La promesa del “felices para siempre” no es fácil de mantener y en Colombia, por ejemplo, se estima que una pareja se divorcia cada hora teniendo en cuenta cifras del Colegio Nacional de Notarios. Sin embargo, ponerle fin a un matrimonio no siempre es tarea sencilla, esto depende principalmente de qué tan de acuerdo esté la pareja, ¿cómo funciona?
En el país hay dos maneras de terminar un vínculo matrimonial: la más sencilla y rápida es cuando la pareja está de acuerdo. Ambas partes han tomado la decisión de divorciarse, ninguno se opone y hay mayor claridad frente a factores como bienes e hijos (si los hay). En este caso solo basta con ir a una notaría e incluso pueden compartir abogado.
Jorge Peralta, abogado de familia en Peralta y Asociados, explica que una vez en la notaría se plasma el acuerdo al que desean llegar. “El primer paso es otorgar poder a un abogado para que los represente y asesore en el mejor acuerdo. Hay que tener claro cómo será la liquidación de la sociedad conyugal y el régimen de familia: custodia, visitar y alimentos si hay hijo”, añade.
Una vez finalizado este trámite, que puede tardar entre 1 y 3 meses, dependiendo del acuerdo, al final las partes recibirán una escritura pública que da fe del divorcio. Y, ¿qué pasa cuando alguna de las dos partes se niega a firmar?, ¿debe hacerse a la idea de nunca divorciarse?
Peralta reitera que no, esta nunca debe ser una opción. En Colombia siempre será posible un divorcio y en caso de que no exista la posibilidad de un acuerdo, hay que optar por la segunda alternativa: acudir a un juez de familia. En este caso, se debe presentar una demanda judicial y probar la causal del divorcio.
Debido a que cada uno tendrá intereses diferentes, es necesario también que tenga un abogado diferente que lo represente. Una vez terminado el proceso, habrá una sentencia que finalice el vínculo matrimonial. Como ve, esta opción es más dispendiosa y puede tardar entre 1 y 3 años dependiendo del juzgado.
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