La tarea de entregar útiles escolares a los niños más vulnerables de Antioquia
Haciendo la Tarea es una iniciativa de un grupo de jóvenes de Entrerríos (Antioquia), quienes llevan 10 años recogiendo y entregando útiles escolares a los niños y niñas de las zonas más vulnerables del departamento. En 2024 viajarán hasta el Urrao, la tierra natal del reconocido ciclista Rigoberto Urán. Su meta es recoger 10.000 cuadernos.
Valentina Arango Correa
En Entrerríos, un pequeño pueblo ubicado al norte de Antioquia, nació hace 10 años Haciendo la Tarea, una campaña que busca brindar un mejor regreso a clases a niños, niñas, adolescentes y jóvenes de zonas vulnerables del departamento. Su misión ha sido recolectar donaciones de útiles escolares y dinero, elementos que les posibiliten llegar a zonas donde factores como la precarización de las familias y el conflicto armado han excluido a los menores de edad de su derecho a la educación.
La inquietud de tres jóvenes sobre las necesidades de estudiantes de veredas con acceso reducido y afectaciones de la violencia, los llevó a recoger de su propio bolsillo cuadernos y lápices. La primera parada fue en 2013, en el corregimiento Cuturú, Caucasia, en el Bajo Cauca. Allí la campaña era apenas un preámbulo, el impulso del que luego se contagiarían más jóvenes del pueblo, muchos de ellos integraban en ese entonces la plataforma juvenil, un proceso de formación en liderazgo y vocacional que ejercía veeduría sobre los planes de desarrollo del municipio.
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“Creo que fue en 2016. Ese año, mientras estábamos empacando los cuadernos, una compañera dijo: ‘Aquí si estamos es haciendo la tarea’; y de ahí todos dijimos que ese podría ser el nombre de la campaña”, recuerda Vanesa Uribe. Ella es una trabajadora social apasionada por apoyar a los jóvenes, reconocida en Entrerríos por su liderazgo, por hacer la tarea.
El paisaje montañoso del municipio fue entonces testigo de lo que la unión y la solidaridad gestaron, la tarea que inició y todavía se mantiene. Jóvenes formados en el arte, la administración, el derecho, el trabajo social, pasando por la educación, la salud, la psicología, las comunicaciones; hasta pequeños empresarios. Todos ellos, juntos, cada año, hacen la tarea.
La tarea más significativa
Después de pasar por Caucasia y antes de llegar hasta Cáseres, Nechí, San Juan de Urabá, Turbo y Argelia, Haciendo la Tarea llegó a Ituango con una de las entregas de útiles que más ha marcado a sus integrantes. 2016. Justo era el año que el Gobierno y las entonces FARC negociaban una salida negociada del conflicto armado. Mientras los establecimientos de comercio de Entrerríos se llenaban de alcancías con una leyenda que invitaba a donar para apoyar los estudiantes, en la zona rural de Ituango, como Santa Lucía y La Granja, se daba el inicio de la transición y de reincorporación de la antigua guerrilla.
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Las dificultades para entrar al territorio, todavía disputado por grupos armados, lograron conciliarse con la intervención de un sacerdote. Se trata del fallecido Monseñor Joaquín Ernesto Gómez Echeverri, quien hizo el enlace para que la tarea pudiera hacerse en esas veredas tan afectadas por el conflicto armado. Con 5.000 cuadernos y bajo la vigilancia de un grupo ilegal, los niños de Santa Lucía tuvieron un regreso a clases con las herramientas básicas necesarias.
Así como este sacerdote, conocido también como un mediador de paz en el norte del departamento, cada lugar al que llega la campaña tiene como condición tener una persona, organización o enlace para así poder llegar con información a los territorios. Esta fue la primera de muchas gestiones grandes. Desde entonces, año tras año, hacen actividades que permitan integrar a la población entrerrieña y apoyar a los niños para regresar a clases.
Así se hace la tarea
A medida que la campaña creció se fueron sumando los municipios de Copacabana, Donmatías, Santa Rosa de Osos, Girardota, Sabaneta y Yarumal. Cada uno haciendo la tarea con voluntarios propios. Actualmente, siguen activos como aliados Copacabana y Yarumal. Lo primero que hacen, desde cada territorio, es que en los últimos meses del año, envían cartas al comercio local para solicitar donaciones.
Además, el grupo de voluntarios también organiza bingos, rumbas, y hasta una “marcatón”, una actividad en la que artistas del pueblo vinculados a la campaña titulan con bellos dibujos los cuadernos de los estudiantes a cambio de donaciones de útiles. Es un evento que, cada año, la gente espera con ansias en el municipio, pues incluye inflables y venta de comestibles en el parque principal de Entrerríos. De ahí que la tarea consiste también en integrar a los locales.
Por ahora, “uno de los propósitos al evaluar estos 10 años es expandir la campaña a iniciativas más educativas. Que no se queda en el voluntariado, sino ejercer actividades a largo plazo”, con esto, Vanessa Uribe se refiere a la meta de que Haciendo la Tarea crezca como un grupo donde otros jóvenes, como ellos, se formen e inspiren en el liderazgo social y se puedan orientarse vocacionalmente. Este 2024 viajarán hasta La Caldasia, una vereda de Urrao, la tierra natal del reconocido ciclista Rigoberto Urán. Su meta es recoger 10.000 cuadernos.
Hacer la tarea ha sido una labor de convicción y empuje. La comunidad de Entrerríos se ha solidarizado con otras poblaciones más vulnerables. “Nos ha sostenido la convicción de poder aportar un grano de arena a la desigualdad que sufren varias poblaciones, de que podemos ayudar a otros y a otras. No tenemos los recursos para hacerlo, pero otras personas sí, llegamos a ellas para darle un buen regreso a clases a esos niños que lo necesitan”, concluye la lideresa Uribe.
Así puedes apoyar esta campaña
Donaciones a la cuenta de ahorros Bancolombia: 03243401085
Correo: hagamostodoslatarea@gmail.com
Celulares: 311 523 8611 – 311 623 2744 – 312 719 4573
Instagram: @Haciendolatarea_
¿Sabe qué es la justicia centrada en las personas? Visite Justicia Inclusiva de El Espectador
En Entrerríos, un pequeño pueblo ubicado al norte de Antioquia, nació hace 10 años Haciendo la Tarea, una campaña que busca brindar un mejor regreso a clases a niños, niñas, adolescentes y jóvenes de zonas vulnerables del departamento. Su misión ha sido recolectar donaciones de útiles escolares y dinero, elementos que les posibiliten llegar a zonas donde factores como la precarización de las familias y el conflicto armado han excluido a los menores de edad de su derecho a la educación.
La inquietud de tres jóvenes sobre las necesidades de estudiantes de veredas con acceso reducido y afectaciones de la violencia, los llevó a recoger de su propio bolsillo cuadernos y lápices. La primera parada fue en 2013, en el corregimiento Cuturú, Caucasia, en el Bajo Cauca. Allí la campaña era apenas un preámbulo, el impulso del que luego se contagiarían más jóvenes del pueblo, muchos de ellos integraban en ese entonces la plataforma juvenil, un proceso de formación en liderazgo y vocacional que ejercía veeduría sobre los planes de desarrollo del municipio.
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“Creo que fue en 2016. Ese año, mientras estábamos empacando los cuadernos, una compañera dijo: ‘Aquí si estamos es haciendo la tarea’; y de ahí todos dijimos que ese podría ser el nombre de la campaña”, recuerda Vanesa Uribe. Ella es una trabajadora social apasionada por apoyar a los jóvenes, reconocida en Entrerríos por su liderazgo, por hacer la tarea.
El paisaje montañoso del municipio fue entonces testigo de lo que la unión y la solidaridad gestaron, la tarea que inició y todavía se mantiene. Jóvenes formados en el arte, la administración, el derecho, el trabajo social, pasando por la educación, la salud, la psicología, las comunicaciones; hasta pequeños empresarios. Todos ellos, juntos, cada año, hacen la tarea.
La tarea más significativa
Después de pasar por Caucasia y antes de llegar hasta Cáseres, Nechí, San Juan de Urabá, Turbo y Argelia, Haciendo la Tarea llegó a Ituango con una de las entregas de útiles que más ha marcado a sus integrantes. 2016. Justo era el año que el Gobierno y las entonces FARC negociaban una salida negociada del conflicto armado. Mientras los establecimientos de comercio de Entrerríos se llenaban de alcancías con una leyenda que invitaba a donar para apoyar los estudiantes, en la zona rural de Ituango, como Santa Lucía y La Granja, se daba el inicio de la transición y de reincorporación de la antigua guerrilla.
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Las dificultades para entrar al territorio, todavía disputado por grupos armados, lograron conciliarse con la intervención de un sacerdote. Se trata del fallecido Monseñor Joaquín Ernesto Gómez Echeverri, quien hizo el enlace para que la tarea pudiera hacerse en esas veredas tan afectadas por el conflicto armado. Con 5.000 cuadernos y bajo la vigilancia de un grupo ilegal, los niños de Santa Lucía tuvieron un regreso a clases con las herramientas básicas necesarias.
Así como este sacerdote, conocido también como un mediador de paz en el norte del departamento, cada lugar al que llega la campaña tiene como condición tener una persona, organización o enlace para así poder llegar con información a los territorios. Esta fue la primera de muchas gestiones grandes. Desde entonces, año tras año, hacen actividades que permitan integrar a la población entrerrieña y apoyar a los niños para regresar a clases.
Así se hace la tarea
A medida que la campaña creció se fueron sumando los municipios de Copacabana, Donmatías, Santa Rosa de Osos, Girardota, Sabaneta y Yarumal. Cada uno haciendo la tarea con voluntarios propios. Actualmente, siguen activos como aliados Copacabana y Yarumal. Lo primero que hacen, desde cada territorio, es que en los últimos meses del año, envían cartas al comercio local para solicitar donaciones.
Además, el grupo de voluntarios también organiza bingos, rumbas, y hasta una “marcatón”, una actividad en la que artistas del pueblo vinculados a la campaña titulan con bellos dibujos los cuadernos de los estudiantes a cambio de donaciones de útiles. Es un evento que, cada año, la gente espera con ansias en el municipio, pues incluye inflables y venta de comestibles en el parque principal de Entrerríos. De ahí que la tarea consiste también en integrar a los locales.
Por ahora, “uno de los propósitos al evaluar estos 10 años es expandir la campaña a iniciativas más educativas. Que no se queda en el voluntariado, sino ejercer actividades a largo plazo”, con esto, Vanessa Uribe se refiere a la meta de que Haciendo la Tarea crezca como un grupo donde otros jóvenes, como ellos, se formen e inspiren en el liderazgo social y se puedan orientarse vocacionalmente. Este 2024 viajarán hasta La Caldasia, una vereda de Urrao, la tierra natal del reconocido ciclista Rigoberto Urán. Su meta es recoger 10.000 cuadernos.
Hacer la tarea ha sido una labor de convicción y empuje. La comunidad de Entrerríos se ha solidarizado con otras poblaciones más vulnerables. “Nos ha sostenido la convicción de poder aportar un grano de arena a la desigualdad que sufren varias poblaciones, de que podemos ayudar a otros y a otras. No tenemos los recursos para hacerlo, pero otras personas sí, llegamos a ellas para darle un buen regreso a clases a esos niños que lo necesitan”, concluye la lideresa Uribe.
Así puedes apoyar esta campaña
Donaciones a la cuenta de ahorros Bancolombia: 03243401085
Correo: hagamostodoslatarea@gmail.com
Celulares: 311 523 8611 – 311 623 2744 – 312 719 4573
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