Recuperan 16 cuerpos víctimas de desaparición en cementerio de Apartadó, Antioquia
Este lunes Colombia amaneció con 16 personas desaparecidas menos. Una intervención conjunta entre la JEP y la UBPD logró recuperar los restos de quienes hace años, e incluso décadas, desaparecieron en una de las regiones que más sufrió el conflicto armado, el Urabá.
Una exhumación en el cementerio de Apartadó, Antioquia, cerraría años de búsqueda para familias que sufrieron la desaparición forzada a cuenta del conflicto armado. Este lunes, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidos (UBPD), anunció la recuperación de los restos óseos de 16 personas que, al parecer, fueron secuestrados y desaparecidos en el Urabá antioqueño y chocoano en la última década del conflicto.
La tarea de entrar al camposanto y estudiar hueso por hueso fue desarrollada entre la UBPD, la Jurisdicción Especial para la Paz y el Instituto de Medicina Legal para intentar ofrecer justicia a los habitantes de una región que, según la Comisión de la Verdad, sufrió de forma diferencial los estragos de la guerra. Este trabajo conjunto entre las tres entidades fue el primero de su tipo en que las instituciones intentan ofrecer alguna respuesta a los más de 100.000 desaparecidos forzosamente que hay reportados en Colombia.
Urabá fue, debido a su cercanía entre Antioquia y Chocó y su paso al tapón del Darién, uno de los epicentros del conflicto. De acuerdo con los hallazgos del Tribunal de Justicia y Paz, la región ha sufrido los embates de la guerra, al menos desde finales de la década de los 80. La Unidad de Víctimas registra que hay al menos 344.000 víctimas de la guerra en Urabá; la mayoría de ellas que sufrieron el desplazamiento forzado.
Mientras la JEP escuchó y contrastó testimonios de actores armados sobre posibles cuerpos y fosas comunes en Apartadó y, en general en Urabá, la UBPD estudió las pistas y denuncias de personas para intentar hallar su paradero. Por su parte, Medicina Legal ofreció el personal técnico y forense para poder llevar a cabo la exhumación e identificar a estas personas.
La intervención se debió a los hallazgos que la JEP encontró con respecto al macrocaso 04, que data sobre la oleada de violencia que ha vivido Urabá sin pausa alguna desde 1980. En la actualidad hay registro de nuevos grupos armados, como el Clan del Golfo o “Los Urabeños”.
Siguiendo las pistas
Aunque la intervención al cementerio era una tarea pendiente del Estado desde hace varios meses, no fue sino hasta el 10 de junio que la institucionalidad lo exhumó. Durante cuatro días la JEP, UBPD y Medicina Legal siguieron los informes que tenían a la mano para identificar qué restos óseos correspondían a las denuncias de quienes estaban desaparecidos.
Según informó la Unidad de Búsqueda, al parecer los cuerpos de estas personas corresponden a víctimas que fueron desaparecidos en Urabá, Córdoba y Antioquia entre el 2007 y 2016.
“Algunos de los cuerpos recuperados ya estaban plenamente identificados, pero nunca fueron reclamados por sus familias debido a que no tuvieron conocimiento de la suerte de sus seres queridos, o nunca se acercaron a las autoridades por el temor que sentían frente al conflicto armado”, aseguró la Unidad de Búsqueda.
La jornada de identificación de los restos también sirvió para acercar la justicia a otras víctimas de la región que durante años permanecieron en silencio. Mientras avanzaban en la exhumación, cerca de 100 personas llegaron al cementerio para denunciar la desaparición forzada de alguno de sus familiares.
Las cifras de la búsqueda
La semana pasada, Luz Janeth Forero, directora de la Unidad de Búsqueda, dio el balance que la entidad que dirige ha logrado tras la firma del Acuerdo de Paz. Según dijo Forero frente al Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York, hay al menos 111.000 personas reportadas como desaparecidas forzosamente. Sin embargo, a pesar de las labores del Estado por encontrarlos, las cifras aún dejan un saldo en rojo.
Forero explicó en su intervención que se han logrado encontrar 1.569 cuerpos cuyo paradero se desconocía. Además, dijo que son 286 las personas han tenido la suerte de tener una entrega digna de sus familiares.
La directora también recalcó que la Unidad ha logrado encontrar “9.058 posibles lugares donde esos cuerpos fueron dispuestos (enterrados o desaparecidos)”. Además de encontrar a 30 personas con vida y asegurar que se reúnan con sus familias después de décadas de estar sin respuestas sobre ellos.
“Si pudiéramos encontrar, al menos, un desaparecido de los que ha dejado el conflicto armado cada día, nos tardaríamos más de 300 años en encontrarlos. Esta enorme dimensión nos impone grandes desafíos relacionados con la complejidad y variabilidad de las dinámicas de ocurrencia”, expresó Forero.
¿Sabe qué es la justicia centrada en las personas? Visite Justicia Inclusiva de El Espectador
Una exhumación en el cementerio de Apartadó, Antioquia, cerraría años de búsqueda para familias que sufrieron la desaparición forzada a cuenta del conflicto armado. Este lunes, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidos (UBPD), anunció la recuperación de los restos óseos de 16 personas que, al parecer, fueron secuestrados y desaparecidos en el Urabá antioqueño y chocoano en la última década del conflicto.
La tarea de entrar al camposanto y estudiar hueso por hueso fue desarrollada entre la UBPD, la Jurisdicción Especial para la Paz y el Instituto de Medicina Legal para intentar ofrecer justicia a los habitantes de una región que, según la Comisión de la Verdad, sufrió de forma diferencial los estragos de la guerra. Este trabajo conjunto entre las tres entidades fue el primero de su tipo en que las instituciones intentan ofrecer alguna respuesta a los más de 100.000 desaparecidos forzosamente que hay reportados en Colombia.
Urabá fue, debido a su cercanía entre Antioquia y Chocó y su paso al tapón del Darién, uno de los epicentros del conflicto. De acuerdo con los hallazgos del Tribunal de Justicia y Paz, la región ha sufrido los embates de la guerra, al menos desde finales de la década de los 80. La Unidad de Víctimas registra que hay al menos 344.000 víctimas de la guerra en Urabá; la mayoría de ellas que sufrieron el desplazamiento forzado.
Mientras la JEP escuchó y contrastó testimonios de actores armados sobre posibles cuerpos y fosas comunes en Apartadó y, en general en Urabá, la UBPD estudió las pistas y denuncias de personas para intentar hallar su paradero. Por su parte, Medicina Legal ofreció el personal técnico y forense para poder llevar a cabo la exhumación e identificar a estas personas.
La intervención se debió a los hallazgos que la JEP encontró con respecto al macrocaso 04, que data sobre la oleada de violencia que ha vivido Urabá sin pausa alguna desde 1980. En la actualidad hay registro de nuevos grupos armados, como el Clan del Golfo o “Los Urabeños”.
Siguiendo las pistas
Aunque la intervención al cementerio era una tarea pendiente del Estado desde hace varios meses, no fue sino hasta el 10 de junio que la institucionalidad lo exhumó. Durante cuatro días la JEP, UBPD y Medicina Legal siguieron los informes que tenían a la mano para identificar qué restos óseos correspondían a las denuncias de quienes estaban desaparecidos.
Según informó la Unidad de Búsqueda, al parecer los cuerpos de estas personas corresponden a víctimas que fueron desaparecidos en Urabá, Córdoba y Antioquia entre el 2007 y 2016.
“Algunos de los cuerpos recuperados ya estaban plenamente identificados, pero nunca fueron reclamados por sus familias debido a que no tuvieron conocimiento de la suerte de sus seres queridos, o nunca se acercaron a las autoridades por el temor que sentían frente al conflicto armado”, aseguró la Unidad de Búsqueda.
La jornada de identificación de los restos también sirvió para acercar la justicia a otras víctimas de la región que durante años permanecieron en silencio. Mientras avanzaban en la exhumación, cerca de 100 personas llegaron al cementerio para denunciar la desaparición forzada de alguno de sus familiares.
Las cifras de la búsqueda
La semana pasada, Luz Janeth Forero, directora de la Unidad de Búsqueda, dio el balance que la entidad que dirige ha logrado tras la firma del Acuerdo de Paz. Según dijo Forero frente al Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York, hay al menos 111.000 personas reportadas como desaparecidas forzosamente. Sin embargo, a pesar de las labores del Estado por encontrarlos, las cifras aún dejan un saldo en rojo.
Forero explicó en su intervención que se han logrado encontrar 1.569 cuerpos cuyo paradero se desconocía. Además, dijo que son 286 las personas han tenido la suerte de tener una entrega digna de sus familiares.
La directora también recalcó que la Unidad ha logrado encontrar “9.058 posibles lugares donde esos cuerpos fueron dispuestos (enterrados o desaparecidos)”. Además de encontrar a 30 personas con vida y asegurar que se reúnan con sus familias después de décadas de estar sin respuestas sobre ellos.
“Si pudiéramos encontrar, al menos, un desaparecido de los que ha dejado el conflicto armado cada día, nos tardaríamos más de 300 años en encontrarlos. Esta enorme dimensión nos impone grandes desafíos relacionados con la complejidad y variabilidad de las dinámicas de ocurrencia”, expresó Forero.
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