Enclavado en el corazón de Medellín, el Jardín Botánico se erige como un oasis verde que no solo cautiva con su exuberante biodiversidad, sino que también invita a descubrir la riqueza natural y cultural de la región. Este emblemático sirve como refugio para especies vegetales únicas y además funciona como centro de investigación y educación ambiental, promoviendo la conservación y el conocimiento de la flora colombiana.
El Jardín Botánico de Medellín, inaugurado en 1972, ocupa un área de aproximadamente 14 hectáreas en la capital antioqueña. Su creación fue impulsada por la necesidad de conservar la biodiversidad regional y promover la educación ambiental. Desde entonces, se ha convertido en un referente tanto nacional como internacional por su colección de más de 4,500 especies de plantas, muchas de ellas endémicas de Colombia. Además de sus funciones de conservación y exhibición, el Jardín Botánico de Medellín es un centro de investigación y educación, ofreciendo programas y actividades que fomentan la conciencia ambiental y la sostenibilidad.
El Espectador habló con Claudia García, quien desde enero de 2020 dirige el Jardín Botánico de Medellín, para hablar de los retos y objetivos a corto y mediano plazo.
¿Cuál es la relevancia cultural del Jardín Botánico de Medellín?
El jardín es sede de numerosos eventos culturales, incluyendo el Festival de Orquídeas, Flores y Artesanías que se celebra durante la Feria de las Flores. Estos eventos atraen tanto a locales como a turistas, promoviendo la cultura y tradiciones de Medellín. Tiene programas educativos y talleres sobre botánica, conservación y sostenibilidad, fomentando una cultura de respeto y cuidado del medio ambiente entre los ciudadanos. En sus instalaciones se realizan exposiciones de arte, conciertos y actividades culturales que enriquecen la oferta cultural de Medellín. Estos eventos ayudan a integrar la naturaleza con las expresiones artísticas y culturales. El jardín proporciona un espacio tranquilo y natural en medio de la ciudad, donde las personas pueden disfrutar de la belleza del entorno, reflexionar y relajarse. Esto contribuye al bienestar y la calidad de vida de los habitantes. Al ser un centro de investigación y conservación, el jardín fomenta una cultura de conocimiento y respeto por la biodiversidad. Sus proyectos de investigación y conservación son vitales para preservar el patrimonio natural de la región. Por último, el jardín realiza actividades y programas que buscan incluir a diversas comunidades, promoviendo la participación y el acceso a la cultura y la educación ambiental para todos.
En promedio, ¿cuántas personas visitan el Jardín Botánico de Medellín al día?
El Jardín recibe cerca de 700 visitas diarias, cuando no hay eventos destacados, y en jornadas como el Jardín Botánico Nocturno, pueden llegar a recibir alrededor de 3.700 personas.
¿Hacia dónde se proyecta el futuro del Jardín Botánico de Medellín?
Hacia la expansión de sus objetivos y el fortalecimiento de sus programas y servicios, siempre enmarcado en su misión de conservación, educación y cultura ambiental, con base a 9 pilares. Primero, continuando y expandiendo los programas educativos, de forma tal que lleguemos a niños y jóvenes, fomentando la cultura ambiental desde temprana edad. Segundo, fortalecer las investigaciones científicas con integración de nuevas tecnologías para conservar la biodiversidad. Tercero, expandiendo y mejorando las infraestructuras, con espacios más morenos. Cuarto, desarrollando más proyectos de conservación de especies nativas y endémicas, contribuyendo al mantenimiento de la biodiversidad local y regional. Quinto, implementado prácticas y tecnologías sostenibles en la operación diaria, buscando ser un modelo de sostenibilidad y resiliencia frente al cambio climático y otros desafíos ambientales. Sexto, fomentar una mayor participación de la comunidad en las actividades del jardín, promoviendo programas inclusivos que integren a diversas poblaciones y grupos sociales. Séptimo, estableciendo alianzas con otras instituciones, tanto a nivel local como internacional, para intercambiar conocimientos y recursos que potencien los esfuerzos de conservación y educación. Octavo, incrementar las actividades de divulgación y sensibilización sobre la importancia de la biodiversidad y la conservación ambiental, utilizando diversos medios y plataformas para llegar a una audiencia más amplia. Y por último, seguir con la creación de nuevos proyectos y eventos culturales que integren la naturaleza con las artes y las tradiciones locales, enriqueciendo aún más la oferta cultural de Medellín.
¿Mediante qué proyectos se construye ese futuro?
Son proyectos basados en tres pilares: la educación, conservación e investigación. En educación continuamente hacemos actividades en jardines, colegios y universidades, públicas y privadas, para dar a conocer la biodiversidad colombiana. Por ejemplo, la universidad Escuela de Administración, Finanzas e Instituto Tecnológico (EAFIT) hace alianzas y contratos con nosotros para que sus estudiantes conozcan especies naturales y también para el cuidado de sus zonas verdes.
En cuanto a investigación, se dice que no conocemos el 20% de la biodiversidad colombiana, por lo cual, el principal trabajo de esta área es explorar nuevas especies de nuestra naturaleza. En esta área hemos profundizado sobre especies como las orquídeas y bromelias, identificando que son plantas que necesitan sumarse a otras como soporte para su crecimiento. Además, en investigación hacemos el inventario forestal de especies que están en el terreno de estudio, para temas de compensación cuando se va a construir.
Y en conservación, lo más importante es el cuidado de las zonas verdes que no solamente hacemos en Medellín, en calidad de contratista, sino en los municipios de Antioquía y parques naturales como el Comfama Guatapé. Las tres aristas unificadas se reflejan en exposiciones como la que tenemos actualmente en la entrada del jardín, en la que se muestran las fotografías de los helechos tomadas por la colombiana María Teresa Murillo, pionera en el estudio de los helechos en Latinoamérica.
¿Esos proyectos apuntan a qué objetivos?
Nosotros tenemos seis objetivos. El primero es preservar la diversidad biológica, especialmente las especies nativas y endémicas de la región, esto incluye programas de investigación y conservación de plantas; además, realizar estudios científicos sobre la flora y fauna, así como sobre los ecosistemas, para generar conocimiento y desarrollar estrategias de conservación y uso sostenible de los recursos naturales. También buscamos fomentar la educación ambiental a través de programas y actividades educativas dirigidas a diversos públicos, incluyendo estudiantes, investigadores y la comunidad en general. Además, se provee un espacio natural y agradable para la recreación y el esparcimiento de los visitantes, promoviendo una conexión más estrecha con la naturaleza: promover el patrimonio cultural asociado a la biodiversidad y la conservación del medio ambiente, mediante la organización de eventos y actividades culturales. Por último, implementar prácticas sostenibles en la gestión del jardín, contribuyendo al desarrollo sostenible de la región.
¿Qué actividades se pueden realizar al interior del Jardín?
Los visitantes pueden disfrutar de una variedad de actividades que van desde la contemplación de su vasta colección de plantas hasta participar en programas educativos y eventos culturales.
- Visitas guiadas: Recorridos informativos por los diferentes jardines temáticos y colecciones botánicas, guiados por expertos que explican la diversidad y características de las plantas.
- Exhibiciones y exposiciones: El jardín alberga diversas exposiciones temporales que exploran temas relacionados con la botánica, la ecología y la conservación ambiental.
- Eventos culturales y talleres: Se organizan regularmente eventos como conciertos al aire libre, festivales gastronómicos, actividades para niños, y talleres de jardinería y arte floral.
- Centro de Educación Ambiental: Programas educativos para todas las edades, que incluyen charlas, cursos y actividades prácticas orientadas a promover la conservación y el conocimiento del medio ambiente.
- Senderos y áreas de descanso: Además de sus jardines temáticos, el Jardín Botánico cuenta con senderos naturales donde los visitantes pueden caminar y disfrutar de la tranquilidad del entorno natural.
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