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Guía completa para sembrar cítricos en su huerta

Los cítricos han sido frutas esenciales para nuestra mesa, pero ¿cómo debe cultivarse adecuadamente?

Leidy Barbosa
12 de agosto de 2024 - 06:11 p. m.
Este género se desarrolla mejor en zonas cálidas.
Este género se desarrolla mejor en zonas cálidas.
Foto: pixabay
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Los cítricos, joyas del reino vegetal pertenecientes al género Citrus, son una especie de plantas que usted puede cultivar de manera fácil y que puede disfrutar en su propio hogar.

El género Citrus abarca una amplia variedad de plantas, que incluyen grandes arbustos y árboles perennes pertenecientes a la familia de las rutáceas, originario del Asia tropical y subtropical. Estas plantas son conocidas por sus frutos, los hesperidios (una especie de baya con una cáscara gruesa y segmentada, que contiene jugo en pequeñas vesículas dentro de cada gajo), los cuales son ricos en vitamina C y ácido cítrico, lo que les otorga su distintivo sabor ácido. Dentro de este género se encuentran especies e híbridos ampliamente comercializados, como el limón, la naranja, la lima, el pomelo y la mandarina. De hecho, debido a la facilidad con la que se hibridan, los cultivos comerciales suelen propagarse mediante injertos.

Este género, además, tiene diversos usos culinarios y medicinales. Por ejemplo, muchos se consumen frescos o en forma de zumos, mientras que los más ácidos se utilizan en la cocina como condimentos o ingredientes. De hecho, la piel, el zumo y la pulpa ofrecen una variedad de sabores que se aprovechan en la gastronomía para la creación de mermeladas u otras preparaciones. Por otro lado, en medicina, el ácido cítrico se emplea en la industria farmacéutica, particularmente como digestivo.

La Huerta habló con Frank García, docente de ingeniería ambiental de la Universidad ECCI, para elaborar una guía sobre cómo cultivar estos cítricos en casa.

Cuidados

El punto más importante a considerar para el cultivo de estas plantas es la temperatura, pues esta influye en gran medida en su desarrollo desde la floración hasta la maduración del fruto. Por ejemplo, el rango óptimo para estos árboles oscila entre los 20°C y 35°C, siendo ideal una temperatura alrededor de los 30°C”, explica el docente.

Menciona que cuando las temperaturas se mantienen dentro de este rango ideal, se observan varios beneficios:

  • Floración abundante: Las flores se desarrollan plenamente y en mayor cantidad.
  • Crecimiento vigoroso: Los árboles muestran un desarrollo vegetativo saludable.
  • Llenado de frutos: Los frutos alcanzan su tamaño y peso óptimos.
  • Maduración adecuada: Se logra un balance perfecto entre azúcares y ácidos en el fruto.

Sin embargo, las temperaturas fuera de este rango pueden provocar diversos problemas:

  • Inhibición del crecimiento: El árbol reduce su actividad metabólica.
  • Daño a las flores: Pueden sufrir necrosis y caer prematuramente.
  • Quemaduras en frutos: La piel puede dañarse, afectando la calidad y conservación.
  • Reducción de la fotosíntesis: Disminuye la producción de azúcares.

De hecho, agrega que en ciudades frías, como Bogotá, ubicada a una altitud aproximada de 2.600 metros sobre el nivel del mar, hace que presente un clima que resulta extremadamente frío para el cultivo de cítricos, en donde incluso hay heladas ocasionales, por lo que no es recomendable en estos lugares plantar este género por los daños, quemaduras y deterioros que puede causar al cultivo.

¿Y el suelo perfecto?

“Para el cultivo doméstico de cítricos, el suelo franco arenoso es considerado el más adecuado. Este tipo de suelo presenta características ideales que favorecen el crecimiento y desarrollo óptimo de estas plantas”, menciona el docente, agregando los siguientes beneficios:

  • Drenaje eficiente: Permite una adecuada circulación del agua, evitando encharcamientos perjudiciales para las raíces.
  • Fertilidad moderada: Proporciona un balance nutricional apropiado para los cítricos.
  • pH óptimo: Mantiene un nivel ligeramente ácido a neutro, ideal para la absorción de nutrientes.
  • Textura favorable: Facilita la penetración y expansión de las raíces, crucial para un crecimiento saludable.
  • Prevención de compactación: Su estructura ayuda a mantener el suelo aireado, beneficiando la respiración de las raíces.

Por otro lado, para determinar el fertilizante adecuado para el cultivo de cítricos, lo más recomendable es realizar un análisis de suelo. El docente explica que este paso es indispensable, ya que permite determinar los niveles tanto de elementos mayores como de micronutrientes presentes en el suelo donde está establecido el cultivo y, una vez que se tienen los resultados de estos análisis, se realiza las respectivas recomendaciones en cuanto a la cantidad de nutrientes o elementos que se deben aplicar.

Una vez obtenidos los resultados del análisis, se puede elegir el tipo de fertilizante más apropiado. En este articulo le explicamos más a fondo sobre los elementos. Sin embargo el docente aconseja:

  • Fertilizantes de elementos mayores: Aportan nitrógeno, fósforo y potasio. Ejemplos: Triple 15, Triple 18 (fertilizantes comerciales).
  • Fertilizantes de elementos menores: Aportan magnesio, zinc, manganeso, hierro y boro. Ejemplos: Agrimins o fórmulas “cafeteras”.
  • Fertilizantes de origen orgánico: Compost y estiércoles compostados. Contribuyen a la fertilización y mejoran la estructura del suelo.

“De hecho, algo que debo aclarar es sobre el cultivo de cítricos en macetas o materas, como se les conoce popularmente, ya que este presenta varios desafíos debido a la naturaleza de estos árboles. Uno de los principales retos es el espacio requerido para las raíces. Los cítricos necesitan al menos un metro de profundidad para anclarse y establecerse adecuadamente. Por lo tanto, si se cultivan en macetas, estas deben ser lo suficientemente grandes, especialmente para árboles adultos. Para árboles jóvenes, se pueden usar macetas más pequeñas, realizando trasplantes a medida que crecen”, afirma García.

Asimismo, otros de los grandes retos que tiene al plantarse en materas dentro del hogar es el manejo del riego, pues los cítricos consumen una cantidad significativa de agua, y mantenerlos hidratados adecuadamente en un entorno doméstico puede ser desafiante. Esto requiere un cuidadoso manejo hídrico para asegurar que reciban la cantidad adecuada de agua sin excesos ni carencias. Además, los cítricos requieren luz solar directa, por lo que idealmente deben estar en un espacio abierto

Luz, riego y plagas

“La luz solar directa es esencial para todos los cultivos, y en el caso específico de los cítricos, su importancia es aún más pronunciada. Estos árboles requieren una cantidad significativa de luz para llevar a cabo su proceso de fotosíntesis de manera eficiente. La fotosíntesis es el proceso mediante el cual las plantas convierten la energía de la luz solar en alimento, que luego utilizan para diversos procesos vitales”, dice García.

Explica que esta energía transformada es fundamental para el crecimiento de la planta, la producción de flores y, posteriormente, la fructificación, por ello sin una adecuada exposición a la luz, la fotosíntesis se ve comprometida, lo que resulta en una planta mal nutrida, incluso si el suelo contiene suficientes nutrientes.

Tenga en cuenta entonces que:

  • Para los cultivos de cítricos, se requiere un mínimo de 8 horas de luz directa diarias. Puesto que la luz juega un papel crucial en el desarrollo de ácidos y azúcares en los frutos, afectando directamente su sabor y características nutricionales.

Para el riego, como estas plantas, generalmente prosperan en climas cálidos o secos, donde las precipitaciones naturales no son suficientes para satisfacer las necesidades hídricas de estos cultivos, se hace necesario implementar un riego suplementario. Esto significa que se debe asegurar una disponibilidad constante de agua para poder regar los cultivos de cítricos de manera adecuada.

Para optimizar el uso del agua en el riego de cítricos, García explica que se pueden emplear diversas técnicas:

  • Riego por goteo: Este método permite una distribución precisa y eficiente del agua, dirigiéndola directamente a las raíces de las plantas.
  • Técnicas de conservación de agua: Entre estas, destaca el uso de cultivos de cobertura. Esta práctica consiste en cubrir el suelo alrededor de los árboles con materiales orgánicos o inorgánicos, lo que ayuda a proteger el suelo y reducir la evapotranspiración.

Y por último, el control de plagas, el cual lo más recomendable es implementar un sistema de monitoreo regular pues este género es susceptible a diversas plagas y enfermedades. Entre las plagas más comunes se encuentran los pulgones, la mosca blanca y la cochinilla, que no solo dañan directamente a las plantas, sino que también pueden actuar como vectores de enfermedades virales como el virus de la tristeza de los cítricos, El virus de la tristeza de los cítricos es una enfermedad grave que provoca síntomas como el amarillamiento de las hojas, la formación de surcos en los tallos, y el debilitamiento rápido o lento del árbol, que puede llevar a su muerte.

Además los cítricos también pueden sufrir enfermedades carenciales como la clorosis, causada por la incapacidad de la planta para absorber nutrientes esenciales debido a un pH del suelo inadecuado, por ello es esencial el manejo adecuado de la acidez del suelo y la nutrición de las plantas. También es importante considerar que los cítricos son sensibles al exceso de sal en el suelo, por lo que puede ser necesario realizar análisis de suelo para diagnosticar correctamente las enfermedades por carencia de nutrientes.

Garcia explica que el monitoreo siempre es esencial, pues este permite determinar el porcentaje de infestación, evaluar la incidencia y severidad del problema y calcular el nivel de daño y el umbral de aplicación. " El umbral de aplicación se refiere al punto en que los niveles de infestación sobrepasan valores críticos predeterminados, los cuales varían según el tipo de cultivo y su extensión. Cuando se alcanza este umbral, se procede a implementar diferentes acciones de control”, menciona el experto.

Entre las estrategias de control se encuentran, uso de pesticidas de síntesis química, aunque para estos es importante usarlos de manera responsable y seguir las recomendaciones de expertos. Control biológico, el cual implica la utilización de depredadores naturales de las plagas que están afectando el cultivo y técnicas como la rotación de cultivos y las podas.

“En resumen, un enfoque integral que combine el monitoreo regular con diversas estrategias de control además de cuidado regular y estricto permite una respuesta oportuna y adecuada a los problemas, minimizando el daño al cultivo y optimizando la producción. Si alguién desea plantar los citricos en su casa para que sea consumible debe tener cuidado con lo que se menciono anteriormente”, finaliza el docente.

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Leidy Barbosa

Por Leidy Barbosa

Periodista de la Universidad Externado de Colombia, con énfasis en la producción audiovisual y en animación digital. Apasionada por temas medioambientales y sociales.@leidyramirezbLbarbosa@elespectador.com

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