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La historia del hallazgo de la Unidad de Búsqueda de dos hermanos desaparecidos

En 1998, dos hermanos fueron sumergidos por el conflicto en Salgar para luego terminar desaparecidos en el suroccidente de Antioquia. Dos décadas después, en diciembre de 2023, la Unidad de Búsqueda encontró junto con sus cuerpos, la historia de otra familia dividida por los grupos armados.

27 de febrero de 2024 - 05:20 p. m.
El equipo forense de la UBPD interviene un territorio en Frontino (Antioquia) para exhumar cuerpos de personas dadas por desaparecidas.
El equipo forense de la UBPD interviene un territorio en Frontino (Antioquia) para exhumar cuerpos de personas dadas por desaparecidas.
Foto: UBPD

A sus 23 años, Bayron* encontró las respuestas que llevaba buscando por dos décadas: el cuerpo de su madre y los detalles relacionados con su desaparición en 1998. Desde que tenía 24 meses de nacido dejaron de convivir juntos, pues ella militaba en un grupo armado del suroccidente de Antioquia que le prohibía hacerse cargo de su hijo. Durante 20 años buscó pistas sobre su madre y esta semana, con la ayuda de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) “viajó hasta Urrao, Antioquia, con la intención de conocer a su mamá, ya que ella murió sin la posibilidad de despedirse de su niño”, según explicó la Unidad.

En 1998 la guerra tocó la puerta de una familia en Salgar, un municipio en el suroccidente de Antioquia que, según registros históricos, fue epicentro de enfrentamientos entre varios actores armados, entre ellos paramilitares, Farc, ELN y EPL. Ese año, uno de esos actores en armas reclutaron a Yolima* y la alejaron de su hogar. Su hermano, menor que ella por algunos meses, sería víctima del conflicto y terminaría siendo parte de un plan organizado por la UBPD, firmantes de paz y campesinos para ubicar sus cuerpos en el futuro.

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Y es que, según explica el portal independiente Verdad Abierta, esa región de Antioquia tiene registros de violencia al menos desde la década de los 50: “se vio duramente golpeada por la polarización bipartidista (...) tuvo fuerte presencia de guerrillas liberales y de grupos de ´pájaros´ o pistoleros vinculados a los sectores conservadores”, reseña el medio. Esa violencia mutó en la década de los 80 con la llegada de grupos paramilitares y cerca de 150.000 crímenes, entre masacres, homicidios y desplazamientos, como reportó el tribunal de Justicia y Paz.

“En ese entonces había muchos grupos (armados) y llegaron y se los llevaron a ellos dos. Fue un 26 de agosto y desde eso nos vinimos desplazados para un pueblo y le prestaron a mamá un ranchito para que viviera (...) no volvimos a saber nada de ellos, yo siempre le dije a mamá que a ellos ya les habían hablado para reclutarlos”, contó Érika, hermana de los hermanos reclutados.

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La búsqueda

Según explicó la Unidad, encontrar los cuerpos de Yolima y su hermano, Felipe*, no fue una tarea sencilla, pues el terreno donde los forenses tenían pistas había cambiado mucho en 20 años. Fue gracias al trabajo conjunto entre la UBPD, campesinos de la zona y la Corporación Reencuentros que se logró dar con el paradero de los restos de los hermanos.

José Ignacio Sánchez, firmante de paz, aseguró que el hallazgo es importante porque “una vez más demostramos que no es fácil encontrar un cuerpo que tiene más de 20 años de estar en un lugar; sin embargo, el compromiso y la tarea de nosotros, que está consignado en el punto cinco del Acuerdo de Paz, es tratar de hacer lo posible por rescatar esos cuerpos y entregarlos a sus familias”.

En el caso de la mujer, que murió a causa de una explosión en 2003, los miembros de la Unidad fueron hasta una vereda de Urrao, cerca del cerro El Plateado, un páramo de más de 3.000 metros de altitud. “El sitio de interés forense se encontraba en un terreno con alto riesgo de deslizamiento, por las numerosas fallas geológicas que amenazaban con desaparecer el cuerpo”, señaló la UBPD.

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Los restos de Felipe, por su parte, fueron encontrados tras cinco horas de pesquisas. “Fue hallado en el corregimiento de Nutibara, Frontino, en el occidente de Antioquia (...) El sitio donde se encontraba fue posible identificarlo gracias a un firmante de paz, pues el paisaje había cambiado en más de dos décadas y el bosque en que había muerto a causa de una incursión armada, en el 2000, había desaparecido en gran parte”, aclaró la UBPD.

El reclutamiento y posterior desaparición de ambos hermanos se convirtió en una incógnita y otro crimen de lesa humanidad, según lo define el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU. Además, los hermanos entraron a nutrir los registros que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Comisión de la Verdad han recogido sobre la guerra en Colombia. Sus datos demuestran que entre la década de los 80 y 2016 hay más de 120.000 personas desaparecidas forzosamente. “El universo de víctimas puede que sea mucho más amplio de lo que se registra (...) Por medio de modelos estadísticos, que analizan el subregistro, se puede estimar que hay alrededor de 210.000 víctimas”, indica la Comisión.

“Con la recuperación de los cuerpos contribuimos a aliviar el dolor de esta familia que los buscaba desde hace más de veinte años. La familia de Yolima y Felipe no tendrán más personas desaparecidas, pues los dos hijos han sido encontrados”, concluyó Gloria María Araque González, coordinadora de la UBPD en Antioquia.

*Los nombres fueron sustituidos a petición de la familia

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