Enseñar derechos en medio del conflicto, una apuesta en municipios violentados
No se puede defender aquello que no se conoce, y menos si se habla de derechos humanos. El Espectador conoció la iniciativa de la Defensoría para enseñar sobre justicia y cómo acceder a ella en los municipios donde la violencia y las balas predominan.
Tomás Tarazona Ramírez
Enseñar sobre justicia hoy para que mañana haya paz. Esa es la apuesta de un proyecto que tiene la Defensoría del Pueblo en algunos de los municipios más violentados del país. Con pancartas, líneas del tiempo y juegos didácticos, la institución busca que, poco a poco, los ciudadanos aprendan sobre aquellos derechos y servicios, como el de justicia, que durante mucho tiempo les han sido vulnerados.
El Espectador visitó la exposición en Quibdó, la capital de Chocó que vive bajo el imperio de las pandillas y que, en menos de 5 años, ya ha visto cómo 600 jóvenes han sido asesinados, según cifras de la Fundación Círculo de Estudios. Además, en el departamento hay presencia de grupos armados como el ELN o las Autodefensas Gaitanistas y constantemente sus ciudadanos son confinados, desplazados o atemorizados por sus accionares.
La exposición hace parte del proyecto Museo de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo, que durante el último año ha visitado municipios, como Caucasia (Antioquia) buscando hacer pedagogía sobre los derechos humanos y formas de acceder a la justicia.
De manera gratuita, y ubicado en puntos centrales de las ciudades que visitan, la Defensoría hace charlas, talleres y exposiciones sobre la importancia de los derechos humanos y la defensa de estos. En Quibdó, por ejemplo, la exposición se ubica en la Biblioteca Arnoldo Palacios y estará disponible hasta el 15 de mayo.
Más derechos, más justicia
Gissela Arias, directora de Promoción y Divulgación de derechos humanos de la Defensoría, explicó a este diario que el museo hace parte de un proyecto a largo plazo en que se busca conseguir paz en los territorios donde la institucionalidad, según ella, no es muy fuerte.
“Lo que nos interesa es dejarle al ciudadano y visitante un espacio lleno de herramientas donde puedan conocer cuáles son los mecanismos para proteger sus derechos y cómo acceder a ellos; usualmente esos canales no son muy conocidos”, explicó la funcionaria.
Más allá de un museo, la exposición pretende hacer pedagogía para que niños, policías, adultos e incluso turistas en esas ciudades conozcan más sobre justicia. Por ejemplo, a través de líneas de tiempo, la Defensoría hace un recuento de las veces que, como institución defensora de derechos humanos, ha emitido alertas tempranas para proteger a las poblaciones en medio de la guerra. Una de las que más se destacan en el Museo es la alerta que se emitió días antes de que sucediera la masacre de Bojayá, cuando el Bloque José María Córdoba, de las Farc, disparó una pipeta y, al estallar sobre la iglesia del pueblo, dejó casi un centenar de muertos.
“Intentamos mostrar que las alertas tempranas es una manera con ya varias décadas y que es una herramienta con la cual se busca proteger los derechos de las personas. Y por eso es necesario enseñarlas y mostrarles cómo ayudan a la protección de derechos”, asevera Arias.
Otro de las aristas del Museo habla sobre cómo está conformado el Estado y la división de poderes. Esto con el fin de que, antes de hacer cualquier reclamo o denuncia, los ciudadanos sepan cómo funciona el aparato estatal y dependiendo de su conflicto o duda legal, acuda a la institución correspondiente.
“No se puede defender lo que no se conoce. La gran apuesta es que, en estas ciudades donde hacemos la exposición, por ejemplo, Quibdó, haya otro tipo de cotidianidad diferente a la de la violencia y se puede reflexionar acerca de que los derechos son algo por lo que nuestros líderes sociales, voceros o comunidades luchan cada día y es válido”, explica Arias.
El Museo cuenta con un recuento histórico de momentos en que los derechos humanos se han fortalecido en Colombia y el mundo. Se habla, por ejemplo, de la importancia que los liderazgos sociales en las regiones rurales del país han tenido para reivindicar derechos frente a procesos extractivos, desplazamientos o actividades ilegales. También menciona el papel que colectivos defensores de derechos humanos han tenido para avanzar en reclamos que el Estado no ha podido atender, como por ejemplo las organizaciones de víctimas del conflicto armado al exigir justicia y reparación luego de haber sido violentados.
“La idea es contarle a la ciudadanía sobre cómo se ha ido construyendo ese discurso sobre los derechos humanos y cómo son una prerrogativa sobre la cual se desarrolla la dignidad humana”, cuenta Arias.
El Museo también puede ser consultado en la página web de la Defensoría y en el micrositio los visitantes tendrán la oportunidad de consultar algunas de las dudas más frecuentes sobre el acceso de justicia y derechos.
¿Sabe qué es la justicia centrada en las personas? Visite Justicia Inclusiva de El Espectador
Enseñar sobre justicia hoy para que mañana haya paz. Esa es la apuesta de un proyecto que tiene la Defensoría del Pueblo en algunos de los municipios más violentados del país. Con pancartas, líneas del tiempo y juegos didácticos, la institución busca que, poco a poco, los ciudadanos aprendan sobre aquellos derechos y servicios, como el de justicia, que durante mucho tiempo les han sido vulnerados.
El Espectador visitó la exposición en Quibdó, la capital de Chocó que vive bajo el imperio de las pandillas y que, en menos de 5 años, ya ha visto cómo 600 jóvenes han sido asesinados, según cifras de la Fundación Círculo de Estudios. Además, en el departamento hay presencia de grupos armados como el ELN o las Autodefensas Gaitanistas y constantemente sus ciudadanos son confinados, desplazados o atemorizados por sus accionares.
La exposición hace parte del proyecto Museo de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo, que durante el último año ha visitado municipios, como Caucasia (Antioquia) buscando hacer pedagogía sobre los derechos humanos y formas de acceder a la justicia.
De manera gratuita, y ubicado en puntos centrales de las ciudades que visitan, la Defensoría hace charlas, talleres y exposiciones sobre la importancia de los derechos humanos y la defensa de estos. En Quibdó, por ejemplo, la exposición se ubica en la Biblioteca Arnoldo Palacios y estará disponible hasta el 15 de mayo.
Más derechos, más justicia
Gissela Arias, directora de Promoción y Divulgación de derechos humanos de la Defensoría, explicó a este diario que el museo hace parte de un proyecto a largo plazo en que se busca conseguir paz en los territorios donde la institucionalidad, según ella, no es muy fuerte.
“Lo que nos interesa es dejarle al ciudadano y visitante un espacio lleno de herramientas donde puedan conocer cuáles son los mecanismos para proteger sus derechos y cómo acceder a ellos; usualmente esos canales no son muy conocidos”, explicó la funcionaria.
Más allá de un museo, la exposición pretende hacer pedagogía para que niños, policías, adultos e incluso turistas en esas ciudades conozcan más sobre justicia. Por ejemplo, a través de líneas de tiempo, la Defensoría hace un recuento de las veces que, como institución defensora de derechos humanos, ha emitido alertas tempranas para proteger a las poblaciones en medio de la guerra. Una de las que más se destacan en el Museo es la alerta que se emitió días antes de que sucediera la masacre de Bojayá, cuando el Bloque José María Córdoba, de las Farc, disparó una pipeta y, al estallar sobre la iglesia del pueblo, dejó casi un centenar de muertos.
“Intentamos mostrar que las alertas tempranas es una manera con ya varias décadas y que es una herramienta con la cual se busca proteger los derechos de las personas. Y por eso es necesario enseñarlas y mostrarles cómo ayudan a la protección de derechos”, asevera Arias.
Otro de las aristas del Museo habla sobre cómo está conformado el Estado y la división de poderes. Esto con el fin de que, antes de hacer cualquier reclamo o denuncia, los ciudadanos sepan cómo funciona el aparato estatal y dependiendo de su conflicto o duda legal, acuda a la institución correspondiente.
“No se puede defender lo que no se conoce. La gran apuesta es que, en estas ciudades donde hacemos la exposición, por ejemplo, Quibdó, haya otro tipo de cotidianidad diferente a la de la violencia y se puede reflexionar acerca de que los derechos son algo por lo que nuestros líderes sociales, voceros o comunidades luchan cada día y es válido”, explica Arias.
El Museo cuenta con un recuento histórico de momentos en que los derechos humanos se han fortalecido en Colombia y el mundo. Se habla, por ejemplo, de la importancia que los liderazgos sociales en las regiones rurales del país han tenido para reivindicar derechos frente a procesos extractivos, desplazamientos o actividades ilegales. También menciona el papel que colectivos defensores de derechos humanos han tenido para avanzar en reclamos que el Estado no ha podido atender, como por ejemplo las organizaciones de víctimas del conflicto armado al exigir justicia y reparación luego de haber sido violentados.
“La idea es contarle a la ciudadanía sobre cómo se ha ido construyendo ese discurso sobre los derechos humanos y cómo son una prerrogativa sobre la cual se desarrolla la dignidad humana”, cuenta Arias.
El Museo también puede ser consultado en la página web de la Defensoría y en el micrositio los visitantes tendrán la oportunidad de consultar algunas de las dudas más frecuentes sobre el acceso de justicia y derechos.
¿Sabe qué es la justicia centrada en las personas? Visite Justicia Inclusiva de El Espectador