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En los últimos años, las huertas verticales han emergido como una respuesta innovadora y sostenible al desafío urbano del espacio limitado. En medio de ciudades cada vez más densas, en las que el suelo disponible para la jardinería es escaso, estas estructuras verticales prometen no solo maximizar el uso del espacio disponible, sino también ofrecer una fuente local y fresca de alimentos.
De acuerdo con el agricultor Daniel Rondan, quien trabaja en el Jardín Botánico de Medellín como encargado de la estructuración de las huertas urbanas, la jardinería horizontal ha sido una práctica estándar durante siglos, por lo que la mayoría de las personas están más familiarizadas con este método. “En áreas rurales y suburbanas, suele haber suficiente espacio horizontal disponible para cultivar plantas, lo que hace que la necesidad de alternativas verticales sea menor”. dijo Rondan.
Sin embargo, las huertas horizontales no permiten ahorrar espacio en zonas limitadas, no son tan eficientes los sistemas de goteo o de recirculación, ni le da la comodidad de poder trabajar sin arrodillarse o agacharse.
Una huerta vertical es un sistema de cultivo de plantas que aprovecha el espacio en sentido vertical en lugar de horizontal. Esto se logra mediante el uso de estructuras que permiten que las plantas crezcan hacia arriba, optimizando el uso del espacio disponible y facilitando el cultivo en áreas donde el espacio horizontal es limitado. Las huertas verticales pueden instalarse en paredes, balcones, terrazas, patios y otros espacios urbanos o interiores. “Por esas características, necesita un proceso de estructuración particular, distinto al de las huertas comunes”. dice Rondan.
Beneficios de las huertas verticales
Las huertas verticales presentan, particularmente, dos beneficios que las huertas comunes no. De acuerdo con el estudio de Environmental Benefits of Urban Agriculture: A Review of Carbon Sequestration and Pollutant Reduction, publicado en 2020, las huertas verticales benefician la calidad del aire, pues un metro cuadrado de pared verde puede absorber hasta 2.3 kg de CO2 al año. Esto equivale aproximadamente a 4.15 kg de CO2 por metro cuadrado de huerta vertical. Además, las paredes verdes pueden reducir los niveles de NOx en un 40% y las partículas en suspensión (PM10) en un 60% en el aire circundante. Ese mismo estudio mostró que un metro cuadrado de huerta vertical puede producir el oxígeno suficiente para una persona por año. Un aumento del 20% en la concentración de oxígeno en áreas densamente pobladas se ha observado con la implementación de huertas verticales extensivas, y demostró que las paredes verdes pueden reducir la temperatura exterior del edificio en hasta 3°C y la temperatura interior en hasta 5°C, lo que también contribuye a una menor formación de ozono troposférico (un contaminante secundario).
“Las huertas verticales no solo embellecen los espacios urbanos, sino que también desempeñan un papel crucial en la mejora de la calidad del aire. Reducen los niveles de CO2, NOx y PM, aumentan el oxígeno y ayudan a mitigar el efecto de isla de calor urbano. Los estudios sugieren que estas mejoras pueden ser cuantificadas y muestran reducciones significativas en los contaminantes del aire, lo que lleva a un ambiente urbano más saludable y sostenible”, citaba en su conclusión el estudio publicado en la revista inglesa Environmental Science & Technology.
El sistema de riego es otro beneficio y presenta tres opciones, puede ser manual, con una regadera o manguera; automático, siendo por goteo para una distribución uniforme con el agua; o por captura de agua de lluvia, utilizando barriles para recolectar agua y dirigirla a la huerta. “Si bien son sistemas que también se pueden utilizar en las huertas horizontales, durante el proceso de echar el agua, se va denotar que sí es menos la que se utiliza en las huertas verticales porque la estructuras estructuras no permiten que se desperdicie mucha agua, al no tener mucho espacio entre plantas” asegura Rondan al señalar que “cualquier sistema de riego se puede usar en cualquier estructura mencionada. Pero, como recomendación, si utiliza PVC instale sistema de riego por goteo”.
Proceso de estructuración
De acuerdo con Rondan, para su estructuración necesita paredes con buena iluminación natural o complementada con luces de cultivo. “Idealmente, orientada al sur en el hemisferio norte, y al norte en el hemisferio sur para maximizar la exposición solar. Asegurándose de que reciba al menos 6-8 horas de luz solar directa, Las estructuras más comunes son los palets de madera, para lo cual se necesita limpiar, lijar y tratar la madera para que resista la humedad. Las tuberías de PVC que son perforadas para insertar plantas, los bolsillos de fieltro, que son también conocidas como jardineras de pared. Las jardineras apilables, que permiten cultivar capas en un espacio reducido y los sistemas hidropónicos, para un cultivo sin suelo”. Una vez seleccionado el lugar y la estructura para la huerta vertical, se debe asegurar de contar con las herramientas de taladro, destornillador, tijeras, cinta métrica y las grapas son los esenciales”, señala el experto.
Para identificar qué tipo de estructura es más adecuada para su huerta vertical, debe considerar varios factores, como el espacio disponible, el tipo de plantas que quiere cultivar, su presupuesto, y el nivel de mantenimiento que está dispuesto a realizar.
La estructura en PVC tiene la ventajas de ser resistente a la humedad, al moho y a las plagas, lo que lo hace muy duradero. Es ligero y fácil de manejar, lo que facilita su instalación y reubicación, es fácil de limpiar y mantener, y se pueden diseñar sistemas de riego integrados y personalizar la estructura según sus necesidades.
No obstante debe tener en cuenta las consideraciones de estética, pues aunque es funcional, puede no ser tan estéticamente atractivo como la madera, y el impacto ambiental, pues el PVC es un plástico, cuya producción y desecho pueden tiene un impacto ambiental negativo. Para su montaje, perfore agujeros para después llenarlos de tierra e instalar las plantas.
Los palets de madera tienen ventajas de sostenibilidad, pues la madera es un material natural y biodegradable, y reutilizar palets es una práctica sostenible. Ofrecen una apariencia rústica y atractiva que puede complementar bien muchos espacios, y son relativamente fáciles de encontrar y a menudo son económicos o gratuitos.
Pero tenga en cuenta que la madera puede deteriorarse con el tiempo debido a la humedad y las plagas, a menos que se trate adecuadamente. Requieren más mantenimiento, como el tratamiento contra el moho y las plagas, y la aplicación de barniz o sellador. Son más pesadas que las estructuras de PVC, lo que puede dificultar su instalación y reubicación. Para el montaje, limpie y nivele la superficie donde instalará la huerta, luego, si usa palets coloque una tela de jardinería en la parte posterior y laterales, y después hay que llenarlos con tierra y planta.
Por último, las jardineras apilables permiten maximizar el espacio vertical y son ideales para balcones y patios pequeños. Son fáciles de ensamblar y desmontar, lo que facilita su transporte y reubicación. Puede expandir o reducir su huerta fácilmente añadiendo o quitando módulos. Además, están disponibles en plástico resistente, cerámica y otros materiales, lo que permite elegir según sus preferencias y necesidades. Sin embargo tenga en cuenta que pueden tener un espacio limitado para el suelo y las raíces, lo que puede no ser ideal para plantas grandes o de raíces profundas. Y asegúrese de que la estructura sea estable y segura, especialmente si es alta. Para su montaje debe fijarlos en la pared, luego los llena de tierra. “Después va el sustrato el cual debe tener la mezcla de tierra para macetas, compost, perlita o vermiculita para un buen drenaje. Asegurándose de que cada contenedor tenga suficiente sustrato para las raíces”, expuso Rondan.
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