¿Hotel para plantas? Así funciona esta guardería que marca tendencia en Bogotá
Laura Peña, fundadora del hotel, habló con El Espectador sobre los servicios que ofrece, las tarifas y los retos a los que se enfrenta la compañía.
Viajar es una de las actividades predilectas para quienes buscan escapar por unos días de la rutina, sin embargo, al igual que con los niños y las mascotas, las plantas son un factor a considerar antes de abandonar el hogar en búsqueda de nuevas aventuras. Una de las alternativas es dejar el cuidado en las manos de familiares y amigos, quienes pueden regar sus plantas las veces necesarias. ¿Y si no logra encontrar alguien que le de la mano para la tarea?
Le recomendamos: Dormir con plantas en la habitación: ¿beneficioso o riesgoso?
Hace tres años nació en Bogotá el Hotel para Plantas, fundado por la administradora de empresas Laura Peña y su mamá. La idea surgió después de que un extranjero dejara a su cuidado 15 plantas con la promesa de que volvería al poco tiempo, pero nunca lo hizo. “Del mantenimiento que se le hizo a las plantas sacamos esquejes y se volvieron más. Él quedó en volver a la semana de haberlas dejado, pero nunca regresó. De ahí nació la idea de que podíamos cuidar las plantas de los clientes cuando ellos salieran normalmente de viaje”, explicó Peña.
Y es que si en algo eran buenas, era en cuidar plantas, porque a pesar de que el hotel tiene únicamente tres años en el mercado de la jardinería, La Mata, sus viveros urbanos, cuentan con siete años. La idea no era descabellada y empezaron a ofrecer sus servicios de estadía a los clientes, especialmente extranjeros. “Nuestro público es más o menos un 65 % personas extranjeras. Ellos todo el tiempo están yendo y viniendo, entonces siempre nos las dejan”. El tiempo mínimo para que las plantas puedan hospedarse es de una semana, pero no hay un máximo.
Entre los servicios que se ofrecen durante la estadía están las terapias de fertilización, rutinas de abono, música para plantas, limpieza de matera y hojas, terapia luminosa y programas de riegos. La tarifa por huésped depende del tiempo que quiera mantener la planta al cuidado del hotel. Puede variar entre $1.150 pesos y $1.950 pesos por día. Además, si al momento de dejar su planta se le complica el transporte por cuestiones de tamaño, el hotel también ofrece servicio a domicilio para que su planta llegue a su destino de forma segura.
Durante el tiempo que pase la planta en el hotel se hace un monitoreo diario, especificaciones sobre su mantenimiento y el estado en el que estará al momento de la entrega para que sus dueños puedan disfrutar tranquilos de sus vacaciones mientras cuidan de ellas.
Leer más: ¿Qué plantas medicinales se pueden cultivar en casa y para qué sirven?
¿Es rentable?
Al ser un mercado desconocido en Latinoamérica, es inevitable pensar en la rentabilidad del negocio. Laura Peña afirma que aunque es rentable, siguen teniendo el mayor flujo de clientela en las temporadas altas como Semana Santa, las vacaciones de mediados y las fiestas de fin de año. “En diciembre alcanzamos a cuidar 400 plantas, pero el resto del año se mantiene bajito, porque la gente no se va de viaje tanto tiempo”.
Pero existe otra razón que hace que el negocio sea sostenible y es que el hotel no funciona únicamente como hogar de paso sino también como clínica. Para las plantas que cuenten con hojas quemadas, ahogo y plagas, el Hotel para Plantas ofrece un cuidado específico de una semana o más para que sus plantas vuelvan a crecer sanas después de una jornada intensiva de cuidados. Aunque no se promete una recuperación total, sí se procura mejorar el estado en el que se encontraban.
No es solo una planta
La relación de las plantas con los humanos no solo es práctica, sino también sentimental. El buen cuidado es primordial para algunas personas que tienen una conexión estrecha con sus plantas y que incluso depositan objetos personales dentro de su tierra con el fin de reforzar los lazos entre la especie vegetal y la animal. En los casos más peculiares se encuentran enterradas piedras -como los jades- al interior de las macetas.
“Cuando nosotros recibimos a un huésped, llenamos un formulario para que nos indiquen si se puede cambiar la tierra y si en la tierra tienen algo que debamos rescatar o separar para ese cambio. Muchas veces encontramos bolsitas con cenizas de mamá o de perrito, cosas con cigarrillos amarrados... cosas que encontramos normalmente”, describe Peña.
🌳 ☘️ 🌿 Encuentre en La Huerta toda la información sobre plantas, jardinería, cultivos y siembra. 🍂🌺 🌼
Viajar es una de las actividades predilectas para quienes buscan escapar por unos días de la rutina, sin embargo, al igual que con los niños y las mascotas, las plantas son un factor a considerar antes de abandonar el hogar en búsqueda de nuevas aventuras. Una de las alternativas es dejar el cuidado en las manos de familiares y amigos, quienes pueden regar sus plantas las veces necesarias. ¿Y si no logra encontrar alguien que le de la mano para la tarea?
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Hace tres años nació en Bogotá el Hotel para Plantas, fundado por la administradora de empresas Laura Peña y su mamá. La idea surgió después de que un extranjero dejara a su cuidado 15 plantas con la promesa de que volvería al poco tiempo, pero nunca lo hizo. “Del mantenimiento que se le hizo a las plantas sacamos esquejes y se volvieron más. Él quedó en volver a la semana de haberlas dejado, pero nunca regresó. De ahí nació la idea de que podíamos cuidar las plantas de los clientes cuando ellos salieran normalmente de viaje”, explicó Peña.
Y es que si en algo eran buenas, era en cuidar plantas, porque a pesar de que el hotel tiene únicamente tres años en el mercado de la jardinería, La Mata, sus viveros urbanos, cuentan con siete años. La idea no era descabellada y empezaron a ofrecer sus servicios de estadía a los clientes, especialmente extranjeros. “Nuestro público es más o menos un 65 % personas extranjeras. Ellos todo el tiempo están yendo y viniendo, entonces siempre nos las dejan”. El tiempo mínimo para que las plantas puedan hospedarse es de una semana, pero no hay un máximo.
Entre los servicios que se ofrecen durante la estadía están las terapias de fertilización, rutinas de abono, música para plantas, limpieza de matera y hojas, terapia luminosa y programas de riegos. La tarifa por huésped depende del tiempo que quiera mantener la planta al cuidado del hotel. Puede variar entre $1.150 pesos y $1.950 pesos por día. Además, si al momento de dejar su planta se le complica el transporte por cuestiones de tamaño, el hotel también ofrece servicio a domicilio para que su planta llegue a su destino de forma segura.
Durante el tiempo que pase la planta en el hotel se hace un monitoreo diario, especificaciones sobre su mantenimiento y el estado en el que estará al momento de la entrega para que sus dueños puedan disfrutar tranquilos de sus vacaciones mientras cuidan de ellas.
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¿Es rentable?
Al ser un mercado desconocido en Latinoamérica, es inevitable pensar en la rentabilidad del negocio. Laura Peña afirma que aunque es rentable, siguen teniendo el mayor flujo de clientela en las temporadas altas como Semana Santa, las vacaciones de mediados y las fiestas de fin de año. “En diciembre alcanzamos a cuidar 400 plantas, pero el resto del año se mantiene bajito, porque la gente no se va de viaje tanto tiempo”.
Pero existe otra razón que hace que el negocio sea sostenible y es que el hotel no funciona únicamente como hogar de paso sino también como clínica. Para las plantas que cuenten con hojas quemadas, ahogo y plagas, el Hotel para Plantas ofrece un cuidado específico de una semana o más para que sus plantas vuelvan a crecer sanas después de una jornada intensiva de cuidados. Aunque no se promete una recuperación total, sí se procura mejorar el estado en el que se encontraban.
No es solo una planta
La relación de las plantas con los humanos no solo es práctica, sino también sentimental. El buen cuidado es primordial para algunas personas que tienen una conexión estrecha con sus plantas y que incluso depositan objetos personales dentro de su tierra con el fin de reforzar los lazos entre la especie vegetal y la animal. En los casos más peculiares se encuentran enterradas piedras -como los jades- al interior de las macetas.
“Cuando nosotros recibimos a un huésped, llenamos un formulario para que nos indiquen si se puede cambiar la tierra y si en la tierra tienen algo que debamos rescatar o separar para ese cambio. Muchas veces encontramos bolsitas con cenizas de mamá o de perrito, cosas con cigarrillos amarrados... cosas que encontramos normalmente”, describe Peña.
🌳 ☘️ 🌿 Encuentre en La Huerta toda la información sobre plantas, jardinería, cultivos y siembra. 🍂🌺 🌼