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En el mundo de la jardinería y la horticultura, una técnica que se destaca por su importancia y versatilidad es el tutorado. Esta práctica, que está lejos de ser un simple consejo más entre la multitud de recomendaciones que inundan internet, se erige como un pilar fundamental para el cultivo exitoso de una amplia gama de plantas. Desde hortalizas hasta flores ornamentales, ya que no solo promueve un crecimiento óptimo, sino que también realza la estética del jardín o huerto.
Esta técnica consiste en proporcionar un soporte artificial que guíe el crecimiento vertical de la planta, fomentando un desarrollo erguido que evita el contacto con el suelo, lo que resulta en una planta más robusta y de mayor calidad. Entre sus beneficios se incluyen una mejor ventilación que previene enfermedades, protección contra daños durante el mantenimiento, una cosecha más sencilla y eficiente, y la optimización del espacio en la huerta o jardín.
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Tutorado en casa
El tutorado es una técnica versátil aplicable a una amplia variedad de plantas, desde ejemplares en macetas hasta cultivo grandes. En casa, es particularmente útil para plantas trepadoras que necesitan soporte para crecer verticalmente, así como para aquellas con tallos débiles o frutos pesados.
El momento ideal para aplicar esta técnica es cuando la planta alcanza una altura de 25-30 cm. Este punto equilibra la necesidad de soporte con la prevención de daños en tallos jóvenes y evita la dificultad de guiar plantas ya endurecidas. Sin embargo, al elegir el tutorado, es fundamental considerar tanto la estructura como el material, adaptándolos a las necesidades específicas de cada planta. Por ejemplo, un jazmín requerirá un soporte diferente al de una tomatera. Además, deben tenerse en cuenta las condiciones ambientales, como el viento.
Las clase de tutorados son:
- Tutorado sencillo con estacas: Ideal para plantas pequeñas. Puede usar estacas de bambú o madera de 1-1.5 cm dependiendo de la planta y su altura, luego debe clavarlas a lado de cada una de ellas, dejando un centímetro de diferencia. Proceda a amarrar suavemente el tallo principal a la estaca con fique o cinta de jardinería.
- Tutorado en red o malla: Perfecto para tomates cherry o rosales. Lo que debe hacer es instalar dos postes en los extremos de la hilera y extender una malla de jardín entre ellos, las plantas crecerán a través de la malla, proporcionando un soporte natural.
- Espaldera sencilla para huerta: Útil para tomates indeterminados, o para el cultivo de pimientos altos o berenjenas. Lo que debe hacer es usar postes de madera o metal de 1.5-2 m y clavarlos dependiendo de que tan grande desea la estructura. Luego, tense 2-3 líneas de alambre o cuerda entre los postes y amarre las plantas a medida que crecen.
- Tutorado en espiral: Ideal para plantas trepadoras como arveja o frijoles en espacios muy reducidos. Use una varilla de metal o un palo largo y enrolle alambre o cuerda alrededor en forma de espiral.
Pero cuidado, debe tener en cuenta que cada uno de ellos depende de un paso fundamental que es el atado, el cual consiste en asegurar la planta al tutor de manera adecuada, pues aquí se requiere precisión y cuidado para garantizar el crecimiento saludable de la planta, sin lastimarla:
- Presión adecuada: Es fundamental atar la planta con la tensión correcta. Un atado demasiado apretado puede restringir el flujo de savia, asfixiar el tallo y causar daños permanentes. Por otro lado, un atado demasiado flojo no proporcionará el soporte necesario.
- Materiales recomendados: Para árboles frutales y plantas leñosas, utilice materiales sintéticos suaves o fibras naturales como fique o tiras de tela. Estos materiales son lo suficientemente fuertes para sujetar la planta, pero flexibles para permitir el crecimiento.
- Técnica de atado: Cree un lazo en forma de ocho alrededor del tutor y el tronco. Esta técnica distribuye la presión uniformemente y reduce el riesgo de fricción.
Paso a paso para poner un tutor:
Luego de haber considerado lo anterior, se debe proceder a preparar y colocar correctamente el tutor, por ello tenga en cuenta que:
- Las herramientas que puede utilizar son palos de madera o plástico, tijeras y material para atar (como fique o tiras de tela suave).
Posicionamiento:
- Coloque el tutor en el lado opuesto a la dirección del viento predominante para proporcionar mejor soporte, mantenga una distancia de unos 5 cm entre este y el tallo de la planta para evitar rozaduras. Si son plantas más pequeñas como algunas drosseras o potos, mantenga solo 1 cm de distancia.
Seguimiento del crecimiento:
- A medida que la planta crece, continuar atándola al tutor en intervalos regulares (aproximadamente cada 15-20 cm). Esto es más común en los tomates.
- Asegúrese de que las ataduras no estén demasiado apretadas para no restringir el crecimiento.
Mantenimiento:
- Inspeccione regularmente los puntos de atado, especialmente durante la temporada de crecimiento activo. Ajuste o reemplace las ataduras según sea necesario para evitar estrangulamiento.
- En zonas de contacto directo entre el tutor y la planta, puede considerar usar un material amortiguador como un pedazo de algodón para prevenir rozaduras.
Para plantas trepadoras:
- Algunas plantas pueden necesitar un poco de ayuda para empezar a trepar, por lo que se recomienda enroscar con cuidado los tallos alrededor del soporte.
Recomendaciones:
- Para plantas de interior o en macetas, asegurarse de que el tutor esté bien fijado en la tierra de la maceta.
- En el caso de plantas pesadas, considerar usar más de un tutor para distribuir el peso.
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¿Y en el caso de árboles?
Aquí varía un poco la técnica, pues los árboles recién plantados necesitan tiempo para desarrollar un sistema radicular robusto, como le explicamos en esta guía. Es por ello que durante este periodo, un tutor actúa como soporte vital, ayudándolos a crecer rectos, resistir el viento y evitar que las raíces se desprendan del suelo antes de que se establezcan firmemente.
Considere lo siguiente:
- Opte por un tutor de madera resistente.
- Clave el tutor en el suelo a unos 3 cm del tronco del árbol y a una profundidad aproximada de 70 cm.
- Los tutores deben mantenerse entre 18 meses y tres años. Pasado este tiempo, es importante retirarlos para no obstaculizar el crecimiento natural del árbol.
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