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En una época en la que las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensas, las plantas se presentan como una solución natural y efectiva para sobrellevar el clima, pues al integrarlas al hogar y a los espacios urbanos pueden ayudar a sobrellevar los momentos calurosos.
Las plantas son grandes aliadas, pues aunque no absorben el calor, ayudan a crear habitaciones frescas al acelerar la circulación del aire durante el verano, lo que refresca y regula el ambiente. Esto se debe particularmente a su proceso de transpiración, crucial para el balance energético y el estado hídrico de las plantas. Este implica la evaporación del líquido, desde las células internas y su difusión hacia el exterior, principalmente a través de los estomas, ya que estos regulan la pérdida de agua en respuesta al gradiente de presión de vapor entre el aire y la hoja. El flujo de agua en la planta está influenciado tanto por el ambiente aéreo (radiación, temperatura, presión de vapor, CO2) como por las condiciones del suelo.
Esta conexión con la regulación del ambiente se puede explicar de la siguiente manera:
- Evaporación y enfriamiento: Cuando las plantas transpiran, el agua se evapora de sus hojas. Este proceso de evaporación requiere energía en forma de calor, que se toma del aire circundante y como resultado, el aire alrededor tiende a enfriarse un poco.
- Aumento de la humedad: El agua evaporada aumenta la humedad del aire. En ambientes cálidos, este aumento de humedad puede hacer que la temperatura se sienta más fresca, especialmente en áreas con muchas plantas.
- Regulación del microclima: Las plantas cuando están junto a otras tienden a crear microclimas localizados para ayudar a mantener temperaturas más estables. Esto hace que lo que está alrededor de ellas también se vea beneficiado.
Sin embargo, algunas plantas transpiran más que otras pues presentan estomas en ambos lados de las hojas (lo que produce mayor efecto de humedad en el ambiente), mientras que otras solo lo hacen en la parte inferior para minimizar la pérdida de agua. Es por ello que las plantas originarias de climas cálidos y húmedos suelen ser más eficientes en la regulación de la temperatura a través de la transpiración, pues aquellas que tienen adaptaciones como hojas grandes o numerosas pueden producir un efecto refrescante más notable.
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Cinco plantas que le ayudarán a regular el calor
Aloe vera
El aloe vera, también conocido como sábila, es una planta suculenta perteneciente a la familia Asphodelaceae. Esta especie se ha adaptado a diversos climas y se cultiva ampliamente por sus propiedades medicinales y decorativas. Si bien es destacada como una planta medicinal de uso tópico, ya que ayuda a aliviar quemaduras, hidratar la piel y reducir inflamaciones, el aloe destaca como una excelente opción para mantener fresca la casa.
Esto se debe a que en su proceso de fotosíntesis libera grandes cantidades de oxígeno, lo que ayuda a crear un entorno más fresco. Además, actúa como un filtro natural eliminando componentes nocivos del aire, mejorando así la calidad del aire interior. Para tener una es sencillo, debe proporcionarle un buen drenaje, ya que es muy sensible al exceso de agua y darle abundante luz solar, tanto en interiores como en exteriores.
Mala Madre
La mala madre, también conocida como cinta o lazo de amor, es una planta de la familia de las liliáceas originaria del sur de África. Con hojas alargadas y afiladas que nacen de una roseta, estas son de color verde con una banda amarillenta o blanca, y tiene pequeñas flores blancas. Es una planta perenne popular en interiores por su fácil mantenimiento y atractivo visual, además que se destaca porque tiene la capacidad de absorber y neutralizar partículas nocivas como monóxido de carbono y formaldehído, contribuyendo a la purificación del aire.
Es resistente y relativamente pequeña, pues no supera los 60 centímetros de altura, además sus hojas pueden llegar a medir 70 centímetros. Necesita luz media y es importante que no reciba los rayos directos del sol para evitar que sus hojas se quemen. Es fundamental mantener el sustrato húmedo y proporcionar un buen drenaje para evitar encharcamientos, ya que sus raíces tuberosas almacenan agua.
Cuna de Moisés
El lirio de paz, también conocido como cuna de Moisés, es una planta de interiores originaria de América tropical, por ello se adapta bien a climas calurosos y húmedos. Es perenne y herbácea, con grandes hojas de 12 a 65 cm de largo y flores blancas que perduran más tiempo que otras. Esta planta es fácil de cuidar y se adapta a diferentes ambientes, ya sea en agua o en tierra, siempre que reciba suficiente agua sin encharcar las raíces y esté protegida de la luz solar directa y corrientes fuertes de aire.
Es capaz de absorber el exceso de humedad, contribuyendo a la regulación de la temperatura en el hogar y eliminando esporas de moho, sin embargo, para mantenerla saludable, es importante limpiar sus hojas.
Poto
El poto, conocido científicamente como Epipremnum aureum, es una popular y fácil de cuidar planta de interior perteneciente a la familia Araceae. Es una enredadera reconocible por sus hojas acorazonadas con patrones amarillos, tiene raíces aéreas y tallos serpenteantes y, puede trepar y colgar, alcanzando hasta 20 metros de longitud y 4 centímetros de diámetro. Además, su capacidad purificadora le permite eliminar sustancias tóxicas y regular la temperatura en espacios pequeños, pero en menor medida que las anteriores mencionadas.
Requiere buena cantidad de luz indirecta, ya que la exposición prolongada al sol directo puede quemar sus hojas. Si las hojas pierden sus manchas amarillas y se vuelven completamente verdes, es una señal de luz inadecuada, así como tallos largos y delgados sin hojas.
Lengua de suegra
La lengua de suegra, o sansevieria, es una planta decorativa originaria del oeste de África, conocida también como lengua de tigre, lengua de vaca o lengua de gato. Es popular en hogares y oficinas debido a su resistencia, facilidad de cuidado y capacidad para purificar el aire, eliminando toxinas como el óxido de nitrógeno, benceno, formaldehído, xileno y tricloroetileno. Tiene hojas alargadas, que pueden ser planas, cóncavas o cilíndricas, las cuales alcanzan hasta 50 centímetros de altura.
Aunque su crecimiento es lento, con un promedio de cuatro hojas nuevas al año, puede prosperar en interiores con buena iluminación, aunque tolera lugares con menos luz. Su floración es rara y puede tardar años, produciendo racimos de flores blancas y amarillo pálido. Esta planta es ideal para principiantes, ya que requiere pocos cuidados y no es sensible a plagas
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¿Cómo cuidar a las plantas si está en una ola de calor?
Si bien las plantas mencionadas se adaptan de manera fácil a diferentes climas, debe tener cuidado con ellas en medio de una ola de calor. Tenga en cuenta estos consejos:
Riego
- La mejor hora para regar es al amanecer, cuando el suelo está fresco, ya que la humedad se retiene mejor. Si riega por la noche, puede favorecer la aparición de hongos.
- En lugar de riegos cortos y superficiales a diario, opte por riegos profundos y menos frecuentes. Esto permite que el agua llegue a las raíces, donde más se necesita.
- Las plantas en macetas pueden necesitar riegos más frecuentes debido al menor volumen de tierra. Por ello, para evitar la pudrición de las raíces, elija un recipiente con buen drenaje.
- Evite mojar las hojas, ya que la humedad combinada con el sol puede causar quemaduras. Dirija mejor el agua hacia la base del tallo, donde las raíces la absorberán mejor.
Observe las señales de estrés:
- Las hojas marchitas, amarillas o caídas son señales de que la planta necesita agua.
- Las hojas marrones y crujientes pueden indicar exceso de agua o quemaduras por el sol
Abono y tierra:
- Fortalezca sus plantas con abono rico en nutrientes para que resistan mejor el calor y la sequía. En caso de ola de calor, aplique un abono especial rico en potasio.
- Asegúrese de que sus plantas estén en un sustrato que drene bien y retenga la humedad adecuadamente
Proteja del sol y el viento.
- Cubra el suelo con mantillo o plantas tapizantes para reducir la evaporación.
- Limpie las hojas con un paño húmedo de vez en cuando, ya que el polvo y la suciedad pueden obstruir los poros de las hojas, lo que dificulta la respiración y la fotosíntesis.
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