Defensoría hace un llamado a reformar Ley de Víctimas para garantizar los derechos

La Defensoría presentó este 9 de abril el “Almanaque de la Memoria”: un instrumento que, a propósito del Día de las Víctimas, busca contribuir a la memoria histórica de la guerra. La entrega se hizo oficial en la Corporación Universitaria Cesar, de Sincelejo, Sucre, donde la Defensoría, en encuentro con la Mesa Departamental de Víctimas y la Gobernación, aseguró que se necesita reformar la Ley 1448 de 2011, más conocida como Ley de Víctimas, para garantizar los derechos en las poblaciones.

“No dejemos pasar la oportunidad de reformar la Ley de Víctimas, para que se centre en la garantía de derechos”, afirmó el defensor del Pueblo, Carlos Camargo. Para la cabeza de la Defensoría, esta reforma es necesaria para que se garanticen los derechos económicos, sociales y culturales, y alcanzar una reparación real del daño causado por la guerra, así como una garantía de no repetición.

Además, Camargo mencionó que el almanaque hace memoria a los hechos victimizantes que han atravesado las poblaciones y que es una medida de reparación simbólica que se constituye por primera vez en Colombia. “Nuestro propósito como entidad de derechos humanos es dignificar a las víctimas, responsabilizar a los perpetradores y contribuir a la memoria colectiva de la sociedad en lo relacionado con los horrores, las injusticias y el drama que el conflicto ha dejado en nuestra historia a lo largo de más de 60 años”, afirmo el Defensor.

La creación de este elemento surgió como una respuesta institucional al reclamo de la Mesa Departamental de Víctimas en Sucre, a través de Servio Macareno Sierra, afectado por el desplazamiento forzado, quien cuestionó que en esta fecha solo se conmemoraba a las víctimas, pero no se hablaba de los hechos por los que habían sido atravesados.

Esta reforma a la Ley 1448 de 2011, que fue radicada en julio de 2023 y actualmente está en debate en la Cámara de Representantes, apunta a la generación de programas de atención desde un enfoque interseccional que respete los derechos humanos, además, suma tres artículos nuevos a la Ley y tiene como fin modificar 28 de sus artículos para reconocer de forma integral la situación actual de las víctimas del conflicto armado interno, teniendo en cuenta las particularidades de los territorios y diferencias culturales.

“Los 135.5 billones de pesos, interpretados como el esfuerzo fiscal de los gobiernos nacionales desde el 2012 hasta hoy, son insuficientes, y al 2031 se requieren poco más de 252 billones de pesos, un monto que equivale, si hacemos la analogía, al 22 por ciento del Presupuesto General de la Nación. Garantizar la cifra para reparar a las víctimas supondrá un esfuerzo conjunto sin precedentes”, recalcó el Defensor del Pueblo.

Por esta razón, otro de los puntos primordiales en esta reforma, según la entidad, es el reconocimiento a los militares como víctimas del conflicto y la autonomía financiera a las Mesas de Víctimas, para que los tramites “dejen de ser eternos ante alcaldías y gobernaciones”, afirmó la cartera, que además insistió, en que la memoria hace parte de la justicia restaurativa y que es una deuda que aún se tiene con las víctimas del país.

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La Defensoría presentó este 9 de abril el “Almanaque de la Memoria”: un instrumento que, a propósito del Día de las Víctimas, busca contribuir a la memoria histórica de la guerra. La entrega se hizo oficial en la Corporación Universitaria Cesar, de Sincelejo, Sucre, donde la Defensoría, en encuentro con la Mesa Departamental de Víctimas y la Gobernación, aseguró que se necesita reformar la Ley 1448 de 2011, más conocida como Ley de Víctimas, para garantizar los derechos en las poblaciones.

“No dejemos pasar la oportunidad de reformar la Ley de Víctimas, para que se centre en la garantía de derechos”, afirmó el defensor del Pueblo, Carlos Camargo. Para la cabeza de la Defensoría, esta reforma es necesaria para que se garanticen los derechos económicos, sociales y culturales, y alcanzar una reparación real del daño causado por la guerra, así como una garantía de no repetición.

Además, Camargo mencionó que el almanaque hace memoria a los hechos victimizantes que han atravesado las poblaciones y que es una medida de reparación simbólica que se constituye por primera vez en Colombia. “Nuestro propósito como entidad de derechos humanos es dignificar a las víctimas, responsabilizar a los perpetradores y contribuir a la memoria colectiva de la sociedad en lo relacionado con los horrores, las injusticias y el drama que el conflicto ha dejado en nuestra historia a lo largo de más de 60 años”, afirmo el Defensor.

La creación de este elemento surgió como una respuesta institucional al reclamo de la Mesa Departamental de Víctimas en Sucre, a través de Servio Macareno Sierra, afectado por el desplazamiento forzado, quien cuestionó que en esta fecha solo se conmemoraba a las víctimas, pero no se hablaba de los hechos por los que habían sido atravesados.

Esta reforma a la Ley 1448 de 2011, que fue radicada en julio de 2023 y actualmente está en debate en la Cámara de Representantes, apunta a la generación de programas de atención desde un enfoque interseccional que respete los derechos humanos, además, suma tres artículos nuevos a la Ley y tiene como fin modificar 28 de sus artículos para reconocer de forma integral la situación actual de las víctimas del conflicto armado interno, teniendo en cuenta las particularidades de los territorios y diferencias culturales.

“Los 135.5 billones de pesos, interpretados como el esfuerzo fiscal de los gobiernos nacionales desde el 2012 hasta hoy, son insuficientes, y al 2031 se requieren poco más de 252 billones de pesos, un monto que equivale, si hacemos la analogía, al 22 por ciento del Presupuesto General de la Nación. Garantizar la cifra para reparar a las víctimas supondrá un esfuerzo conjunto sin precedentes”, recalcó el Defensor del Pueblo.

Por esta razón, otro de los puntos primordiales en esta reforma, según la entidad, es el reconocimiento a los militares como víctimas del conflicto y la autonomía financiera a las Mesas de Víctimas, para que los tramites “dejen de ser eternos ante alcaldías y gobernaciones”, afirmó la cartera, que además insistió, en que la memoria hace parte de la justicia restaurativa y que es una deuda que aún se tiene con las víctimas del país.

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