Caso Jineth Bedoya: fondo protegerá a periodistas víctimas de violencia de género
En cumplimiento de la sentencia de la Corte Internacional de Derechos Humanos en el caso de Jineth Bedoya, la plenaria de Senado aprobó en segundo debate el proyecto que busca proteger a las mujeres periodistas víctimas de violencia de género.
Ya fue aprobado en segundo debate del Senado el Fondo de Prevención, Protección y Asistencia de Mujeres Periodistas Víctimas de Violencia de Género, un proyecto que busca destinar recursos para proteger a periodistas que han sido víctimas de violencias de género en ejercicio de sus funciones. El proyecto de ley es una de las medidas ordenadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) tras condenar al Estado colombiano por el secuestro, tortura, y violación de la periodista Jineth Bedoya.
El objetivo del fondo es brindar apoyo psicológico, jurídico y económico a las mujeres periodistas que hayan sido víctimas de violencia de género en el ejercicio de su profesión, además de prevenir y proteger a las comunicadoras de posibles agresiones y amenazas. Los recursos serán administrados por el Ministerio de Igualdad y el Estado deberá presentar informes periódicos durante cinco años ante la Corte IDH, y se estima que provengan del Presupuesto General de la Nación; de aportes de entidades públicas, personas naturales o jurídicas de derecho privado, y donaciones de organizaciones internacionales o nacionales. De hecho, en la sentencia se fijó un monto anual de US$500.000 para la constitución y mantenimiento del fondo.
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El proyecto fue radicado el 4 de agosto de 2022 ante el Senado con el objetivo de crear el Fondo de Prevención, Protección y Asistencia de Mujeres Periodistas Víctimas de Violencia de Género. El documento se formuló en cumplimiento de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que le ordenó a Colombia “adoptar medidas eficaces de protección para garantizar la seguridad de las periodistas mujeres que se encuentran sometidas a un riesgo especial por el ejercicio de su oficio, desde una perspectiva de género”.
Durante la plenaria, que tuvo lugar el pasado 21 de noviembre de 2023, la periodista habló del significado de reparar y sobre el valor que tiene esta iniciativa. “Unir pedazos de algo que se rompió no tiene descripción posible cuando se trata de la vida de una mujer, un hombre, un niño, una niña, de un ser humano que ha sido arrasado por la guerra. Y es aún con mayor claridad, imposible, intentar reparar a quien ha enfrentado la violencia sexual, porque eso es un daño irreparable”, dijo Bedoya.
La sentencia de la Corte IDH fue emitida como resultado del caso “Jineth Bedoya Lima y otra vs. Colombia”, acompañado por la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional. En esta, el alto tribunal declaró al Estado colombiano responsable por la tortura y violencia sexual contra la periodista. Los hechos ocurrieron en mayo de 2000, cuando Bedoya Lima fue secuestrada mientras tramitaba su ingreso a la cárcel Modelo para realizar una entrevista con un líder del paramilitarismo.
Al respecto, la periodista explicó ante el Legislativo que las acciones de reparación son indispensables para el resarcimiento y la no repetición, para la preservación de la memoria colectiva. “Por eso es increíble que entre tantas guerras y tantas víctimas, los Estados no sean conscientes de la responsabilidad que tienen frente a este tema”, añadió.
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Ya fue aprobado en segundo debate del Senado el Fondo de Prevención, Protección y Asistencia de Mujeres Periodistas Víctimas de Violencia de Género, un proyecto que busca destinar recursos para proteger a periodistas que han sido víctimas de violencias de género en ejercicio de sus funciones. El proyecto de ley es una de las medidas ordenadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) tras condenar al Estado colombiano por el secuestro, tortura, y violación de la periodista Jineth Bedoya.
El objetivo del fondo es brindar apoyo psicológico, jurídico y económico a las mujeres periodistas que hayan sido víctimas de violencia de género en el ejercicio de su profesión, además de prevenir y proteger a las comunicadoras de posibles agresiones y amenazas. Los recursos serán administrados por el Ministerio de Igualdad y el Estado deberá presentar informes periódicos durante cinco años ante la Corte IDH, y se estima que provengan del Presupuesto General de la Nación; de aportes de entidades públicas, personas naturales o jurídicas de derecho privado, y donaciones de organizaciones internacionales o nacionales. De hecho, en la sentencia se fijó un monto anual de US$500.000 para la constitución y mantenimiento del fondo.
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El proyecto fue radicado el 4 de agosto de 2022 ante el Senado con el objetivo de crear el Fondo de Prevención, Protección y Asistencia de Mujeres Periodistas Víctimas de Violencia de Género. El documento se formuló en cumplimiento de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que le ordenó a Colombia “adoptar medidas eficaces de protección para garantizar la seguridad de las periodistas mujeres que se encuentran sometidas a un riesgo especial por el ejercicio de su oficio, desde una perspectiva de género”.
Durante la plenaria, que tuvo lugar el pasado 21 de noviembre de 2023, la periodista habló del significado de reparar y sobre el valor que tiene esta iniciativa. “Unir pedazos de algo que se rompió no tiene descripción posible cuando se trata de la vida de una mujer, un hombre, un niño, una niña, de un ser humano que ha sido arrasado por la guerra. Y es aún con mayor claridad, imposible, intentar reparar a quien ha enfrentado la violencia sexual, porque eso es un daño irreparable”, dijo Bedoya.
La sentencia de la Corte IDH fue emitida como resultado del caso “Jineth Bedoya Lima y otra vs. Colombia”, acompañado por la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional. En esta, el alto tribunal declaró al Estado colombiano responsable por la tortura y violencia sexual contra la periodista. Los hechos ocurrieron en mayo de 2000, cuando Bedoya Lima fue secuestrada mientras tramitaba su ingreso a la cárcel Modelo para realizar una entrevista con un líder del paramilitarismo.
Al respecto, la periodista explicó ante el Legislativo que las acciones de reparación son indispensables para el resarcimiento y la no repetición, para la preservación de la memoria colectiva. “Por eso es increíble que entre tantas guerras y tantas víctimas, los Estados no sean conscientes de la responsabilidad que tienen frente a este tema”, añadió.
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