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Los murciélagos, únicos entre los mamíferos por su capacidad de volar, son mucho más que las criaturas temidas en las leyendas de terror. No, no van a chupar su sangre, de hecho, detrás de su misteriosa reputación como vampiros, se esconde un papel crucial como guardianes nocturnos de los ecosistemas. Y es que estos animales dispersan semillas que regeneran bosques, polinizan plantas esenciales para nuestro hábitat y controlan plagas que amenazan los cultivos. Gracias a estas contribuciones, estos animales se erigen como aliados indispensables para la biodiversidad, la agricultura y nuestra seguridad alimentaria.
¿Qué debe tener en cuenta para saber cómo atraer a los murciélagos?
“Los murciélagos son una pieza clave en la diversidad de los ecosistemas, tanto urbanos como naturales, gracias a sus diferentes hábitos alimenticios. Y es que, dependiendo de su dieta, pueden clasificarse en grupos con funciones ecológicas específicas. Por ejemplo, algunos se alimentan de frutas y dispersan semillas, ayudando a regenerar bosques; otros polinizan flores al consumir néctar, permitiendo que muchas plantas se reproduzcan; y muchos más controlan insectos y plagas al incluirlos en su dieta. Gracias a estas tareas, los murciélagos contribuyen al equilibrio y la salud de los ecosistemas. Esta labor es especialmente importante en ciudades como Medellín, donde ayudan a conservar la biodiversidad en entornos urbanos”, explicó Edgar Balceiro, coordinador de gestión biótica del Jardín Botánico de Medellín.
Según el experto, estos son sus mecanismos de acción:
- Murciélagos frugívoros: Estos murciélagos desempeñan un proceso ecológico crucial al consumir frutas y transportar las semillas a través de su tracto digestivo. Durante este viaje, los jugos gástricos modifican las semillas, preparándolas para aumentar significativamente su probabilidad de germinar. Cuando defecan en lugares distantes, como del Jardín Botánico al Cerro, logran extender la cobertura vegetal más allá de lo que la naturaleza podría lograr por sí sola, favoreciendo así la regeneración de bosques y otros ecosistemas.
- Murciélagos polinizadores: Comparables a los colibríes, estos murciélagos poseen lenguas adaptadas y cubiertas de vellosidades que les permiten acceder al interior de las flores para alimentarse de néctar. Al hacerlo, transportan polen entre plantas, facilitando su reproducción. Esta labor es crítica para la diversidad y salud de los ecosistemas, asegurando la perpetuación de especies vegetales que, sin su intervención, tendrían grandes dificultades para multiplicarse.
- Murciélagos insectívoros: En particular, los del género Molossus actúan como auténticos depredadores de insectos. Pueden consumir en una sola noche una cantidad de insectos equivalente a su propio peso, lo que incluye mosquitos y otros artrópodos potencialmente dañinos para los cultivos o los humanos. Este servicio ecosistémico resulta invaluable para la salud pública y la agricultura.
Son tan esenciales para nuestros ecosistemas que, según el Instituto Humboldt, Colombia ocupa el segundo lugar a nivel mundial en diversidad de especies de murciélagos, solo superada por Indonesia. En Sudamérica, estos animales constituyen cerca del 20 % de las especies de mamíferos, y en nuestro país son el grupo más diverso de mamíferos, con alrededor de 200 especies registradas.
Según el experto, una de las características más fascinantes de los murciélagos es su capacidad de ecolocalización, que los convierte en depredadores nocturnos sumamente eficientes, especialmente en el caso de las especies insectívoras.
“A diferencia de las aves insectívoras, que dependen principalmente de la visión para cazar, los murciélagos pueden localizar presas en total oscuridad mediante ondas sonoras. Esta técnica les permite detectar incluso los insectos más pequeños con una precisión asombrosa. Cuando la onda sonora regresa, el murciélago obtiene información instantánea sobre la posición, tamaño, dirección y velocidad del objeto”, mencionó.
En el ámbito de la polinización, los murciélagos desempeñan un papel insustituible al ocupar un nicho ecológico único. Y es que mientras las aves dominan la polinización durante el día, los murciélagos se encargan del turno nocturno, atendiendo a numerosas plantas que han desarrollado adaptaciones específicas para ser polinizadas después del ocaso. Estas plantas suelen tener flores que permanecen abiertas en la noche y emiten aromas atractivos para atraer a estos polinizadores.
“Entre las plantas que dependen directamente de los murciélagos se encuentran especies de gran importancia económica y alimentaria. Las musáceas, como el plátano y el banano, dependen significativamente de la polinización por murciélagos. Otros ejemplos notables incluyen el agave, diversas cactáceas, y cultivos cruciales como el mango, el maíz, la uva, la papa y el arroz”, subrayó el experto.
¿Cómo atraerlos a nuestro jardín?
“Hay algunas especies vegetales que tienen características específicas que las hacen particularmente atractivas para los murciélagos, basadas principalmente en su estructura floral, color, aroma y momento de apertura. Algunas familias de plantas se destacan por ser especialmente seductoras para estos mamíferos voladores nocturnos”, dijo Balceiro.
Entre las especies más atractivas para los murciélagos se encuentran:
- Heliconias: Estas plantas tropicales ofrecen flores con características que las hacen ideales para la polinización nocturna, presentando adaptaciones específicas que atraen a los murciélagos.
- Agaves: Representan uno de los géneros más emblemáticos en la relación murciélago-planta, con flores que se abren específicamente durante la noche para facilitar la polinización.
- Mango: Aunque el mango es generalmente polinizado insectos diurnos, en algunas regiones los murciélagos también juegan un papel secundario en su polinización. Los murciélagos se sienten atraídos por sus flores, especialmente aquellas que emiten un fuerte aroma, ayudando a transferir polen entre las plantas, lo que favorece la fructificación.
- Flores nocturnas: Los murciélagos polinizadores se sienten atraídos por flores nocturnas que emiten aromas fuertes. Estas plantas no solo les proporcionan néctar, sino que también atraen a insectos que los murciélagos pueden consumir.
Sin embargo, los murciélagos enfrentan dos tipos principales de amenazas: indirectas y directas, que ponen en riesgo su supervivencia y su papel fundamental en los ecosistemas.
- Amenazas Indirectas: La destrucción de ecosistemas representa una amenaza silenciosa pero devastadora. Muchos murciélagos dependen de árboles específicos, como los mangos, para refugiarse durante el día y alimentarse. Estos árboles no son solo un lugar de descanso, sino parte integral de su cadena alimenticia. Cuando pierden sus hábitats naturales, los murciélagos se ven forzados a buscar refugio en espacios urbanos, incluyendo viviendas humanas. Esta invasión involuntaria genera conflictos con las poblaciones humanas, lo que puede resultar en persecución o eliminación de estos importantes mamíferos.
- Amenazas Directas: “Entre los mayores depredadores de murciélagos se encuentran los gatos domésticos, considerados una de las 100 especies más invasoras y perjudiciales para los ecosistemas a nivel mundial. Aunque son excelentes mascotas, los gatos representan un riesgo significativo para la fauna local”, advirtió.
Por otro lado, otro de los mayores obstáculos para su rol en el ecosistema es la percepción negativa que existe sobre ellos. Los temores tradicionales sobre su comportamiento, como la creencia de que pueden volar cerca o moder a los humanos, son completamente infundados. En realidad, estos animales están mucho más enfocados en su supervivencia y en cumplir su crucial función ecológica que en interactuar con las personas.
“Nosotros como Jardín Botánico hemos visto una transformación significativa de esta perspectiva, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Las nuevas generaciones, particularmente los adolescentes de 15 años o menos, han desarrollado una comprensión más profunda y empática hacia estos mamíferos. Han comenzado a reconocer su importancia ecológica y la necesidad de su conservación, comprendiendo que cada especie cumple un papel fundamental en el equilibrio ecosistémico”, dijo el experto.
Es por esto que para proteger estas especies cruciales, el experto menciona que los jardines urbanos pueden convertirse en aliados fundamentales para la conservación de estás especies, pues sembrar plantas atractivas para polinizadores nocturnos no solo beneficia a estos mamíferos voladores, sino que contribuye a la conectividad ecológica en entornos urbanos.
“Cada jardín puede funcionar como un micro-ecosistema, proporcionando refugio y alimento para diversas especies. La selección cuidadosa de plantas que atraen murciélagos - como yuca, heliconias y lirios de agua- puede transformar espacios domésticos en verdaderos santuarios de biodiversidad. Estas plantas no solo sirven a murciélagos, sino que también generan un entorno propicio para otras especies”, aclaró.
Otras recomendaciones son:
- Construcción de refugios y suministro de comida: Para atraer murciélagos, es importante construir refugios adecuados, asegurándose de que tengan acceso a fuentes de comida, como insectos para los insectívoros y néctar o frutas para los frugívoros. Además, proveer agua, ya sea a través de un estanque o un baño de pájaros, les proporciona un lugar seguro para beber y alimentarse.
- Conocer los tipos de murciélagos locales: Es fundamental entender qué especies de murciélagos habitan en su área, ya que los murciélagos de climas templados y tropicales tienen diferentes necesidades. Conocer sus hábitos y características permite diseñar refugios adecuados y atraerlos de manera más eficaz.
- Elegir un buen entorno: Los murciélagos prefieren ambientes tranquilos y protegidos de ruidos molestos, por lo que es importante colocar los refugios en lugares alejados de zonas con tráfico o ruidos. Además, deben estar elevados para protegerlos de posibles depredadores como aves rapaces o mamíferos.
- Preservar ecosistemas y hábitats: Proteger los ecosistemas naturales y los árboles que sirven como hogar para los murciélagos es esencial para mantener su rol ecológico. Además, educar a los propietarios de mascotas, especialmente dgatos, sobre el impacto que tienen en la fauna silvestre ayuda a reducir el riesgo para estos animales.
No obstante, Balceiro aclara que la siembra y conservación de árboles requiere una planificación meticulosa en entornos urbanos. A diferencia de los espacios rurales, plantar un árbol en la ciudad implica considerar múltiples factores: redes de servicios públicos, luminarias, semáforos y espacios disponibles. Por ello, recomienda que si desea plantar algún árbol para estas especies y para otros animales, se consulte a entidades como la Alcaldía de Medellín y el Jardín Botánico que lideran estos procesos.
“La protección efectiva de estas especies depende del conocimiento. Comprender su importancia nos permite implementar estrategias de conservación más efectivas: sembrar jardines estratégicos, proteger árboles, controlar mascotas y generar conciencia. Como recordatorio fundamental: no estamos solos en la ciudad, compartimos el espacio con una rica y compleja red de vida que merece nuestro respeto y cuidado”, finalizó.
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