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El 2024 inició con 181 líderes menos. Un total de 60 hombres y 21 mujeres defensoras de derechos humanos fueron asesinados. Estas cifras fueron registradas por la Defensoría, entidad que evidencia la forma en que siguen siendo silenciadas las voces dedicadas a luchar por los derechos de las comunidades, particularmente en las regiones donde se mantiene el conflicto armado interno.
Según el Ministerio Público, hubo una disminución del 16% en comparación con el 2022, cuando fueron registrados 215 casos; es decir: fueron asesinadas 34 personas menos en el 2023. La misma entidad encuentra con preocupación que los sectores sociales más afectados hayan sido el comunal con 37 homicidios, indígenas con la misma cifra, comunitario con 36, campesino con 13, afrodescendiente con 10, víctima con 9, OSIGD-LGBTIQ+ con siete y el de activistas de DD. HH. también con siete.
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El Informe anual de homicidios a líderes sociales y defensores de derechos humanos entre enero y diciembre 2023 da cuenta de que los 181 crímenes sucedieron en 123 municipios de 25 departamentos. Asimismo, registra que el 44% del total de los casos se concentró en 80 de estos pueblos: Cauca con 36 casos, Antioquia con 21 y Nariño con 17 fueron los departamentos donde hubo más homicidios. Les siguieron Valle del Cauca (15 homicidios), Córdoba (10), Putumayo (9), Norte de Santander (7), Arauca (7), Bolívar (7) y Bogotá (6).
Mientras que los meses con el mayor registro de asesinatos contra estas personas fueron: abril (con 19 crímenes), junio y julio (18 cada uno), diciembre y marzo (17 cada uno).
Al hacer la sumatoria de los últimos ocho años, entre el 2016 y el 2023, la Defensoría del Pueblo tiene conocimiento de 1294 líderes asesinados en el país: durante el 2016, 133; en el 2017, 126; en 2018, 178; para el 2019, 134; al año siguiente, en 2020, 182; para el 2021, 145; durante el 2022, 215, y el año pasado, 181.
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“Es una situación inaceptable”, dijo el defensor del pueblo, Carlos Camargo Assis, pues cada dos días del año anterior, en promedio, fue asesinado un líder social o defensor de derechos humanos. “Cada vida perdida es una tragedia para sus familias, para las comunidades y para la defensa de los derechos fundamentales en el país”, manifestó el alto funcionario.
Por último, el Defensor hizo un llamado colectivo a las entidades del orden nacional, a los nuevos mandatarios municipales y departamentales, a las fuerzas de seguridad del Estado, a las organizaciones de la sociedad civil, a la comunidad internacional y a cada ciudadano: “Trabajemos unidos e incansablemente en la protección de líderes, lideresas y personas defensoras de derechos humanos. Solamente juntos podremos construir un futuro en el que la defensa de los derechos sea una labor segura y respetada”.
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