Claves para proteger sus plantas de los cambios extremos en el clima
Tanto en días calurosos, como en momentos de lluvia, tenga en cuenta estos consejos básicos para proteger sus plantas del frío o calor extremo.
En medio de los cambios de temperatura que se registran en varias zonas del país y en época de tránsito de la temporada seca que caracteriza el fenómeno del Niño hacia la de lluvias que anuncia la llegada la Niña, es común que las plantas, especialmente las de exteriores, comiencen a sufrir los estragos de los cambios de temperatura y las inclemencias de los fríos o calores extremos.
Aquí le damos algunas pautas que puede tener en cuenta para proteger sus jardines y huertas y garantizar la salud y bienestar de las plantas. Se trata de consejos generales y es importante que no pierda de vista que cada especie requiere cuidados.
¿Cómo cuidar las plantas del frío?
Riego menos frecuente
En épocas de frío, y sobre todo de lluvias, se recomienda que el proceso de riego de las plantas sea menos frecuente debido a que el agua tarda menos en evaporarse. El sustrato se mantendrá húmedo durante más tiempo y poner agua de más puede llevar a encharcamientos que deriven en raíces podridas. La sugerencia en este caso es siempre revisar la tierra antes de regar. Esta labor se puede hacer introduciendo un pequeño palo de madera para confirmar que en el fondo de la matera la tierra está seca.
La luz es primordial
Hay que tener en cuenta que con las temporadas de lluvia y las épocas de frío, los momentos de sol intenso pueden ser más escasos. De ahí la importancia de ubicar las plantas en lugares en los que puedan recibir una buena cantidad de luz.
Esto aplica sobre todo para las especies que requieren abundante iluminación para poder mantenerse y desarrollarse normalmente. Es probable que deba reubicarlas durante esta época e incluso las plantas de interiores reciben menos luz en los días opacos, por obvias razones, así que hay que estar atentos a las necesidades de cada planta.
Proceso de muda
El frío disminuye la temperatura y la humedad en el ambiente y por ello es normal que algunas plantas pierdan hojas durante las temporadas frías, pues el clima ralentiza su fase de crecimiento.
Si las temperaturas caen demasiado en la noche (y si le es posible) evite que sus plantas permanezcan en la intemperie durante este periodo. Eso sí, no las lleve a un lugar con calefacción, pues el cambio brusco de temperatura también puede afectarlas.
Mejor no replantar
No es la mejor época para someter a la planta al estrés adicional que le implican los cambios que vienen con el trasplante. En este proceso la planta requiere esforzarse más para adaptarse, y con condiciones de clima extremo es mejor no someterla a más presión.
Lea también: Más allá de la buena suerte: lo que significa el trébol para las plantas
¿Cómo cuidar las plantas del calor?
Haga una cobertura sobre el suelo
Una cobertura es un cultivo que se siembra con el objetivo de proteger el suelo y mejorar la fertilidad de este, además de ayudar a proteger el suelo, mejorar su fertilidad, evitar la evaporación de agua, controlar la maleza y las plagas, e incrementar la biodiversidad de sistemas de producción agroecológicos.
Fertilice el suelo
El proceso de fertilizar le ofrece a la planta los nutrientes que requiere para su crecimiento sano, además de mejorar la temperatura ante los días calurosos. Esto lo hace generándole a la planta mayor capacidad de retención de agua, mediante la mejora de la vida bacteriana en el sustrato.
No obstante, hay que tener en cuenta que el proceso de fertilización no es igual para todo tipo de plantas, ni para cualquier edad de las mismas, pues para las especies en etapas incipientes y en estado de crecimiento, el fertilizante a usar debe ser rico en nitrógeno, mientras que para aquellas en etapa de floración, se necesita uno rico en potasio, por lo general.
Le podría interesar: ¿Para qué sirven las hojas de Laurel? Estos son sus beneficios y propiedades
Elección ideal de cuándo y cómo regar
No basta solo con rociar para que la planta esté salvaguardada del calor. Hay que hacerlo en el momento y forma correcta. Comenzando con la forma, si el agua está templada, es una buena temperatura para regar; es decir, el hecho de que esté fría no va a favorecer la hidratación de la vegetación.
Pasando al momento ideal para regar la planta, es en las horas frescas del día, es decir, a tempranas horas de la mañana o incluso cuando está atardeciendo.
Hacerlo cuando el sol genera temperaturas demasiado altas, puede generar evaporación del agua, lo que evitaría la hidratación adecuada de las plantas y, a su vez, puede traer daños y quemaduras en las hojas.
Dar sombra
La sombra excesiva puede generar que las plantas no reciban los nutrientes correctos. Hay que generar equilibrio, entre la sombra y la luz. En este punto es importante señalar que el grado de sombra depende de la especie, recuerde que hay algunas variedades que sí requieren varias horas sol directo, mientras que existen otras que necesitan semisombra.
Leer más: ¿Cómo cultivar clavos de olor en casa para llenarse de dulzura y fragancia?
Conocer los contenedores
No todas las macetas reaccionarán igual ante el excesivo calor: el plástico, por ejemplo, se calienta más que otros materiales, por lo que necesita más sombra, mientras que el barro tiene una capacidad de evaporar agua superflua, lo que generaría necesidad de hidratación.
La recomendación es tener en mente que cuanta mayor capacidad de retener tierra tenga su matera, mayor será su capacidad de hacerlo con el agua.
Por esto, con las plantas ubicadas en contenedores medianos, hay que estar más pendientes de la hidratación del sustrato o añadir el suplemento de perlita, que es un material de vidrio volcánico con un contenido de agua entre el 2 % y el 5 %, que genera mayor capacidad de retención de líquidos en una maceta.
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En medio de los cambios de temperatura que se registran en varias zonas del país y en época de tránsito de la temporada seca que caracteriza el fenómeno del Niño hacia la de lluvias que anuncia la llegada la Niña, es común que las plantas, especialmente las de exteriores, comiencen a sufrir los estragos de los cambios de temperatura y las inclemencias de los fríos o calores extremos.
Aquí le damos algunas pautas que puede tener en cuenta para proteger sus jardines y huertas y garantizar la salud y bienestar de las plantas. Se trata de consejos generales y es importante que no pierda de vista que cada especie requiere cuidados.
¿Cómo cuidar las plantas del frío?
Riego menos frecuente
En épocas de frío, y sobre todo de lluvias, se recomienda que el proceso de riego de las plantas sea menos frecuente debido a que el agua tarda menos en evaporarse. El sustrato se mantendrá húmedo durante más tiempo y poner agua de más puede llevar a encharcamientos que deriven en raíces podridas. La sugerencia en este caso es siempre revisar la tierra antes de regar. Esta labor se puede hacer introduciendo un pequeño palo de madera para confirmar que en el fondo de la matera la tierra está seca.
La luz es primordial
Hay que tener en cuenta que con las temporadas de lluvia y las épocas de frío, los momentos de sol intenso pueden ser más escasos. De ahí la importancia de ubicar las plantas en lugares en los que puedan recibir una buena cantidad de luz.
Esto aplica sobre todo para las especies que requieren abundante iluminación para poder mantenerse y desarrollarse normalmente. Es probable que deba reubicarlas durante esta época e incluso las plantas de interiores reciben menos luz en los días opacos, por obvias razones, así que hay que estar atentos a las necesidades de cada planta.
Proceso de muda
El frío disminuye la temperatura y la humedad en el ambiente y por ello es normal que algunas plantas pierdan hojas durante las temporadas frías, pues el clima ralentiza su fase de crecimiento.
Si las temperaturas caen demasiado en la noche (y si le es posible) evite que sus plantas permanezcan en la intemperie durante este periodo. Eso sí, no las lleve a un lugar con calefacción, pues el cambio brusco de temperatura también puede afectarlas.
Mejor no replantar
No es la mejor época para someter a la planta al estrés adicional que le implican los cambios que vienen con el trasplante. En este proceso la planta requiere esforzarse más para adaptarse, y con condiciones de clima extremo es mejor no someterla a más presión.
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¿Cómo cuidar las plantas del calor?
Haga una cobertura sobre el suelo
Una cobertura es un cultivo que se siembra con el objetivo de proteger el suelo y mejorar la fertilidad de este, además de ayudar a proteger el suelo, mejorar su fertilidad, evitar la evaporación de agua, controlar la maleza y las plagas, e incrementar la biodiversidad de sistemas de producción agroecológicos.
Fertilice el suelo
El proceso de fertilizar le ofrece a la planta los nutrientes que requiere para su crecimiento sano, además de mejorar la temperatura ante los días calurosos. Esto lo hace generándole a la planta mayor capacidad de retención de agua, mediante la mejora de la vida bacteriana en el sustrato.
No obstante, hay que tener en cuenta que el proceso de fertilización no es igual para todo tipo de plantas, ni para cualquier edad de las mismas, pues para las especies en etapas incipientes y en estado de crecimiento, el fertilizante a usar debe ser rico en nitrógeno, mientras que para aquellas en etapa de floración, se necesita uno rico en potasio, por lo general.
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Elección ideal de cuándo y cómo regar
No basta solo con rociar para que la planta esté salvaguardada del calor. Hay que hacerlo en el momento y forma correcta. Comenzando con la forma, si el agua está templada, es una buena temperatura para regar; es decir, el hecho de que esté fría no va a favorecer la hidratación de la vegetación.
Pasando al momento ideal para regar la planta, es en las horas frescas del día, es decir, a tempranas horas de la mañana o incluso cuando está atardeciendo.
Hacerlo cuando el sol genera temperaturas demasiado altas, puede generar evaporación del agua, lo que evitaría la hidratación adecuada de las plantas y, a su vez, puede traer daños y quemaduras en las hojas.
Dar sombra
La sombra excesiva puede generar que las plantas no reciban los nutrientes correctos. Hay que generar equilibrio, entre la sombra y la luz. En este punto es importante señalar que el grado de sombra depende de la especie, recuerde que hay algunas variedades que sí requieren varias horas sol directo, mientras que existen otras que necesitan semisombra.
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Conocer los contenedores
No todas las macetas reaccionarán igual ante el excesivo calor: el plástico, por ejemplo, se calienta más que otros materiales, por lo que necesita más sombra, mientras que el barro tiene una capacidad de evaporar agua superflua, lo que generaría necesidad de hidratación.
La recomendación es tener en mente que cuanta mayor capacidad de retener tierra tenga su matera, mayor será su capacidad de hacerlo con el agua.
Por esto, con las plantas ubicadas en contenedores medianos, hay que estar más pendientes de la hidratación del sustrato o añadir el suplemento de perlita, que es un material de vidrio volcánico con un contenido de agua entre el 2 % y el 5 %, que genera mayor capacidad de retención de líquidos en una maceta.
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