Ministerio de Justicia apoyará proyectos indígenas que protegen a niños y mujeres
El Ministerio de Justicia publicó este jueves la lista de ganadores de una convocatoria destinada a grupos indígenas y que tiene como objetivo el fortalecimiento de la justicia.
Tomás Tarazona Ramírez
A partir de este jueves, 28 proyectos indígenas tendrán el impulso y la esperanza de cerrar las brechas que durante décadas han tenido abiertas para acceder a la justicia y lograr procurar sus derechos. En un evento celebrado en la Universidad Nacional, en Bogotá, el Ministerio de Justicia dio a conocer los nombres de las 28 iniciativas que serán apoyadas técnica y financieramente para lograr que los derechos indígenas sean respetados.
Luego de una ceremonia de armonización en la que participaron funcionarios de la cartera de justicia, profesores de la Universidad, y líderes indígenas, la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago dio a conocer los nombres de los ganadores.
La iniciativa, señala, es importante por varias razones. En primer lugar, es clave decir que han sido muchos los escenarios en que las comunidades indígenas denuncian que acceder a servicios mínimos es todo un laberinto para ellos. Las mujeres, por ejemplo, que son agredidas o víctimas de violencia de género dentro de sus propios resguardos, pocas veces encuentran respuestas a sus denuncias y, en más de una ocasión, deben seguir conviviendo o siendo estigmatizadas por una violencia que nunca encontró la luz al final del túnel en la Rama Judicial.
Además, este respaldo técnico y financiero fortalecerá proyectos indígenas que le apuestan a mejorar la calidad de vida de niños, niñas, mujeres y que la autonomía indígena, que es reconocida por la Constitución, se respete.
Buitrago señaló que al concurso se presentaron 276 proyectos indígenas; sin embargo, el grupo directivo que estudió las propuestas escogió 28 proyectos en 10 departamentos, como Amazonas, Guaviare, Chocó, Cesar, entre otros.
El Ministerio busca que los pueblos indígenas y organizaciones representativas puedan proyectar estrategias y acciones y así fortalecer sus sistemas en materia de justicia. Además, el fondo servirá de instrumento al Gobierno para conocer, recopilar y registrar tales estrategias y acciones relacionadas con los pueblos indígenas.
Esta estrategia, llevada a cabo por el Ministerio de Justicia junto con aliados privados y públicos desde hace siete años, tiene la tarea de mejorar las condiciones de vida de los pueblos indígenas, especialmente su justicia y la garantía de sus derechos.
Los ganadores
La mayoría de seleccionados está orientada a asegurar la justicia para las mujeres y niños dentro de los resguardos indígenas. Por ejemplo, el resguardo indígena Nasa de Cerro Tijero, en Cauca, ganó su cupo en la elección con una apuesta para diseñar un protocolo de atención y manejo de casos de violencia sexual a los habitantes del municipio de Cauca.
Otro caso es el del pueblo Coreguaje, en Caquetá, que propuso todo un pensum para capacitar sobre derechos de las mujeres y niños y cómo salvaguardarlos. Según informó el Ministerio de Justicia, más del 50 % de las propuestas seleccionadas están orientadas a facilitar el acceso a la justicia para mujeres y niños indígenas, además de ofrecerles canales de atención y respuesta eficientes cuando sus derechos sean violentados.
Pero los ganadores de esta convocatoria no solo recibieron su galardón a causa de propuestas orientadas en temas de género y niñez.
Una agrupación indígena Awá en Nariño fue seleccionada por soñar con fortalecer sus sistemas propios de justicia a través de la enseñanza y la cátedra de paz. Mientras que los participantes del resguardo Inkal Watzal, de Putumayo, plantearon un “paso a paso” para construir memoria histórica luego de ser victimizados en la guerra y, además, crear una hoja de ruta para que la Justicia Especial Indígena logre ofrecer reparación, verdad y no repetición a quienes sufrieron los daños colaterales del conflicto.
La ministra Buitrago dijo a El Espectador que “Cuando han sido ignorados todos los espacios en donde estas comunidades existen, no podemos ignorar las peticiones que estas comunidades indígenas piden y las experiencias y soluciones que pueden ofrecer. Estas propuestas permiten ver la realidad que vive cada uno de estos pueblos ancestrales y desde ese punto de vista promover soluciones desde su territorio”.
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A partir de este jueves, 28 proyectos indígenas tendrán el impulso y la esperanza de cerrar las brechas que durante décadas han tenido abiertas para acceder a la justicia y lograr procurar sus derechos. En un evento celebrado en la Universidad Nacional, en Bogotá, el Ministerio de Justicia dio a conocer los nombres de las 28 iniciativas que serán apoyadas técnica y financieramente para lograr que los derechos indígenas sean respetados.
Luego de una ceremonia de armonización en la que participaron funcionarios de la cartera de justicia, profesores de la Universidad, y líderes indígenas, la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago dio a conocer los nombres de los ganadores.
La iniciativa, señala, es importante por varias razones. En primer lugar, es clave decir que han sido muchos los escenarios en que las comunidades indígenas denuncian que acceder a servicios mínimos es todo un laberinto para ellos. Las mujeres, por ejemplo, que son agredidas o víctimas de violencia de género dentro de sus propios resguardos, pocas veces encuentran respuestas a sus denuncias y, en más de una ocasión, deben seguir conviviendo o siendo estigmatizadas por una violencia que nunca encontró la luz al final del túnel en la Rama Judicial.
Además, este respaldo técnico y financiero fortalecerá proyectos indígenas que le apuestan a mejorar la calidad de vida de niños, niñas, mujeres y que la autonomía indígena, que es reconocida por la Constitución, se respete.
Buitrago señaló que al concurso se presentaron 276 proyectos indígenas; sin embargo, el grupo directivo que estudió las propuestas escogió 28 proyectos en 10 departamentos, como Amazonas, Guaviare, Chocó, Cesar, entre otros.
El Ministerio busca que los pueblos indígenas y organizaciones representativas puedan proyectar estrategias y acciones y así fortalecer sus sistemas en materia de justicia. Además, el fondo servirá de instrumento al Gobierno para conocer, recopilar y registrar tales estrategias y acciones relacionadas con los pueblos indígenas.
Esta estrategia, llevada a cabo por el Ministerio de Justicia junto con aliados privados y públicos desde hace siete años, tiene la tarea de mejorar las condiciones de vida de los pueblos indígenas, especialmente su justicia y la garantía de sus derechos.
Los ganadores
La mayoría de seleccionados está orientada a asegurar la justicia para las mujeres y niños dentro de los resguardos indígenas. Por ejemplo, el resguardo indígena Nasa de Cerro Tijero, en Cauca, ganó su cupo en la elección con una apuesta para diseñar un protocolo de atención y manejo de casos de violencia sexual a los habitantes del municipio de Cauca.
Otro caso es el del pueblo Coreguaje, en Caquetá, que propuso todo un pensum para capacitar sobre derechos de las mujeres y niños y cómo salvaguardarlos. Según informó el Ministerio de Justicia, más del 50 % de las propuestas seleccionadas están orientadas a facilitar el acceso a la justicia para mujeres y niños indígenas, además de ofrecerles canales de atención y respuesta eficientes cuando sus derechos sean violentados.
Pero los ganadores de esta convocatoria no solo recibieron su galardón a causa de propuestas orientadas en temas de género y niñez.
Una agrupación indígena Awá en Nariño fue seleccionada por soñar con fortalecer sus sistemas propios de justicia a través de la enseñanza y la cátedra de paz. Mientras que los participantes del resguardo Inkal Watzal, de Putumayo, plantearon un “paso a paso” para construir memoria histórica luego de ser victimizados en la guerra y, además, crear una hoja de ruta para que la Justicia Especial Indígena logre ofrecer reparación, verdad y no repetición a quienes sufrieron los daños colaterales del conflicto.
La ministra Buitrago dijo a El Espectador que “Cuando han sido ignorados todos los espacios en donde estas comunidades existen, no podemos ignorar las peticiones que estas comunidades indígenas piden y las experiencias y soluciones que pueden ofrecer. Estas propuestas permiten ver la realidad que vive cada uno de estos pueblos ancestrales y desde ese punto de vista promover soluciones desde su territorio”.
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