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La mirra, un nombre que seguro se la hará conocido, más cuando se acerca el 7 de enero, día de Reyes, ha sido valorada durante siglos por sus propiedades y usos diversos. Esta sustancia aromática ha ocupado un lugar destacado en la historia de diversas culturas alrededor del mundo, haciéndola popular incluso hasta los tiempos de hoy y aquí le decimos todo lo que debe saber de ella.
Lo primero que debe tener en cuenta es que la mirra se obtiene de los árboles del género Commiphora, aunque el principal es el Commiphora myrrha, de la familia Burseraceae. Este árbol, de naturaleza espinosa, alcanza unos 5 metros de altura y su corteza está compuesta por dos capas: una externa que varía entre tonos plateados, blanquecinos, rojizos o grises azules, con una textura similar al papel, y una capa interna de color verde.
Es fácil de reconocer por sus hojas de color verde grisáceo, con una textura suave y formas alargadas u ovaladas, que miden entre 6 y 44 milímetros de largo y 3 a 20 milímetros de ancho. Sus flores, que se agrupan en racimos, son pequeñas y de color amarillo rojizo.
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¿Cómo se obtiene la mirra?
Cuando se realiza una incisión en la corteza de este árbol, exuda una resina gomosa de color amarillo que, al secarse, adquiere una característica forma irregular y un distintivo tono pardo-rojizo. Esta sustancia jugó un papel fundamental en las civilizaciones antiguas, donde era altamente apreciada por sus múltiples aplicaciones: desde la elaboración de perfumes e inciensos hasta su uso en la preparación de ungüentos y medicinas, e incluso como componente para diluir la tinta en los papiros antiguos. También fue un elemento esencial en las prácticas de embalsamamiento.
A lo largo de la historia, se ha destacado como una sustancia de extraordinario valor, hasta el punto de que durante la época antigua se consideraba más valiosa que el oro mismo. Sus aplicaciones medicinales eran particularmente notables en el Imperio romano, donde se utilizaba como anestésico para aliviar el sufrimiento de moribundos y condenados a muerte, administrándola mezclada con vino. Su versatilidad terapéutica se extendía al tratamiento de diversas dolencias, desde la ronquera y los problemas estomacales hasta su eficaz uso como antiparasitario.
De hecho, la mirra mantiene una presencia significativa en la industria moderna, aunque de una manera más sutil que en la antigüedad, manifestándose principalmente en una diversa gama de productos de uso cotidiano. Sus propiedades continúan siendo altamente valoradas en la formulación de productos de higiene bucal como enjuagues y dentífricos, mientras que sus cualidades aromáticas y medicinales la hacen un ingrediente valioso en la industria cosmética, donde se incorpora en perfumes, lociones y productos para el cabello.
Algunos de los árboles de Commiphora están en peligro de extinción
La recolección de mirra, que se obtiene de diversas especies del género Commiphora, enfrenta actualmente serios desafíos de sostenibilidad. Un caso particularmente preocupante es el de la Comiphora wightii, una especie originaria de regiones de Pakistán y la India que se encuentra en peligro de extinción debido a la sobreexplotación de su resina para la medicina tradicional, de hecho, está actualmente en la lista roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).
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Este problema presenta un dilema particular para las instituciones religiosas, especialmente las iglesias cristianas, que tradicionalmente han sido grandes consumidoras de estas resinas. La situación las coloca en una posición de responsabilidad única para promover prácticas más sostenibles en la industria de la resina.
Algunos de los cuidados que puede tener son:
- Promover el uso responsable: Es importante educar a las comunidades religiosas y comerciales sobre la necesidad de utilizar la mirra de manera responsable, evitando la sobreexplotación de las especies como promoviendo alternativas sostenibles.
- Apoyar la reforestación y conservación: Incentivar iniciativas de reforestación y conservación de árboles productores de mirra, como los del género Commiphora, ayudará a asegurar un suministro sostenible de esta resina sin comprometer la biodiversidad local.
- Fomentar la certificación sostenible: Apoyar y promover la certificación de productos de mirra que provengan de fuentes sostenibles, garantizando que su producción cumpla con altos estándares de conservación y protección ambiental.
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