Bromelias: el toque exótico y vistoso que necesita su casa
Las bromelias ofrecen una combinación irresistible: una belleza salvaje, plena en formas y colores que evocan el trópico, con pocos cuidados. Esto las ha convertido en una opción muy popular para jardinería de interiores, especialmente. Incluso entre quienes se consideran mataplantas.
Las bromelias son plantas originarias de los bosques tropicales de América, en donde suelen crecer suspendidas de otros árboles, como las orquídeas.
Hablar de bromelias es una simplificación amplia, pues al final se trata de una familia con 60 géneros y unas 1.500 especies que, en conjunto, deben su nombre a un botánico sueco llamado Olef Bromel.
En general, son plantas muy llamativas por sus colores y formas, en especial por la roseta que forman sus hojas. No son especies que pasen desapercibidas, eso es seguro.
Y, además de una inyección de vida (que la aportan todas las plantas), las bromelias prometen añadir color y algo de exotismo a cualquier espacio de su casa.
Son muy populares en el mundo de la jardinería, pues además de su salvaje belleza suelen ser plantas de cuidados fáciles, lo que las convierte en candidatas ideales para personas que no conozcan mucho de este tema o que, incluso, se piensen como mataplantas.
Características y cuidados de las bromelias
Su origen tropical ofrece las pautas generales para casi todas las especies de bromelias, incluyendo las más populares para jardinería (especialmente de interiores).
Las bromelias requieren de ambientes cálidos y húmedos para prosperar. Sin embargo, dependiendo de cada variedad, sus manejos de agua y luz pueden cambiar.
Hay que tener en cuenta acá que si se trata de una especie que en la naturaleza crece encima de los árboles (las llamadas plantas epífitas), las forma y cantidad de riego se diferencia de otras plantas.
Para este caso, lo más importante es mantener la humedad del centro de la roseta. Esto implica regar el centro de la planta al menos un par de veces en la semana. El sustrato en el que esté sembrada, por el contrario, no requiere mayores riegos, pues buena parte del consumo de este líquido se realiza a través de la roseta.
Así mismo, es importante mantener la humedad de las hojas, por lo que se recomienda (especialmente en lugares que sobrepasen constantemente los 25 grados centígrados), atomizar con agua las hojas al menos una vez a la semana.
Dentro de las bromelias epífitas se encuentran dos de las variedades más populares en la jardinería: la llamada Guzmania y la Aechmea (que también se encuentra escrita sin la h intermedia).
Lea también: Una pequeña guía para adentrarse en el mundo de las plantas ornamentales
A pesar de ser bromelias, las dos tienen cuidados opuestos en términos de luz y riego.
La Guzmania es una planta que agradecerá un riego más constante y abundante (especialmente en la roseta). Así mismo, es una planta que prospera cerca a la luz, pero con cuidado de que no reciba el sol de forma directa, pues esto puede quemar sus hojas (especialmente en lugares que superen los 20 grados centígrados de forma continua).
Si bien puede sobrevivir en lugares calientes, la temperatura ideal para esta planta oscila entre los 15 y 20 grados centígrados. Se recomienda tener en jardines interiores.
Por su parte, la Aechmea es una variedad de bromelia que prefiere los rincones oscuros y la semisombra. En su entorno natural se suele encontrar bajo el abrigo de árboles con buen follaje, lo que permite que reciba una luz filtrada y tenue. Contrario a la Guzmania, esta bromelia requiere de un riego que podríamos calificar como escaso.
🌳 ☘️ 🌿 Encuentre en La Huerta toda la información sobre plantas, jardinería, cultivos y siembra. 🍂🌺 🌼
Las bromelias son plantas originarias de los bosques tropicales de América, en donde suelen crecer suspendidas de otros árboles, como las orquídeas.
Hablar de bromelias es una simplificación amplia, pues al final se trata de una familia con 60 géneros y unas 1.500 especies que, en conjunto, deben su nombre a un botánico sueco llamado Olef Bromel.
En general, son plantas muy llamativas por sus colores y formas, en especial por la roseta que forman sus hojas. No son especies que pasen desapercibidas, eso es seguro.
Y, además de una inyección de vida (que la aportan todas las plantas), las bromelias prometen añadir color y algo de exotismo a cualquier espacio de su casa.
Son muy populares en el mundo de la jardinería, pues además de su salvaje belleza suelen ser plantas de cuidados fáciles, lo que las convierte en candidatas ideales para personas que no conozcan mucho de este tema o que, incluso, se piensen como mataplantas.
Características y cuidados de las bromelias
Su origen tropical ofrece las pautas generales para casi todas las especies de bromelias, incluyendo las más populares para jardinería (especialmente de interiores).
Las bromelias requieren de ambientes cálidos y húmedos para prosperar. Sin embargo, dependiendo de cada variedad, sus manejos de agua y luz pueden cambiar.
Hay que tener en cuenta acá que si se trata de una especie que en la naturaleza crece encima de los árboles (las llamadas plantas epífitas), las forma y cantidad de riego se diferencia de otras plantas.
Para este caso, lo más importante es mantener la humedad del centro de la roseta. Esto implica regar el centro de la planta al menos un par de veces en la semana. El sustrato en el que esté sembrada, por el contrario, no requiere mayores riegos, pues buena parte del consumo de este líquido se realiza a través de la roseta.
Así mismo, es importante mantener la humedad de las hojas, por lo que se recomienda (especialmente en lugares que sobrepasen constantemente los 25 grados centígrados), atomizar con agua las hojas al menos una vez a la semana.
Dentro de las bromelias epífitas se encuentran dos de las variedades más populares en la jardinería: la llamada Guzmania y la Aechmea (que también se encuentra escrita sin la h intermedia).
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A pesar de ser bromelias, las dos tienen cuidados opuestos en términos de luz y riego.
La Guzmania es una planta que agradecerá un riego más constante y abundante (especialmente en la roseta). Así mismo, es una planta que prospera cerca a la luz, pero con cuidado de que no reciba el sol de forma directa, pues esto puede quemar sus hojas (especialmente en lugares que superen los 20 grados centígrados de forma continua).
Si bien puede sobrevivir en lugares calientes, la temperatura ideal para esta planta oscila entre los 15 y 20 grados centígrados. Se recomienda tener en jardines interiores.
Por su parte, la Aechmea es una variedad de bromelia que prefiere los rincones oscuros y la semisombra. En su entorno natural se suele encontrar bajo el abrigo de árboles con buen follaje, lo que permite que reciba una luz filtrada y tenue. Contrario a la Guzmania, esta bromelia requiere de un riego que podríamos calificar como escaso.
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