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El primero de diciembre de 2009, Gladis Estela Pérez Cuadros salió de su casa en El Aro, en el municipio de Ituango (Antioquia). Gladis era la mayor de 10 hermanos, los hijos de Normandina y su esposo Fidel, una familia que vivía de la agricultura y del jornal en las fincas vecinas. Pero ese diciembre la vida cambió: “Un día llegamos a la casa a buscar el almuerzo y Gladis no estaba”. Gladis Estela Pérez tenía 15 años. Después de esa fecha llamaba de vez en cuando a su familia.
La violencia obligó a los Pérez Cuadros a desplazarse de su finca y así llegaron a Puerto Valdivia, donde Normandina enviudó y empezó a trabajar haciendo arepas, morcilla y chorizos. Luego, perdió el contacto con su hija Gladis. “Me demoré mucho para saber de ella. Luego, un señor me contó que había fallecido, pero no sabía dónde había quedado su cuerpo. Yo no podía creer que Gladis estuviera muerta”, relató Normandina Cuadros a la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD).
Hasta que, con un trabajo articulado entre las territoriales Sucre – Bolívar y Antioquia de la Unidad de Búsqueda, fue posible que la familia Pérez Cuadros recibiera el cuerpo de Gladis. Además de los aportes de la Corporación Humanitaria Reencuentros, conformada por excombatientes de las extintas Farc–EP que se dedican a la búsqueda de personas dadas por desaparecidas con ocasión del conflicto armado.
La entrega digna e inhumación del cuerpo de Gladis tuvo lugar en Puerto Valdivia, corregimiento de Valdivia, en Antioquia. Normandina recordó a su hija como una muchacha obediente, que aprendió a trabajar desde la infancia. “Nosotros éramos muy pobres, la madrina le buscó un trabajito en una casa de familia en Yarumal. Allí trabajó hasta los 15 años, nos colaboró mucho. Luego, se regresó para la finca”, dijo la madre a la UBPD.
En coordinación con el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la Unidad de Búsqueda confirmó la identificación de Gladis Pérez Cuadros, quien murió en medio de hostilidades el 6 de julio de 2010 en zona rural de Montecristo, Bolívar, cerca de los límites con Nechí, Antioquia. Su cuerpo fue recuperado el 22 de marzo de 2024 durante una intervención forense en el cementerio Santa Cruz de Manga, en Cartagena.
Tras la verificación, la UBPD asumió la custodia del cuerpo y en agosto de 2024, cinco meses después de su recuperación, se realizó un acto de entrega e inhumación digna junto a la familia Pérez Cuadros en el Bajo Cauca antioqueño. Para esta zona, la cual comprende parte del Plan Regional de Búsqueda Bajo Cauca y Valdivia, existe un registro de 2.891 personas desaparecidas, mientras que Antioquia reporta un total de 24.457 personas desaparecidas. A nivel nacional, la cifra asciende a 111.640, según los reportes oficiales de la UBPD.
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