene la tristeza de la pérdida. El Monumento a la Resistencia de Cali, emblema de la acción colectiva. Una flor de loto que representa la vida digna. La mujer de los ojos vendados significando solidaridad e impunidad. Una cometa que eleva las exigencias de las víctimas. Una mariposa que personifica la separación y la búsqueda.
Al respecto, Valbuena explica que “las estrellas, observadas en grupo, forman figuras llamadas asterismos, creadas al conectar imaginariamente ciertos puntos en el firmamento, como líneas en un dibujo. Estas figuras, junto con las constelaciones, se han convertido en símbolos llenos de significado para las familias y organizaciones, representando sus testimonios, búsquedas y luchas, y transformándose en monumentos de memoria y resistencia colectiva”.
Durante este proceso, indican las instituciones participantes, “descubrimos que el cielo funciona como un lienzo donde la humanidad ha guardado lo más importante y memorable a lo largo del tiempo”. De ahí que, esta actividad de memoria, invita a toda la ciudadanía a unirse en homenaje a las víctimas de desaparición forzada y en apoyo a sus familias, en un llamado a la solidaridad y a la no repetición.
En 2022, Ausentes, estrellas presentes incluyó un pódcast de 14 capítulos para visibilizar la desaparición forzada. En este producto, organizaciones sociales y familiares de personas desaparecidas visibilizaron cuáles han sido sus acciones, ejercicios de memoria, y los desafíos en la búsqueda de sus familiares.
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