¿Cómo sembrar jengibre en casa y cuánto tarda en crecer?
Esta es una planta de fácil cultivo y cuidado para una huerta en casera. Así mismo, sus usos abarcan algunos fines medicinales tradicionales y una larga lista de platos en cocinas como la tailandesa, vietnamita o japonesa, entre muchas otras. Una adquisición de lujo para cultivar en casa.
El jengibre es una de las plantas más comunes para plantar en una huerta en casa por una serie de razones. La principal, quizá, es que sus cuidados son mínimos y empezar un pequeño cultivo casero es de lo más sencillo.
Por otro lado, las propiedades de esta planta la vuelven muy popular entre todo tipo de personas, sean afines a la jardinería o no.
Lea también: Plagas y enfermedades en plantas: cuáles son y cómo eliminarlas
La planta ha sido utilizada ampliamente para combatir mareos y trastornos estomacales desde hace cientos de años. Hay usos documentados del jengibre entre marineros chinos en tiempos anteriores a la construcción de la Gran Muralla, por ejemplo. Hoy en día es común encontrar comprimidos de jengibre en tiendas naturistas que, entre otros casos, se recomiendan para personas propensas al mareo que van a navegar.
Así mismo, el jengibre es una presencia casi que obligada en una larga lista de platos de cocinas del sudeste asiático, región de donde se cree es originaria esta planta que, al día de hoy, se puede encontrar cultivada en regiones tropicales de todo el planeta.
De acuerdo con el “Vademécum colombiano de plantas medicinales”, el jengibre tiene usos conocidos para problemas gastrointestinales, así como para tratar resfriados, entre otras afecciones menores.
¿Cómo sembrar jengibre en una huerta casera?
Esta es una operación sencilla, que se resuelve en unos pocos pasos que, a su vez, no requiere de mayores conocimientos de jardinería.
Lo primero es arrancar con la raíz del jengibre que podemos encontrar en un supermercado cualquiera. Se requiere hidratarla durante unas cuatro horas. Para esto basta con sumergirla en un vaso con agua.
Luego de esto, para acelerar el proceso de germinación, se recomienda meter la raíz, aún mojada (aunque no escurriendo) en una bolsa plástica y cerrarla, pero con el cuidado de conservar aire dentro de la bolsa: la idea es, justamente, no crear una condición de vacío, pues se necesita oxígeno para asistir a la germinación.
Después de unos 10 días (una semana como mínimo), puede abrir la bolsa y notará que la raíz tiene unas regiones nuevas de crecimiento. Estos son los brotes, de donde surgirán, eventualmente, nuevas porciones de jengibre.
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Es hora de plantar. Para esto es clave saber que el jengibre no crece enterrado totalmente en la tierra. Teniendo esto en mente, entonces, es clave tener una maceta que no sea necesariamente tan profunda. Con unos 10-20 centímetros de profundidad basta. ¿Qué tan ancha debe ser? Bueno, eso depende de qué tanta cantidad de jengibre quiera (o tenga espacio) para cultivar.
Es muy importante, eso sí, que la matera tenga un buen drenaje, pues el jengibre es muy susceptible a pudrirse si se encharca. La idea es preparar un sustrato de tierra común y corriente con alguna materia orgánica, que ayudará especialmente en esta parte del proceso (a acelerar el crecimiento de nuevo jengibre y a mantenerlo sano).
Tome el jengibre germinado y entiérrelo parcialmente en la tierra, con cuidado de dejar los brotes por fuera del suelo. Lo mejor que puede hacer es agarrar el jengibre de forma horizontal y hundirlo levemente en la tierra: que quede cubierto, pero apenas un poco.
¿Cuánto tarda en crecer el jengibre sembrado en huerta casera?
Una vez se siembra el jengibre en la matera en donde crecerá debemos tener un régimen juicioso de riego para mantener la tierra en un estado de humedad relativa: nunca encharcada, pero tampoco seca. Esto, dependiendo de las condiciones ambientales, significa que, por lo general, el jengibre requiere de agua cada 3 o 4 días.
Ahora bien, como ya dijimos, el jengibre es una planta de origen tropical, por lo que requiere de temperaturas que vayan más hacia lo caliente y no es amiga del frío. O sea, es una planta de interiores, pero con cuidado de no exponerla al sol directo, pues la radiación que cae de esta forma puede quemar la planta y dañar su proceso de crecimiento.
Lea también: ¿Cómo sembrar cilantro en casa? Consejos para crear su propio cultivo
También es clave no ubicarla cerca a corrientes fuertes de viento y mantenerla alejada de radiadores o fuentes de calor intenso.
Una vez sembrado, el jengibre se toma entre 3 o 4 semanas para comenzar a dar los resultados esperados para una huerta casera.
¿Cómo hacer infusiones de jengibre?
De acuerdo con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas de México (INPI), el uso de jengibre es común para tratar “náuseas, mareos, resfriado común y mejora la digestión de las grasas”.
Su uso tradicional es a través de infusiones. “En litro y medio de agua hacer hervir de 4 a 10 gramos de raíz por 6 minutos. Colar y dejar enfriar. Beber 4 vasos de infusión al día por 20 días”, dice el INPI, a la vez que no recomienda su consumo por parte de mujeres en embarazo.
🌳 ☘️ 🌿 Encuentre en La Huerta toda la información sobre plantas, jardinería, cultivos y siembra. 🍂🌺 🌼
El jengibre es una de las plantas más comunes para plantar en una huerta en casa por una serie de razones. La principal, quizá, es que sus cuidados son mínimos y empezar un pequeño cultivo casero es de lo más sencillo.
Por otro lado, las propiedades de esta planta la vuelven muy popular entre todo tipo de personas, sean afines a la jardinería o no.
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La planta ha sido utilizada ampliamente para combatir mareos y trastornos estomacales desde hace cientos de años. Hay usos documentados del jengibre entre marineros chinos en tiempos anteriores a la construcción de la Gran Muralla, por ejemplo. Hoy en día es común encontrar comprimidos de jengibre en tiendas naturistas que, entre otros casos, se recomiendan para personas propensas al mareo que van a navegar.
Así mismo, el jengibre es una presencia casi que obligada en una larga lista de platos de cocinas del sudeste asiático, región de donde se cree es originaria esta planta que, al día de hoy, se puede encontrar cultivada en regiones tropicales de todo el planeta.
De acuerdo con el “Vademécum colombiano de plantas medicinales”, el jengibre tiene usos conocidos para problemas gastrointestinales, así como para tratar resfriados, entre otras afecciones menores.
¿Cómo sembrar jengibre en una huerta casera?
Esta es una operación sencilla, que se resuelve en unos pocos pasos que, a su vez, no requiere de mayores conocimientos de jardinería.
Lo primero es arrancar con la raíz del jengibre que podemos encontrar en un supermercado cualquiera. Se requiere hidratarla durante unas cuatro horas. Para esto basta con sumergirla en un vaso con agua.
Luego de esto, para acelerar el proceso de germinación, se recomienda meter la raíz, aún mojada (aunque no escurriendo) en una bolsa plástica y cerrarla, pero con el cuidado de conservar aire dentro de la bolsa: la idea es, justamente, no crear una condición de vacío, pues se necesita oxígeno para asistir a la germinación.
Después de unos 10 días (una semana como mínimo), puede abrir la bolsa y notará que la raíz tiene unas regiones nuevas de crecimiento. Estos son los brotes, de donde surgirán, eventualmente, nuevas porciones de jengibre.
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Es hora de plantar. Para esto es clave saber que el jengibre no crece enterrado totalmente en la tierra. Teniendo esto en mente, entonces, es clave tener una maceta que no sea necesariamente tan profunda. Con unos 10-20 centímetros de profundidad basta. ¿Qué tan ancha debe ser? Bueno, eso depende de qué tanta cantidad de jengibre quiera (o tenga espacio) para cultivar.
Es muy importante, eso sí, que la matera tenga un buen drenaje, pues el jengibre es muy susceptible a pudrirse si se encharca. La idea es preparar un sustrato de tierra común y corriente con alguna materia orgánica, que ayudará especialmente en esta parte del proceso (a acelerar el crecimiento de nuevo jengibre y a mantenerlo sano).
Tome el jengibre germinado y entiérrelo parcialmente en la tierra, con cuidado de dejar los brotes por fuera del suelo. Lo mejor que puede hacer es agarrar el jengibre de forma horizontal y hundirlo levemente en la tierra: que quede cubierto, pero apenas un poco.
¿Cuánto tarda en crecer el jengibre sembrado en huerta casera?
Una vez se siembra el jengibre en la matera en donde crecerá debemos tener un régimen juicioso de riego para mantener la tierra en un estado de humedad relativa: nunca encharcada, pero tampoco seca. Esto, dependiendo de las condiciones ambientales, significa que, por lo general, el jengibre requiere de agua cada 3 o 4 días.
Ahora bien, como ya dijimos, el jengibre es una planta de origen tropical, por lo que requiere de temperaturas que vayan más hacia lo caliente y no es amiga del frío. O sea, es una planta de interiores, pero con cuidado de no exponerla al sol directo, pues la radiación que cae de esta forma puede quemar la planta y dañar su proceso de crecimiento.
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También es clave no ubicarla cerca a corrientes fuertes de viento y mantenerla alejada de radiadores o fuentes de calor intenso.
Una vez sembrado, el jengibre se toma entre 3 o 4 semanas para comenzar a dar los resultados esperados para una huerta casera.
¿Cómo hacer infusiones de jengibre?
De acuerdo con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas de México (INPI), el uso de jengibre es común para tratar “náuseas, mareos, resfriado común y mejora la digestión de las grasas”.
Su uso tradicional es a través de infusiones. “En litro y medio de agua hacer hervir de 4 a 10 gramos de raíz por 6 minutos. Colar y dejar enfriar. Beber 4 vasos de infusión al día por 20 días”, dice el INPI, a la vez que no recomienda su consumo por parte de mujeres en embarazo.
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