Día de la Mujer Afrodescendiente: ¿Qué es y por qué se conmemora?
Este 25 de julio se conmemora el Día de la Mujer Afrodescendiente, una fecha creada hace 32 años para recordar que las mujeres negras, tanto en Colombia como en otros países del continente, aún siguen teniendo vidas diferenciadas marcadas por la discriminación, la violencia sexual y la desigualdad.
Durante más de tres décadas las mujeres negras han lanzado un reclamo de justicia que vuelve a resonar este 25 de julio. Este jueves se conmemora un año más del Día de la Mujer Afrodescendiente, una fecha dirigida a poner la lupa sobre las condiciones de marginalidad y discriminación que aún viven las mujeres afros y, además, una oportunidad para saldar esa deuda.
En 1992, mujeres afros de todo Latino y Centroamérica aterrizaron en Santo Domingo, República Dominicana, para reivindicar en un día específico los reclamos que durante décadas han mantenido. En ese foro, al que asistieron cerca de 500 mujeres, quedó en evidencia que, a diferencia de otros grupos sociales o pueblos originarios, las mujeres negras con pertenencia étnica están condicionadas a tratos diferenciales y discriminaciones. Por ello, propusieron que el 25 de julio se convirtiera en una fecha para recordar cada año, cuáles demandas de justicia e inclusión están pendientes y cuáles se han logrado.
La fecha es importante en algunos países donde hay un gran porcentaje de población afro, como Brasil, Venezuela, Cuba o Colombia.
En Colombia, por ejemplo, el DANE registra que hay poco más de 2 millones de mujeres negras en el país; la mayoría de ellas se reconocen de pertenencia étnica afro y viven predominantemente en la costa Pacífica y el Caribe.
Los reclamos de un pueblo
Aunque han pasado más de tres décadas desde que ese grupo de mujeres se reunieron para hacer un pliego de exigencias a los respectivos Estados y la sociedad, aún son varios los temas que están en veremos.
En 2018, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), publicó un informe en el que hacía una radiografía de cómo era la cotidianidad de las mujeres negras en el continente y, por supuesto, en Colombia.
El paneo general de ese informe concluyó que, a pesar de algunos avances importantes, como igualdad salarial, mayor participación de las mujeres en cargos de poder o la reducción de la pobreza, faltan escalones por subir para lograr una justicia social a las mujeres negras.
“Las desigualdades múltiples vividas históricamente por las mujeres afrodescendientes hacen parte de un complejo sistema de discriminación estructural legado por el pasado colonial esclavista. El panorama regional sobre los efectos de la intersección de las distintas formas de discriminación evidencia que la mayoría de las mujeres afrodescendientes aún carece de los recursos socioeconómicos y de poder necesarios para el logro de la autonomía física, económica y en la toma de decisiones”, explica el informe.
En Colombia también hay algunas condiciones desiguales que se mantienen y hacen que, junto con el conflicto armado, las mujeres negras sigan viviendo en condiciones vulnerables.
En cuanto a lo social, el DANE registra en su encuesta integrada de hogares de 2023, que el desempleo, cuando se trata de mujeres negras, es un 12,6 % superior a los hombres afro. La misma desigualdad se observa cuando se habla de las oportunidades que tienen las mujeres en sus proyectos de vida. De acuerdo con ILEX Acción Jurídica, una organización de derechos afro, “el 30 % de las mujeres negras ocupan su tiempo a realizar oficios del hogar, mientras que para los hombres el resultado disminuye a un 3 %”.
En cuanto al conflicto, ONG de derechos humanos han alertado que las mujeres afros han sufrido múltiples victimizaciones en los campos de guerra. El Centro Nacional de Memoria Histórica asegura que el 87 % de los casos de violencia sexual durante el conflicto armado denunciados corresponden a mujeres afros, y se presentaron específicamente en territorios como Chocó, Valle del Cauca, Cauca o Nariño.
El objetivo de la fecha
Según explica la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora, este jueves abre una ventana de oportunidades para que haya reflexión acerca de la discriminación que las mujeres negras viven a diario, pero, además, se lleguen a “compromisos para trabajar por los derechos de las mujeres negras, en su calidad de ciudadanas plenas y comprometidas con la construcción de naciones más justas y equitativas”.
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Durante más de tres décadas las mujeres negras han lanzado un reclamo de justicia que vuelve a resonar este 25 de julio. Este jueves se conmemora un año más del Día de la Mujer Afrodescendiente, una fecha dirigida a poner la lupa sobre las condiciones de marginalidad y discriminación que aún viven las mujeres afros y, además, una oportunidad para saldar esa deuda.
En 1992, mujeres afros de todo Latino y Centroamérica aterrizaron en Santo Domingo, República Dominicana, para reivindicar en un día específico los reclamos que durante décadas han mantenido. En ese foro, al que asistieron cerca de 500 mujeres, quedó en evidencia que, a diferencia de otros grupos sociales o pueblos originarios, las mujeres negras con pertenencia étnica están condicionadas a tratos diferenciales y discriminaciones. Por ello, propusieron que el 25 de julio se convirtiera en una fecha para recordar cada año, cuáles demandas de justicia e inclusión están pendientes y cuáles se han logrado.
La fecha es importante en algunos países donde hay un gran porcentaje de población afro, como Brasil, Venezuela, Cuba o Colombia.
En Colombia, por ejemplo, el DANE registra que hay poco más de 2 millones de mujeres negras en el país; la mayoría de ellas se reconocen de pertenencia étnica afro y viven predominantemente en la costa Pacífica y el Caribe.
Los reclamos de un pueblo
Aunque han pasado más de tres décadas desde que ese grupo de mujeres se reunieron para hacer un pliego de exigencias a los respectivos Estados y la sociedad, aún son varios los temas que están en veremos.
En 2018, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), publicó un informe en el que hacía una radiografía de cómo era la cotidianidad de las mujeres negras en el continente y, por supuesto, en Colombia.
El paneo general de ese informe concluyó que, a pesar de algunos avances importantes, como igualdad salarial, mayor participación de las mujeres en cargos de poder o la reducción de la pobreza, faltan escalones por subir para lograr una justicia social a las mujeres negras.
“Las desigualdades múltiples vividas históricamente por las mujeres afrodescendientes hacen parte de un complejo sistema de discriminación estructural legado por el pasado colonial esclavista. El panorama regional sobre los efectos de la intersección de las distintas formas de discriminación evidencia que la mayoría de las mujeres afrodescendientes aún carece de los recursos socioeconómicos y de poder necesarios para el logro de la autonomía física, económica y en la toma de decisiones”, explica el informe.
En Colombia también hay algunas condiciones desiguales que se mantienen y hacen que, junto con el conflicto armado, las mujeres negras sigan viviendo en condiciones vulnerables.
En cuanto a lo social, el DANE registra en su encuesta integrada de hogares de 2023, que el desempleo, cuando se trata de mujeres negras, es un 12,6 % superior a los hombres afro. La misma desigualdad se observa cuando se habla de las oportunidades que tienen las mujeres en sus proyectos de vida. De acuerdo con ILEX Acción Jurídica, una organización de derechos afro, “el 30 % de las mujeres negras ocupan su tiempo a realizar oficios del hogar, mientras que para los hombres el resultado disminuye a un 3 %”.
En cuanto al conflicto, ONG de derechos humanos han alertado que las mujeres afros han sufrido múltiples victimizaciones en los campos de guerra. El Centro Nacional de Memoria Histórica asegura que el 87 % de los casos de violencia sexual durante el conflicto armado denunciados corresponden a mujeres afros, y se presentaron específicamente en territorios como Chocó, Valle del Cauca, Cauca o Nariño.
El objetivo de la fecha
Según explica la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora, este jueves abre una ventana de oportunidades para que haya reflexión acerca de la discriminación que las mujeres negras viven a diario, pero, además, se lleguen a “compromisos para trabajar por los derechos de las mujeres negras, en su calidad de ciudadanas plenas y comprometidas con la construcción de naciones más justas y equitativas”.
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