Las mejores plantas de exterior para los balcones o terrazas
El criterio esencial de selección para saber si su planta funciona bien en exteriores es qué tanta luz necesita y si soporta el sol directo. Una pequeña guía, con sugerencias clásicas y de fácil cuidado para sus espacios exteriores.
Hay tres factores básicos para determinar si una planta puede sobrevivir en su balcón o terraza. De estos, dos aplican para cualquier situación de exteriores y el último va a depender de la altura en la que vive (no metros sobre el nivel del mar, sino sobre el pavimento, si se quiere).
Todas las plantas necesitan luz y agua para vivir. Elemental, querido Watson (la frase parece que nunca la dijo el personaje, pero se entiende a donde vamos).
Lea también: ¿Cómo recuperar el color verde de las plantas?
Lo que no es tan elemental es que cada planta tiene necesidades de agua y luz diferentes. Y por aquí llegamos a la base para determinar si su planta funciona para exteriores.
En términos de luz la pregunta fundamental es qué tanta luz requiere su planta y, además, si soporta la exposición directa al sol.
Hay plantas que triunfan en la semisombra. Hay otras que vienen muy bien en lugares con muy poca luz, de hecho. Hay tantas otras que precisan de buenas cantidades de luz diaria, pero mueren si les da el sol constantemente. Y hay muchas más que necesitan sentir el sol sobre sus hojas para crecer y prosperar.
Además de esto, las necesidades de riego también determinan si una planta funciona para exteriores o no. Especialmente para aquellas que requieren un nivel constante de humedad, como las llamadas palustres (que viven en la vecindad del agua) o plantas que requieren de un ambiente húmedo constantemente (y, por lo general, no se adaptan a exteriores en donde el sol y el viento implican evaporación constante).
Por último, el tercer factor a tener en cuenta a la hora de determinar el hogar de su planta es si resiste las corrientes fuertes de viento. Esta variable, como ya dijimos, aplica especialmente para quienes viven en pisos altos, en donde, por lo general, se tienen vientos constantes y fuertes. Si bien todas necesitan aire y oxígeno para sobrevivir, las ráfagas fuertes de viento pueden dañar severamente flores, hojas y tallos.
Este listado le ofrece algunas de las opciones más populares para exteriores.
Pinos limonero y plateado
Ambas son especies duraderas y muy resistentes a plagas y cambios de temperatura.
El limonero tiene un color tirando más hacia lo amarillo que el verde oscuro de los pinos regulares. También tiene un olor delicioso (un poco cítrico y algo pegado al limón, de ahí su nombre).
Son árboles de rápido crecimiento, que soportan tanto la luz directa del sol, como la semisombra. Pero, ojo, necesitan de un promedio, como mínimo, de cinco horas diarias de luz para su adecuado desarrollo. Sin embargo, su crecimiento se verá beneficiado si se encuentran más a la sombra que al rayo directo del sol.
Lea también: Pino limonero y plateado: dos caras de una bella moneda
Aunque se adaptan fácilmente a un rango amplio de temperaturas, no son tan amigos de los calores extremos. Su ambiente ideal son más bien las tierras templadas, con promedios en el termómetro que estén entre los 15 y los 20 grados centígrados.
El mayor cuidado con este árbol es el riego y la humedad: precisa de agua constantemente y no lidia nada bien con las sequías, pero tampoco con los encharcamientos (especialmente si está plantado en matera). Se recomienda un riego abundante un par de veces a la semana si estamos hablando de un clima templado.
El pino plateado (también conocido como azul), a diferencia de su cítrico primo, es un árbol de crecimiento lento que puede llegar a tolerar un cierto nivel de ausencia de riego si se encuentra en climas realmente fríos, gracias a su capacidad para retener humedad del ambiente.
Si no estamos hablando de lugares con inviernos estacionales y de bajas temperaturas, el pino plateado precisa de una humedad constante, pero que en ningún momento debe significar encharcamiento (especialmente si está plantado en matera). Como en tantas otras plantas, esta condición supone debilidad para las raíces, lo que impide el normal crecimiento del árbol y le puede abrir el camino a hongos y otras plagas.
Funciona bien para exteriores, pero no es tan amigo del sol directo. Un balcón o terraza con algo de sombra es su ambiente ideal. No tiene problemas con los vientos fuertes.
Romero
Es una planta que necesita grandes cantidades de luz, no importa si incluso es sol directo. Esto permite, entonces, que funcione como planta tanto para interiores, como exteriores. Eso sí, con el debido cuidado de no exponerla a vientos fuertes, advierte el Instituto Colombiano Agropecuario.
En términos de riego, por ser una planta de origen mediterráneo, sus condiciones ideales no incluyen la humedad permanente. Esto no quiere decir que deba permanecer seca tampoco, pero sí implica que soporta mejor la falta de riego que el exceso o los encharcamientos.
Lea también: Romero: una planta a mitad de camino entre el aroma, la medicina y la cocina
Entonces, dependiendo de la temperatura ambiente, el romero puede ser regado entre una y dos veces por semana, con el debido cuidado de tener un buen drenaje en sustrato y matera para evitar la acumulación de agua que debilita las raíces y, en general, el crecimiento de toda la planta. La medida ideal es tener la tierra no muy seca, no muy húmeda (la comprobación se puede hacer enterrando un palo en la tierra para verificar el estado del suelo en sus capas más profundas).
Sábila
La sábila es una variedad de suculenta que comúnmente crece en climas tropicales y áridos y que, correctamente cultivada, puede durar más de 20 años.
De ahí se desprende la primera pista sobre su mantenimiento: su régimen de agua es bajo y es más que suficiente un riego semanal que mantenga húmedo su sustrato. Ojo a este punto porque es muy sensible al exceso de agua y los encharcamientos.
Lea también: Sábila o aloe vera: cuidados, propiedades y características
Por esto también requiere materas con buen sistema de drenaje. Al ser de climas cálidos, agradecen mucho la luz directa y pueden estar tanto en exteriores como en interiores.
Sus raíces requieren espacios generosos para crecer saludablemente, así que también es indispensable que las materas sean anchas, aunque no demasiado profundas. Se trata de ejemplares no muy altos (el tallo puede alcanzar los 30 centímetros de altura), pero sí robustos y con hojas de bordes dentados que llegan a los 50 centímetros de largo.
Caléndula
Esta es una planta perfecta para exteriores, pues resiste sin problemas los cambios de temperatura y puede, incluso, sobrevivir hasta los 3 grados bajo cero.
Así mismo, requiere de luz directa para desarrollarse plenamente. También se puede dar en lugares de semisombra, pero lo cierto es que la ausencia de luz puede dañar su floración, que es uno de los principales atractivos de esta planta: sus flores no sólo son bellas, sino que son usadas para infusiones y otras preparaciones medicinales caseras.
Lea también: La psiquiatra Sue Stuart-Smith y las ventajas de vivir al ritmo de las plantas
Es una planta muy sensible al exceso de riego, aunque sí necesita agua constantemente. Un riego corto dos veces a la semana puede ser suficiente, pero se recomienda verificar siempre el estado de humedad en el sustrato, tanto en las primeras capas, como en las partes más profundas (enterrar un palo suele ser la forma más fácil y descomplicada de hacer esta comprobación).
Geranio
El geranio es una de las opciones más clásicas y populares para exteriores por su vistosidad en flores y sus cuidados básicos.
El geranio, también conocido como novios, ofrece una floración casi constante, de vistosos colores y con una forma casi desordenada, si se quiere. Son un verdadero espectáculo de color y traerán vida a cualquier espacio exterior.
Lea también: La cola de caballo: una planta prehistórica con una historia de usos medicinales
Así mismo, requieren de sol directo y entre más horas de luz intensa, mejor. Pero, a la vez, precisan de riego al menos dos veces a la semana (con cuidado de no encharcarlos, las materas con buen drenaje son vitales).
Sin embargo, son algo sensibles a las temperaturas bajas, así que si en las noches el termómetro desciende por debajo de los 8 o 9 grados, mejor entrar a los novios hasta el otro día.
🌳 ☘️ 🌿 Encuentre en La Huerta toda la información sobre plantas, jardinería, cultivos y siembra. 🍂🌺 🌼
Hay tres factores básicos para determinar si una planta puede sobrevivir en su balcón o terraza. De estos, dos aplican para cualquier situación de exteriores y el último va a depender de la altura en la que vive (no metros sobre el nivel del mar, sino sobre el pavimento, si se quiere).
Todas las plantas necesitan luz y agua para vivir. Elemental, querido Watson (la frase parece que nunca la dijo el personaje, pero se entiende a donde vamos).
Lea también: ¿Cómo recuperar el color verde de las plantas?
Lo que no es tan elemental es que cada planta tiene necesidades de agua y luz diferentes. Y por aquí llegamos a la base para determinar si su planta funciona para exteriores.
En términos de luz la pregunta fundamental es qué tanta luz requiere su planta y, además, si soporta la exposición directa al sol.
Hay plantas que triunfan en la semisombra. Hay otras que vienen muy bien en lugares con muy poca luz, de hecho. Hay tantas otras que precisan de buenas cantidades de luz diaria, pero mueren si les da el sol constantemente. Y hay muchas más que necesitan sentir el sol sobre sus hojas para crecer y prosperar.
Además de esto, las necesidades de riego también determinan si una planta funciona para exteriores o no. Especialmente para aquellas que requieren un nivel constante de humedad, como las llamadas palustres (que viven en la vecindad del agua) o plantas que requieren de un ambiente húmedo constantemente (y, por lo general, no se adaptan a exteriores en donde el sol y el viento implican evaporación constante).
Por último, el tercer factor a tener en cuenta a la hora de determinar el hogar de su planta es si resiste las corrientes fuertes de viento. Esta variable, como ya dijimos, aplica especialmente para quienes viven en pisos altos, en donde, por lo general, se tienen vientos constantes y fuertes. Si bien todas necesitan aire y oxígeno para sobrevivir, las ráfagas fuertes de viento pueden dañar severamente flores, hojas y tallos.
Este listado le ofrece algunas de las opciones más populares para exteriores.
Pinos limonero y plateado
Ambas son especies duraderas y muy resistentes a plagas y cambios de temperatura.
El limonero tiene un color tirando más hacia lo amarillo que el verde oscuro de los pinos regulares. También tiene un olor delicioso (un poco cítrico y algo pegado al limón, de ahí su nombre).
Son árboles de rápido crecimiento, que soportan tanto la luz directa del sol, como la semisombra. Pero, ojo, necesitan de un promedio, como mínimo, de cinco horas diarias de luz para su adecuado desarrollo. Sin embargo, su crecimiento se verá beneficiado si se encuentran más a la sombra que al rayo directo del sol.
Lea también: Pino limonero y plateado: dos caras de una bella moneda
Aunque se adaptan fácilmente a un rango amplio de temperaturas, no son tan amigos de los calores extremos. Su ambiente ideal son más bien las tierras templadas, con promedios en el termómetro que estén entre los 15 y los 20 grados centígrados.
El mayor cuidado con este árbol es el riego y la humedad: precisa de agua constantemente y no lidia nada bien con las sequías, pero tampoco con los encharcamientos (especialmente si está plantado en matera). Se recomienda un riego abundante un par de veces a la semana si estamos hablando de un clima templado.
El pino plateado (también conocido como azul), a diferencia de su cítrico primo, es un árbol de crecimiento lento que puede llegar a tolerar un cierto nivel de ausencia de riego si se encuentra en climas realmente fríos, gracias a su capacidad para retener humedad del ambiente.
Si no estamos hablando de lugares con inviernos estacionales y de bajas temperaturas, el pino plateado precisa de una humedad constante, pero que en ningún momento debe significar encharcamiento (especialmente si está plantado en matera). Como en tantas otras plantas, esta condición supone debilidad para las raíces, lo que impide el normal crecimiento del árbol y le puede abrir el camino a hongos y otras plagas.
Funciona bien para exteriores, pero no es tan amigo del sol directo. Un balcón o terraza con algo de sombra es su ambiente ideal. No tiene problemas con los vientos fuertes.
Romero
Es una planta que necesita grandes cantidades de luz, no importa si incluso es sol directo. Esto permite, entonces, que funcione como planta tanto para interiores, como exteriores. Eso sí, con el debido cuidado de no exponerla a vientos fuertes, advierte el Instituto Colombiano Agropecuario.
En términos de riego, por ser una planta de origen mediterráneo, sus condiciones ideales no incluyen la humedad permanente. Esto no quiere decir que deba permanecer seca tampoco, pero sí implica que soporta mejor la falta de riego que el exceso o los encharcamientos.
Lea también: Romero: una planta a mitad de camino entre el aroma, la medicina y la cocina
Entonces, dependiendo de la temperatura ambiente, el romero puede ser regado entre una y dos veces por semana, con el debido cuidado de tener un buen drenaje en sustrato y matera para evitar la acumulación de agua que debilita las raíces y, en general, el crecimiento de toda la planta. La medida ideal es tener la tierra no muy seca, no muy húmeda (la comprobación se puede hacer enterrando un palo en la tierra para verificar el estado del suelo en sus capas más profundas).
Sábila
La sábila es una variedad de suculenta que comúnmente crece en climas tropicales y áridos y que, correctamente cultivada, puede durar más de 20 años.
De ahí se desprende la primera pista sobre su mantenimiento: su régimen de agua es bajo y es más que suficiente un riego semanal que mantenga húmedo su sustrato. Ojo a este punto porque es muy sensible al exceso de agua y los encharcamientos.
Lea también: Sábila o aloe vera: cuidados, propiedades y características
Por esto también requiere materas con buen sistema de drenaje. Al ser de climas cálidos, agradecen mucho la luz directa y pueden estar tanto en exteriores como en interiores.
Sus raíces requieren espacios generosos para crecer saludablemente, así que también es indispensable que las materas sean anchas, aunque no demasiado profundas. Se trata de ejemplares no muy altos (el tallo puede alcanzar los 30 centímetros de altura), pero sí robustos y con hojas de bordes dentados que llegan a los 50 centímetros de largo.
Caléndula
Esta es una planta perfecta para exteriores, pues resiste sin problemas los cambios de temperatura y puede, incluso, sobrevivir hasta los 3 grados bajo cero.
Así mismo, requiere de luz directa para desarrollarse plenamente. También se puede dar en lugares de semisombra, pero lo cierto es que la ausencia de luz puede dañar su floración, que es uno de los principales atractivos de esta planta: sus flores no sólo son bellas, sino que son usadas para infusiones y otras preparaciones medicinales caseras.
Lea también: La psiquiatra Sue Stuart-Smith y las ventajas de vivir al ritmo de las plantas
Es una planta muy sensible al exceso de riego, aunque sí necesita agua constantemente. Un riego corto dos veces a la semana puede ser suficiente, pero se recomienda verificar siempre el estado de humedad en el sustrato, tanto en las primeras capas, como en las partes más profundas (enterrar un palo suele ser la forma más fácil y descomplicada de hacer esta comprobación).
Geranio
El geranio es una de las opciones más clásicas y populares para exteriores por su vistosidad en flores y sus cuidados básicos.
El geranio, también conocido como novios, ofrece una floración casi constante, de vistosos colores y con una forma casi desordenada, si se quiere. Son un verdadero espectáculo de color y traerán vida a cualquier espacio exterior.
Lea también: La cola de caballo: una planta prehistórica con una historia de usos medicinales
Así mismo, requieren de sol directo y entre más horas de luz intensa, mejor. Pero, a la vez, precisan de riego al menos dos veces a la semana (con cuidado de no encharcarlos, las materas con buen drenaje son vitales).
Sin embargo, son algo sensibles a las temperaturas bajas, así que si en las noches el termómetro desciende por debajo de los 8 o 9 grados, mejor entrar a los novios hasta el otro día.
🌳 ☘️ 🌿 Encuentre en La Huerta toda la información sobre plantas, jardinería, cultivos y siembra. 🍂🌺 🌼