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Resolver un conflicto de manera alternativa si es posible en Colombia. Para ello, existe una figura extrajudicial conocida como conciliación, entendida como una forma especial para ponerle fin, y de manera pacífica, a un problema sin tener que acudir a un juicio.
El conciliador es una persona neutral que busca escuchar y apoyar sin intervenir parcialmente la negociación de una controversia. De esta manera, la conciliación se desarrolla de dos formas, puede ser en derecho o en equidad, y se realiza antes, durante o por fuera de un proceso judicial.
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Conciliación en equidad
La conciliación en equidad es ejercida por ciudadanos del común de forma voluntaria, es decir, su ejercicio no es remunerado por el Estado ni por los usuarios que accedan a la conciliación en equidad para resolver sus conflictos.
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Este tipo de conciliación no tiene ningún costo para cualquier usuario que requiera de su servicio y logra que las partes involucradas lleguen a un acuerdo, generalmente, basado en las costumbres locales y comunitarias sobre resolución de conflictos.
Conciliación en derecho
La conciliación en derecho, por su parte, reúne en un centro de conciliación a las personas involucradas en un conflicto. En este encuentro cada una manifiesta su posición, sus peticiones y sus propuestas para solucionar su problema.
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La diferencia radica en que este mecanismo lo ejercen autoridades habilitadas para conciliar, tales como notarios, comisarios de familia y jueces. Además, hay centros específicos que efectúan este tipo de conciliaciones, como en universidades donde se educa el pregrado en Derecho.
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