Cinco suculentas que puede tener en su casa y sus cuidados

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Si está comenzando en el mundo de las plantas o dispone de poco tiempo para su cuidado, seguramente le hayan recomendado tener suculentas. Se trata de plantas que destacan por su versatilidad, son bastante resistentes a diferentes climas que las tenga, y además son perfectas para decorar el hogar, adaptándose a diferentes estilos y gustos. Una ventaja adicional es que requieren pocos cuidados, lo que las ha hecho bastante populares.

Es por esto que, si está pensando en incorporar suculentas a su hogar, aquí le presentamos cinco variedades ideales para interiores, las cuales no solo requieren un mantenimiento mínimo, sino que también le sorprenderán con su belleza y encanto natural.

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Haworthia

La Haworthia es un género de plantas suculentas perteneciente a la familia Asphodelaceae, con aproximadamente 150 especies diferentes que son principalmente endémicas de Sudáfrica. Sin embargo, en su hábitat natural, las Haworthias se distribuyen principalmente por el suroeste de la Provincia del Cabo, extendiéndose también a territorios vecinos como Suazilandia, Namibia y Mozambique meridional, donde prosperan en una variedad de biomas, desde terrenos llanos hasta zonas montañosas elevadas, desarrollando flores tubulares blancas y bilabiadas en largas espigas que ayudan a identificar cada especie específica, algo que las ha hecho más resistentes a diversos ambientes.

Esto último ha hecho que se hayan ganado una notable popularidad entre los entusiastas de la jardinería, especialmente entre principiantes, debido a su facilidad de cuidado y su capacidad de adaptación a diversos entornos. Sus características más distintivas son sus hojas carnosas dispuestas en forma de roseta, que pueden variar enormemente en tamaño (desde 3 hasta 30 cm de diámetro), textura y color, presentando algunas especies hojas puntiagudas o redondeadas, con coloraciones que van desde el verde hasta tonos marrones o rojizos, y peculiaridades como líneas, ventanas translúcidas como la Haworthia Cooperi.

Sus cuidados son:

• Luz: La Haworthia prefiere la luz brillante pero indirecta.
• Temperatura: Prefieren temperaturas cálidas debido a que vienen de zonas áridas. Se recomienda evitar temperaturas que bajen a los 10 °C.
• Riego: Como es una suculenta, no requiere demasiado riego. Lo recomendable es regar cuando sienta la tierra completamente seca, dejando que el agua salga por los agujeros de drenaje de la maceta.
• Suelo: Utilice un sustrato bien drenado. Puede mezclar tierra para suculentas con perlita o arena gruesa para mejorar el drenaje y prevenir el encharcamiento.

Faucaria tigrina

La Faucaria tigrina, conocida popularmente como “mandíbulas de tigre”, es una suculenta perteneciente a la familia Aizoaceae, que forma parte de un género que comprende aproximadamente 30 especies originarias del sur de África. Esta pequeña planta, que alcanza apenas 8 cm de altura, se caracteriza por su distintiva forma de roseta compuesta por 6 a 8 hojas gruesas, las cuales tiene una forma que semeja mandíbulas amenazantes debido a sus bordes dentados y triangulares que parecen gotear “saliva”. Las hojas, que pueden variar su coloración desde verde claro hasta tonos púrpura en respuesta a la luz solar, están decoradas con pequeñas manchas blancas que les confieren una textura rugosa.

Esta suculenta es endémica de la región de Albany Thicket en la provincia de Eastern Cape, Sudáfrica, donde prospera en un entorno subtropical caracterizado por matorrales espinosos e impenetrables, creciendo específicamente entre rocas bajo la sombra de la vegetación circundante. Una de sus características más llamativas es que esta planta se ha adaptado perfectamente como decoración, siendo utilizada tanto en interiores (especialmente en climas con inviernos rigurosos) como en exteriores en regiones con clima mediterráneo o subtropical, donde las temperaturas oscilan entre los 22-32°C.

Sus cuidados son:

• Luz: Necesita mucha luz brillante y directa.
• Temperatura: Tolera temperaturas altas y bajas, pero prefiere temperaturas entre 18-24°C durante el día y 10-15°C durante la noche.
• Agua: Regar moderadamente dejando que la tierra se seque entre riegos.
• Suelo: Utilizar una mezcla de suelo bien drenado y poroso, como arena gruesa y tierra para macetas.
• Plagas y enfermedades: Es susceptible a plagas como ácaros y cochinillas, pero rara vez se ven afectadas por enfermedades. Inspeccionar regularmente para detectar problemas temprano.

Crassula

El género Crassula, cuyo nombre deriva del latín “crassus” (grueso), comprende un grupo de más de 620 especies de plantas suculentas, siendo uno de los géneros más extensos y diversos del mundo vegetal. Estas plantas, originarias principalmente de las zonas áridas de África y especialmente de Sudáfrica, se caracterizan por sus diversas formas, desde diminutas plantas enanas hasta arbustos que pueden alcanzar los 2,5 metros de altura. Sus características más distintivas son sus hojas y tallos carnosos, adaptados para almacenar agua, lo que les permite sobrevivir en condiciones de sequía extrema, siendo la Crassula ovata o “árbol de jade” uno de sus ejemplares más reconocidos, con sus características hojas ovaladas de verde oscuro que adquieren bordes rojizos bajo la exposición solar.

Las Crassulas son plantas adaptables y resistentes, que han ganado popularidad tanto como plantas de interior como de exterior, gracias a su capacidad para tolerar condiciones extremas de sol y calor. Su naturaleza herbácea o arbustiva se complementa con una floración distintiva que se produce entre marzo y septiembre, produciendo pequeñas flores estrelladas que pueden ser blancas, rojas, amarillas o rosada.

• Luz: Requieren mucha luz, necesitando un mínimo de 6 horas de sol directo. Aunque en climas cálidos, es mejor ponerlas en semisombra para evitar quemar sus hojas.
• Temperatura: Tolera bien las temperaturas elevadas, de 15°C a 25°C. Además, también agradecerán la circulación de aire, por lo que es recomendable ponerlas cerca a una ventana si está en interiores.
• Riego: Las Crassula toleran la sequía pero no la humedad. Riegue solo cuando el sustrato esté seco y suspenda el riego en invierno.
• Sustrato: Use sustrato para cactus y suculentas con mezcla de materiales orgánicos e inorgánicos, como compost y arena gruesa.

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Echeveria

El género Echeveria, perteneciente a la familia Crassulaceae, abarca 293 especies que se distribuyen naturalmente desde el suroeste de Estados Unidos hasta el norte de Argentina, aunque su mayor diversidad se concentra en México y América Central. Estas plantas se caracterizan principalmente por formar rosetas de hojas carnosas y aplanadas, exhibiendo una variedad de formas y colores que van desde el verde y gris hasta tonos más vibrantes como rosa, rojo y morado, siendo particularmente notables por su capacidad de adaptación cromática en respuesta a la exposición solar, desarrollando tonalidades más intensas cuando reciben mayor cantidad de luz.

Como plantas herbáceas perennes, demuestran una notable capacidad de adaptación y resistencia, tiene flores en racimos, espigas, panículas o cincinos, con corolas de colores que van del rosado al verde. Un aspecto curioso es su capacidad de autorrenovación: aunque suelen perder sus hojas durante los meses más fríos, estas son constantemente reemplazadas por nuevas hojas que emergen del tallo, manteniendo así su característica forma de roseta.

• Luz: La Echeveria necesita mucha luz, algo de sol directo, pero debe protegerse de temperaturas altas para evitar daños en las hojas.
• Sustrato: Requiere un sustrato aireado y bien drenado, adecuado para suculentas, para mantener las raíces frescas.
• Temperatura: Tolera el frío y el calor moderado, pero necesita protección ante heladas persistentes o temperaturas superiores a 35 grados.
• Riego: Riegue solo cuando el sustrato esté seco, ajustando la frecuencia según la temperatura.
• Plagas: Vigile la aparición de cochinilla algodonosa y actúe con insecticida al detectar melazas o presencia de hormigas.

Sedum

El género Sedum, perteneciente a la familia Crassulaceae, comprende más de 400 especies aceptadas. Estas plantas, que pueden ser anuales o perennes, y se caracterizan por sus distintivas hojas carnosas que pueden presentarse de forma alterna, opuesta, o agrupadas en rosetas. Su capacidad para extenderse y esparcirse las convierte en candidatas ideales para jardines rocosos y macetas colgantes, destacando especialmente la variedad Sedum reflexum por su resistencia a condiciones de sol intenso y sequía.

Las flores de los Sedum se agrupan en pequeños ramilletes. Sus pétalos pueden ser libres o estar unidos en la base, con colores que van del blanco al amarillo o rosado. Estas plantas están adaptadas a la sequía gracias a sus hojas carnosas que almacenan agua. Su floración en verano y su resistencia las hacen muy apreciadas en jardinería, con presencia en muchas regiones templadas y frías.

• Luz: Necesita mucha luz, pero debe evitar el sol directo en las horas más calurosas
• Temperatura: tolera el frío, pero su parte aérea se pierde con heladas.
• Sustrato y abono: Prefiere terrenos secos y pobres en nutrientes, ya que el exceso de abono puede debilitar sus tallos.
• Poda: Es recomendable podarlo ligeramente después de su floración.

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