¿Cómo reutilizar los residuos del café en sus plantas?
Los residuos del café son usados, generalmente, para abonar las plantas. Pero esta práctica tiene sus bemoles y hay que ejecutarla teniendo ciertos cuidados. Conozca algunos puntos básicos.
El uso de los restos del café (los llamados posos) en las plantas es un asunto popular, una especie de costumbre arraigada en la cultura popular.
Pero, si bien hay algunos beneficios que se pueden extraer de esta práctica, hay que efectuarla con cuidado y mesura y, de entrada, no funciona para todas las plantas.
De fondo, los posos del café son usados como abono para las plantas. Abonar es una actividad que bien puede calificarse como vital, pues no solo de agua y sol viven estas especies, sino también de nutrientes y minerales que deben ser introducidos para lograr un desarrollo óptimo.
Por lo general, hay dos caminos para lograr aportar elementos como potasio, nitrógeno y fósforo (entre varios otros). Utilizar abonos (a base de compuestos naturales) o fertilizantes (productos químicos, que suelen tener concentraciones superiores y son más aptos para cultivos a gran escala).
Como ya dijimos, hay que tener cuidado a la hora de usar los posos, pues no vale con echarlos constantemente y tampoco sirven para todo tipo de plantas (o al menos para no todas las etapas de desarrollo de las mismas).
¿Cómo usar los restos del café para abonar las plantas?
Lo primero que se recomienda es, en lo posible, utilizar los restos del café cuando ya estén secos. El secado se puede hacer poniendo estos residuos bajo el sol. Esto ayudará a evitar la proliferación de hongos o moho, lo que a su vez puede disminuir las cualidades de los posos como abono y, de paso, puede ser dañino para las plantas.
Los posos de café pueden aumentar el contenido de nitrógeno en el suelo en exceso, lo que puede quemar las raíces de las plantas si se utiliza en grandes cantidades. Por esto es clave usarlos con moderación y, de ser posible, mezclarlos con otros tipos de abonos para evitar posibles sobrecargas a sus plantas.
Por otra parte, es clave entender que estos residuos aportan, sobre todo, nitrógeno. Y no todas las plantas soportan dosis altas de este componente. Es importante saber cuáles son las necesidades de sus plantas, así como sus restricciones en términos de nutrientes y minerales.
Por lo general, no se recomienda abonar con restos de café plántulas y otras variedades que hayan sido plantadas o trasplantadas hace poco tiempo. Es mejor utilizar este producto sólo en plantas adultas, que ya pueden absorber mayores cantidades (y concentraciones) de nutrientes.
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El uso de los restos del café (los llamados posos) en las plantas es un asunto popular, una especie de costumbre arraigada en la cultura popular.
Pero, si bien hay algunos beneficios que se pueden extraer de esta práctica, hay que efectuarla con cuidado y mesura y, de entrada, no funciona para todas las plantas.
De fondo, los posos del café son usados como abono para las plantas. Abonar es una actividad que bien puede calificarse como vital, pues no solo de agua y sol viven estas especies, sino también de nutrientes y minerales que deben ser introducidos para lograr un desarrollo óptimo.
Por lo general, hay dos caminos para lograr aportar elementos como potasio, nitrógeno y fósforo (entre varios otros). Utilizar abonos (a base de compuestos naturales) o fertilizantes (productos químicos, que suelen tener concentraciones superiores y son más aptos para cultivos a gran escala).
Como ya dijimos, hay que tener cuidado a la hora de usar los posos, pues no vale con echarlos constantemente y tampoco sirven para todo tipo de plantas (o al menos para no todas las etapas de desarrollo de las mismas).
¿Cómo usar los restos del café para abonar las plantas?
Lo primero que se recomienda es, en lo posible, utilizar los restos del café cuando ya estén secos. El secado se puede hacer poniendo estos residuos bajo el sol. Esto ayudará a evitar la proliferación de hongos o moho, lo que a su vez puede disminuir las cualidades de los posos como abono y, de paso, puede ser dañino para las plantas.
Los posos de café pueden aumentar el contenido de nitrógeno en el suelo en exceso, lo que puede quemar las raíces de las plantas si se utiliza en grandes cantidades. Por esto es clave usarlos con moderación y, de ser posible, mezclarlos con otros tipos de abonos para evitar posibles sobrecargas a sus plantas.
Por otra parte, es clave entender que estos residuos aportan, sobre todo, nitrógeno. Y no todas las plantas soportan dosis altas de este componente. Es importante saber cuáles son las necesidades de sus plantas, así como sus restricciones en términos de nutrientes y minerales.
Por lo general, no se recomienda abonar con restos de café plántulas y otras variedades que hayan sido plantadas o trasplantadas hace poco tiempo. Es mejor utilizar este producto sólo en plantas adultas, que ya pueden absorber mayores cantidades (y concentraciones) de nutrientes.
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