Sin duda, el fucsia es uno de esos colores intensos y vibrantes que no pasa desapercibido. Un tono que ha cautivado a artistas, diseñadores y amantes del color por igual, convirtiéndose en una tonalidad emblemática e inspiradora. Pero, ¿sabía que ese nombre viene de una planta? Pues bien, “Fucsia” fue la denominación original de la fucsina, un colorante artificial revolucionario descubierto en 1858, que al ser aplicado sobre lana y seda, lograba recrear casi a la perfección el vibrante matiz de las flores de la fucsia, una planta oriunda de América del Sur. De ahí que los creadores de este tinte sintético decidieran bautizarlo con aquel nombre.
Si ha decidido tener una flor colorida como esta, en la Huerta le decimos cómo mantenerla saludable en su jardín para que lo embellezca.
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Conozca a las Fucsias:
La Fuchsia magellanica, también conocida como chilco, jazmín del papa, pendientes de la reina, entre otros, es un arbusto caduco perteneciente a la familia Onagraceae, que puede alcanzar una altura de 2 a 4 metros, con ramas delgadas que nacen desde la base del tronco. Sus hojas, alargadas y puntiagudas, semejan lanzas y tienen pecíolos rojizos, agrupándose en conjuntos de tres o cuatro alrededor del tallo. Las flores tienen una forma tubular distintiva, con pétalos grandes y curvados hacia atrás. Estas flores son muy llamativas, exhibiendo una variedad de colores que pueden ser rosados, morados, rojos, blancos o combinaciones de estos colores vivos.
La mayor diversidad de especies de fucsia se encuentra en América del Sur, especialmente en la cordillera de los Andes, cerca a Chile y Argentina. Estas plantas se han adaptado a diversos hábitats, desde zonas costeras hasta elevadas alturas montañosas. Algunas variedades típicas de esta región son:
- Fuchsia boliviana es originaria del sur de Perú, norte de Argentina y Bolivia. Es una planta perenne que destaca por sus llamativas hojas de color carmesí intenso. Puede alcanzar hasta 3,5 metros de altura y 1 metro de anchura, convirtiéndose en un arbusto de gran tamaño y vistosidad.
- Fuchsia pilaloensis es una especie endémica de Ecuador, aunque también se encuentra en algunas zonas de Colombia, la cual es única de la región andina y se ha adaptado a los ecosistemas locales.
Cuidados:
Si bien las fucsias o pendientes de la reina son plantas ornamentales relativamente fáciles de cuidar, ideales para jardineros principiantes, pues crecen de forma natural en zonas como los Cerros Orientales de Bogotá, no se debe descuidar su mantenimiento: riego o drenaje inadecuados pueden ocasionar que estas plantas sean susceptibles a diversas enfermedades. Por ello, debe estar pendiente de sus principales necesidades.
Tipo de Maceta y Sustrato:
- Si desea plantarla en una huerta o jardín, lo mejor es que tenga su espacio propio mientras se desarrolla completamente para que no la ponga a competir por nutrientes con otras plantas. Pero si la desea tener en maceta, se recomienda utilizar una grande de barro o cerámica con buenos orificios de drenaje para evitar encharcamientos.
- Tenga en cuenta que aunque las fucsias pueden crecer rápido y alto al estas plantadas directamente en la tierra, si las tiene en una maceta no alcanzan el desarrollo y tamaño. Esto no implica un riesgo para la salud de la planta.
- El sustrato debe ser ligeramente ácido (pH menor a 6), poroso y mezclado con perlita para favorecer el drenaje.
Iluminación:
Las fucsias, como son de zonas tropicales, sobreviven bien al calor o a zonas templadas, sin embargo, no les gusta el frío por debajo de los 7°C. Puede ubicarlas en zonas exteriores que tengan semisombra, pero si usted se encuentra en una zona fría, lo mejor es que las tenga en el interior en zonas bien iluminadas, cerca de la ventana para que el aire también les llegue de manera directa.
Riego:
- Durante la época de floración, requieren riegos abundantes para mantener el sustrato húmedo, pero sin encharcar. La mejor manera de ver esto, es introducir un centímetro de su dedo en la tierra y si la siente algo seca volver a regalar.
- Es recomendable pulverizarlas con frecuencia, humedeciendo las hojas sin mojar las flores. La mejor distancia para hacer esto es 5 centímetros de la boquilla del pulverizador a la hoja.
- Agregar fertilizante orgánico al agua de riego ayuda a nutrir la planta.
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Reproducción:
Pueden reproducirse por semillas, aunque para variedades híbridas se recomienda hacerlo por esquejes o plántulas para mantener sus características.
Si desea reproducirla por esquejes, pueden cortar con unas tijeras de jardinería desinfectadas u otro objeto afilado, las ramas deberán tener una longitud aproximada de 20 centímetros. Una vez obtenido el esqueje, primero se debe humedecer un poco la base con agua e impregnarla con hormonas de enraizamiento en polvo. A continuación, hará un agujero en el centro de la maceta y lo rellenará con un sustrato de cultivo universal y perlitas a partes iguales, para ahí si introducirlo con cuidado.
Plagas:
Aunque un adecuado riego, drenaje y ventilación puede hacer que su planta se mantenga saludable, las fucsias tienden a ser propensas a enfermarse si no se les da un buen cuidado. Lo más común que les da es:
- Moho Gris: Hongo que forma un moho gris/marrón en flores, brotes y hojas. Favorecido por la humedad alta y mala ventilación.
- Manchas Foliares: Varias enfermedades fúngicas causan manchas circulares u ovaladas de diversos colores en las hojas.
- Oídio: Hongo que forma un polvillo blanco en hojas y tallos. Prospera con alta humedad y temperaturas moderadas.
- Podredumbre de raíz y tallo: Causada por hongos del suelo, favorecida por riego excesivo y mal drenaje. Provoca marchitez, amarillamiento y pudrición.
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