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Los aplausos se prolongaron por un minuto. Quizás dos. Jueces, abogados, magistrados, académicos y estudiantes se levantaron de sus sillas para vitorear, luego de 200 años de historia judicial, la tarea que las mujeres magistradas han logrado en Colombia para administrar justicia y a la par combatir por la paridad de género.
Este lunes se premió por primera vez a las mujeres magistradas que han luchado contra el machismo y los estereotipos para conseguir un asiento en las corporaciones judiciales más importantes del país. El reconocimiento llegó en plena conmemoración del 25N, Día de Eliminación de Violencias contra la Mujer con los recuerdos de que, incluso las juezas y magistradas han sido objeto de estas agresiones en carne propia.
Estas abogadas han tenido que sortear aún más laberintos en la función pública para llegar a altos cargos que los hombres. Por ejemplo, tuvo que pasar más de un siglo desde la creación de la Corte Suprema de Justicia (antes llamada Alta Corte) para que Fanny González, primera magistrada en Colombia, llegara a tener un asiento en esa corporación.
Y es que de acuerdo con los registros de la Corporación Excelencia a la Justicia, de 130 escaños que hay para magistrados en el país, tan solo 49 están ocupados por mujeres, mientras que los hombres tiene asegurados 81 asientos en las altas cortes, como la Corte Constitucional, la Suprema de Justicia, el Consejo de Estado o el Consejo Superior de la Judicatura. La Jurisdicción Especial para la Paz, por su parte, es la única corporación judicial en donde hay más mujeres que hombres impartiendo justicia.
“Visibilizar la labor de la justicia no es una recompensa propia, es una necesidad institucional que reafirma la independencia y autonomía que desempeñamos los jueces. Para mí es un privilegio haber sido finalista (...). Porque representa a los jueces de territorio que imparten justicia en condiciones mucho menos favorables (que en las capitales)”, explica Diana María Rodríguez, jueza de restitución de tierras de Carmen de Bolívar que fue postulada para recibir el galardón.
La primera vez que se convirtió en segunda
Dunnia Zapata, una abogada chocoana que ha ido escalando en la pirámide judicial durante las últimas dos décadas, fue la que al final se llevó el premio a mejor magistrada de 2024. La jurista explicó a El Espectador que el reconocimiento es importante, no solo para combatir de forma simbólica la disparidad de género que se presenta incluso en la justicia, sino para darle crédito a aquellas personas de territorios vulnerables que a base de esfuerzo y perseverancia logran reestablecer derechos y poner punto final a pleitos jurídicos.
En 2022, Zapata recibió el primer gran galardón de su carrera en abogacía al ser premiada con el premio de haber proferido una sentencia con enfoque de género sobre un caso de violencia obstétrica en Chocó que terminó con la muerte de un recién nacido.
Luego del premio, Zapata reunió los méritos necesarios para ser escogida como magistrada de Chocó y ahora, menos de un año después, recibe un galardón por haber recibido un sistema judicial oxidado, desfinanciado y saturado como lo es el chocoano y haber intentado convertirlo en un derecho que actúe rápido e imparcial a quienes lo necesiten.
“Administrar justicia es difícil, porque lo hacemos sin energía, con servicio de internet deficiente, con distancias geográficas. Esto se logró con mucho esfuerzo, disponiendo de tiempos extras. Pero vale la pena. Este premio nos muestra que sí estamos construyendo justicia en un país a través de decisiones judiciales. El trabajo lo hacemos con el corazón y compromiso”, asegura Zapata.
En el evento también se aplaudió la labor que la Comisión Nacional de Género (adscrita a la Rama Judicial) ha tenido para capacitar a los funcionarios de justicia en temas de género y de cómo efectuar su trabajo con enfoques diferenciales para garantizar los derechos, pero también las exclusiones que mujeres, LGBTIQ+, comunidades étnicas y personas con discapacidad han sufrido en los despachos.
En total, fueron 200 los jueces, magistrados y académicos que se postularon para recibir un galardón por parte de la Corporación. Sin embargo, solo fueron 33 los ganadores que a partir de esta semana podrán incluir en su hoja de vida que, aunque difícil y con muchos retos de frente, se ha logrado acercar la justicia a los colombianos.
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