Las plantas vivas han ganado protagonismo en los últimos años, impulsadas por situaciones como la pandemia, que confinaron durante meses a las personas en sus hogares, transformando así la manera en que se relacionan las personas con la naturaleza. Esto hizo que la necesidad de “renaturalizar” los hogares durante el aislamiento no solo se convirtiera en una tendencia, sino que también generara nuevas oportunidades de negocio, especialmente en el comercio electrónico de productos de plantas vivas.
Según Jairo Cadavid Ossa, presidente de la Asociación Colombiana de Viveristas y Productores de Ornamentales (Colviveros), cada vez más comercializadores de plantas vivas están apostando por el comercio digital. Según estimaciones del gremio, este canal de ventas crece a un ritmo del 5% anual, impulsado principalmente por el relevo generacional que comienza a tomar protagonismo en diversas empresas del sector viverista en Colombia.
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“La pandemia fue un gran impulsor del comercio digital de plantas vivas en Colombia. Las personas comenzaron a valorar más la presencia de naturaleza, con espacios llenos de verde y color, tanto en hogares como en oficinas. Es en este contexto que vemos como plataformas y boutiques digitales como Bromelias de Colombia, Calyx, Floria Express, entre otras, han visto un aumento en sus ventas al adaptarse a las expectativas del consumidor final, quienes buscan cada vez más estos productos a través de canales en línea“, explicó Cadavid.
Según Danilo Miranda, CEO de BloomsPal, el uso de tecnología optimiza las relaciones entre los productores agrícolas y el comercio exterior. BloomsPal es una empresa que utiliza un software que permite planificar la logística, gestionar pedidos, modificar o rechazar solicitudes, gestionar acuerdos comerciales y realizar ofertas a una red de compradores verificados de los productos agrícolas, permitiendo así que tanto vendedores, empresas e individuos comercialicen productos de manera más eficiente.
“El ecommerce aborda uno de los mayores desafíos del sector: la falta de acceso al mercado para marcas emergentes o de nicho. Esto se debe a que tradicionalmente, los agricultores han tenido dificultades para entrar en grandes cadenas de distribución, lo que a menudo resulta en quiebras antes de los dos años, más cuanto tratan de ingresar a mercados extranjeros como el de Estados Unidos, que es un ávido consumidor de productos agrícolas del país”, comentó Miranda.
Según el presidente de Colviveros, la transformación digital ha generado cambios considerables en la demanda de productos ornamentales, marcando una clara distinción entre el mercado digital y el comercio tradicional. Este cambio es particularmente notorio en el segmento de consumidores jóvenes, quienes muestran una marcada preferencia por las plataformas digitales. Por ejemplo, las innovaciones tecnológicas, como la Realidad Aumentada y la Búsqueda Épica, están revolucionando la experiencia de compra. Estas herramientas permiten a los consumidores seleccionar plantas vivas que se ajustan a sus necesidades sin necesidad de visitas presenciales, agilizando así el proceso de compra.
“Este crecimiento acelerado del comercio digital representa un desafío significativo para aquellos negocios que se aferran exclusivamente a las ventas presenciales. La adaptación a este nuevo entorno no es solo una opción, sino una necesidad para la supervivencia y el crecimiento en el mercado actual. Las empresas que no logran integrar estrategias digitales efectivas corren el riesgo de quedarse atrás en un mercado cada vez más competitivo y tecnológicamente avanzado”, afirma Cadavid.
Esto también lo explica Miranda, quien señala que el comercio digital ha creado una forma innovadora de vender productos que ayuda especialmente a las pequeñas marcas a llegar al mercado. Funciona de manera similar a plataformas como Amazon, pero con más enfoque en dar visibilidad a los vendedores, en este caso, a los productores agrícolas. Por ejemplo, los cultivadores de flores cortadas pueden vender sus productos a otros países usando sus propios canales o a través de otras plataformas.
Por su parte, Cadavid comenta que la tendencia indica que una mayoría creciente de consumidores ya no siente la necesidad de esta experiencia física para realizar sus compras. La comodidad, la variedad de opciones, la facilidad de comparación de precios y productos, y la entrega a domicilio son factores que están inclinando la balanza hacia el comercio digital. Además, las mejoras en la representación visual de productos en línea, las políticas de devolución flexibles y las reseñas de otros compradores están ayudando a superar las barreras tradicionales de la compra en línea.
Sin embargo, señala que el mercado no es monolítico, pues siempre existirá un segmento de consumidores que valorará la experiencia táctil y personal de las compras presenciales. “Para productos como plantas y flores, por ejemplo, algunos clientes seguirán prefiriendo la opción de visitar un vivero o una gran superficie, donde pueden ver, tocar y oler los productos antes de comprarlos. Esta experiencia sensorial directa es algo que el comercio digital aún no puede replicar completamente”, dice el presidente de Colviveros.
Desafíos claves ante el panorama de la digitalización
El comercio digital en Colombia, incluyendo el sector de plantas ornamentales, enfrenta varios desafíos clave para su crecimiento y dinamización. El primer y más fundamental es el fortalecimiento de la confianza del consumidor en las plataformas de pago electrónico, pues muchas personas evitan comprar en estas tiendas virtuales por temor a que los puedan estafar, o el producto sea diferente al que pidieron.
“En este contexto, el éxito futuro de los negocios residirá en su capacidad para ofrecer una experiencia que integre lo mejor del mundo digital y físico. Esto podría incluir opciones como “click and collect” (compra en línea y recogida en tienda), realidad aumentada para “probar” productos virtualmente, o showrooms físicos complementados con una robusta presencia en línea. La clave estará en entender y adaptarse a las preferencias cambiantes de los consumidores, ofreciendo flexibilidad y opciones que satisfagan tanto a los nativos digitales como a aquellos que aún valoran el toque personal de las compras tradicionales”, asegura el presidente.
Un segundo desafío importante es la optimización de costos, especialmente en lo que respecta a los envíos. Para los viveristas, lograr una mayor eficiencia en este aspecto es esencial para mantener la rentabilidad de sus operaciones. Este reto logístico es particularmente complejo en el caso de las plantas, ya que se trata de seres vivos que requieren condiciones especiales de transporte para llegar en óptimo estado al consumidor final. La logística especializada es un factor crítico en el éxito de este negocio.
Por ello, para garantizar la calidad de los productos en el comercio digital de plantas ornamentales, tanto la empresa de tecnología como colviveros, menciona que se han establecido reglamentaciones específicas que deben cumplir antes de vender productos. Por ejemplo El Ministerio de Agricultura y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) están trabajando conjuntamente en la capacitación de productores y comercializadores de plantas vivas para asegurar el cumplimiento de estos estándares.
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“Una clave normativa es el Registro ICA de viveros, obligatorio para cualquier productor o comercializador que venda más de 365 plantas al año, independientemente de si las ventas se realizan en un punto físico o a través de plataformas digitales. Este requisito no es solo una obligación legal, sino una herramienta valiosa para la organización y optimización de los procesos productivos. El Registro ICA promueve la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas en todas las etapas, desde la producción hasta la distribución. Esto resulta en productos de mejor calidad para el consumidor final, al tiempo que se mantienen las condiciones fitosanitarias adecuadas del material vegetal que se comercializa en el país”, explica Cadavid.
Otro reto significativo para el sector de comercio digital de productos agrícolas lo señala Miranda al comentar que Colombia posee una ventaja competitiva significativa en la producción de ciertos productos agrícolas, debido a sus condiciones climáticas favorables que permiten una producción continua durante todo el año. Sin embargo, esta ventaja no se aprovecha plenamente en términos económicos. El problema radica en que habitualmente se ha exportado la materia prima sin procesar, como en el caso del café. Esto resulta en que países importadores, como Alemania, adquirieron el producto a bajo costo, lo procesan y lo comercializan, capturando así la mayor parte del valor agregado. Como consecuencia, los productores reciben solo una fracción mínima del precio final que paga el consumidor colombiano.
“Esta dinámica no solo afecta negativamente los ingresos de los productores locales, sino que también limita el reconocimiento internacional de la calidad y origen del producto colombiano. Al vender principalmente materia prima, se pierde la oportunidad de desarrollar una industria de procesamiento local y de posicionar marcas propias en el mercado global. Por ello la clave también esta que si deseamos vender online, debemos desarrollar capacidades de procesamiento y comercialización dentro del país, creando productos desde nuestra misma tierra para que asi logremos vender productos finalizados, esto hará que Colombia puede pasar de ser un mero exportador de materias primas a un exportador de productos finales, ya sea con marcas establecidas localmente o productos empacados para clientes extranjeros”, finaliza Miranda.
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