Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En la búsqueda por adoptar hábitos más sostenibles, la composta ha jugado un papel importante en las huertas y pequeños jardines. Este proceso, que convierte residuos orgánicos en abono natural, no solo beneficia al medio ambiente, sino que también mejora la calidad del suelo de su jardín. Sin embargo, no todos los que comienzan con este noble propósito logran el éxito esperado.
Según David Malaver, consultor botánico del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la clave de una composta exitosa radica en entender su esencia: “El compostaje no es magia; es ciencia. Para que funcione, debes pensar en la composta como un ecosistema en miniatura donde millones de microorganismos trabajan descomponiendo residuos”, dice Malaver.
El experto enfatiza que el equilibrio es fundamental. “La composta necesita una proporción adecuada de materiales verdes y marrones. Los verdes, como restos de frutas, verduras o césped fresco, aportan nitrógeno. Los marrones, como hojas secas, ramas y cartón, aportan carbono. Si no mantiene ese balance, tendrá problemas”, explica.
El equilibrio ideal es 2:1, dos partes de materiales marrones por cada parte de materiales verdes. Este balance asegura que el proceso de descomposición sea eficiente y que no se generen malos olores ni se detenga la actividad microbiana.
Errores comunes al compostar
Aunque la idea parece sencilla, Malaver menciona que muchos cometen errores que dificultan el proceso. A continuación, enumera los más frecuentes y cómo solucionarlos:
- Exceso de humedad: ”El exceso de humedad es uno de los errores más comunes”, advierte Malaver. Cuando se añaden demasiados materiales húmedos, como restos de frutas o vegetales, la composta se vuelve fangosa y comienza a oler mal. ¿Cómo evitarlo? Malaver recomienda añadir más materiales secos, como hojas, papel triturado o aserrín, para absorber el exceso de humedad. Además, es importante voltear la pila de composta regularmente para airearla y distribuir uniformemente los materiales.
- Malos olores: ”Si su composta huele a huevo podrido o a basura, algo anda mal”, dice el experto. Esto suele deberse a una descomposición anaeróbica, es decir, sin suficiente oxígeno. ¿Cómo evitarlo? Para prevenir esto, Malaver aconseja voltear la composta al menos una vez a la semana. “El oxígeno es crucial para que los microorganismos trabajen eficientemente. Sin él, las bacterias incorrectas toman el control y generan esos olores desagradables”.
- Materiales inadecuados: Otro error frecuente es añadir materiales que no se descomponen bien o que pueden atraer plagas. Malaver enumera algunos: “Evite poner carne, lácteos, aceites, excrementos de mascotas o materiales tratados químicamente. Estos no solo ralentizan el proceso, sino que también pueden convertir tu composta en un imán para ratas e insectos”. ¿Cómo evitarlo? Malaver sugiere ceñirse a residuos vegetales, cáscaras de huevo trituradas, hojas, cartón sin tintas y pequeñas cantidades de café molido.
- Falta de mezcla: ”Muchos piensan que pueden echar los restos orgánicos y olvidarse de ellos, pero no es así”, comenta. Si no se mezclan bien los materiales, algunos se descomponen más rápido que otros, lo que genera inconsistencias.¿Cómo evitarlo? Voltee la pila regularmente. “No tiene que ser diario, pero al menos cada semana. Esto asegura que todos los materiales tengan acceso a oxígeno y se descompongan uniformemente”, recomienda.
El papel del clima y el entorno
Malaver también menciona que el entorno juega un papel crucial en el compostaje. “La temperatura ideal para la composta está entre 45 y 65 °C. Si vive en un lugar muy frío o muy caluroso, el proceso puede ralentizarse”.
Para quienes viven en climas extremos, Malaver aconseja proteger la pila de composta. “Si hace frío, cubra la pila con una lona para retener el calor. En lugares calurosos, mantenla húmeda y protegida del sol directo. Recuerda que los microorganismos necesitan condiciones estables para trabajar eficientemente”.
Una composta bien gestionada no solo evita desperdicios, sino que también transforma los residuos en un recurso valioso. “El producto final es un abono oscuro, con textura de tierra y olor fresco. Este ‘oro negro’ mejora la fertilidad del suelo, aumenta su capacidad de retener agua y fomenta el crecimiento de plantas saludables”, explica Malaver.
Además, compostar reduce significativamente la cantidad de basura que enviamos a los vertederos. “Muchos no se dan cuenta de que casi el 50% de los residuos domésticos son orgánicos y compostables. Si todos lo hiciéramos, podríamos reducir nuestra huella ambiental enormemente” asegura el experto.
Consejos finales para principiantes
Malaver concluye con algunos consejos prácticos para quienes están comenzando:
- Empiece en pequeño: ”No se sienta obligado a tener una pila gigante. Una pequeña caja de composta es suficiente para empezar”.
- Sea constante: La composta requiere atención regular. “No es complicado, pero sí necesita mantener el hábito de añadir y mezclar los materiales”.
- Pruebe diferentes sistemas: Según Malaver, no todos tienen que usar la clásica pila al aire libre. “Existen compostadores eléctricos, lombricultores y sistemas de compostaje en interiores. Encuentre el que mejor se adapte a su estilo de vida”.
🌳 ☘️ 🌿 Encuentre en La Huerta toda la información sobre plantas, jardinería, cultivos y siembra. 🍂🌺 🌼