Mírelo sin compromiso: el negocio detrás de los viveros

Los viveros se han convertido en espacios naturales imprescindibles incluso dentro de las ciudades, en donde unos años atrás eran muy escasos por no decir inexistentes. Se trata de establecimientos privados y públicos que funcionan como biofábricas de material vegetal y que han ganado popularidad en tiempos recientes.

“Hace algunos años solo eran las mujeres adultas las que representaban el mayor segmento de consumo, ahora vemos como los jóvenes, para quienes es importante asociar estilo de vida con sostenibilidad, creencias y acciones sobre el medio ambiente, empiezan a comprar plantas vivas. Entre los años 2021 y 2022 se mantuvo un comportamiento similar en ventas, con un mercado interno que estimamos superó los $200.000 millones”, explica Jairo Cadavid Ossa, presidente de la Asociación Colombiana de Viveristas y de Productores de Ornamentales, Colviveros.

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Según relata Cadavid, la razón por la cual la popularidad por cuidar y obtener plantas aumentó fue la pandemia, que contribuyó con el replanteamiento de las necesidades y transformó el mercado. Este incremento no solo benefició a los clientes, sino también a los productores. La agrupación gremial Colviveros estima que más de 35.000 familias, principalmente asentadas en el campo colombiano, dependen de la producción y comercialización de plantas en todo el país.

Para 2022, las cifras daban cuenta de un área de producción de plantas ornamentales que sumaba alrededor de 2.142 hectáreas con 1.322 viveros registrados ante el ICA. La producción de plantas ornamentales se concentra en los departamentos de Cundinamarca (77%), Antioquia (8%), Valle del Cauca (6%), Tolima (5%) y Risaralda (3%). El 1% restante se encuentra distribuido en muy pequeñas áreas en otros departamentos.

En ese mismo año se estimó que solo un 10 % de la producción viverista fue elaborada por parte de empresas formalmente constituidas. El 90 % restante correspondió al segmento de productores rurales

De acuerdo con el gremio, el canal mayorista representa el 54% de la comercialización total, las grandes superficies representan cerca del 24% de las ventas totales, el 12% del total vendido es a través de ventas directas, bien sea en vivero de ciudad o en carretera, y el 10% a través de medios digitales.

Sobre las especies de plantas más comercializadas se encuentran las orquídeas, con una producción en 2022 de más de 360 mil plantas. Seguidas de “la flor de Pascua” (poinsettia) con 250 mil plantas producidas. Entre las más célebres también se encuentran los cactus, las suculentas y los anturios.

Leer más: Plagas y enfermedades en plantas: cuáles son y cómo eliminarlas

En cuanto al futuro de este sector, hay un gran potencial en la exportación, posicionando al país competitivamente al nivel de otros países del continente americano y asiático, pero para llegar a dicho eslabón es necesario que el Gobierno junto al ICA, el Ministerio de Agricultura y otras organizaciones mejoren puntos claves como los procesos funcionales y trámites que impulsen la renovación varietal en el país.

Por ejemplo, una de las problemáticas es que el viverismo se basa principalmente del conocimiento empírico de los productores, con escasas las capacidades técnicas, comerciales y empresariales, lo cual hace que la producción agrícola no sea competitiva a pesar de que exista una gran demanda. “Se requiere de un cambio de mentalidad muy amplio, tanto desde la perspectiva y la visión de los productores como de parte del Gobierno, para lograr llevar el sector de una manera más decisiva a la arena internacional, a donde ya se exportan un poco más de USD20 millones anuales”. Tan solo en 2022 se exportaron 85 millones de esquejes a Estados Unidos, Canadá y Europa.

Para que el viverismo haga uso de su potencial, es necesario propiciar procesos de investigación científica y de innovación que estimulen la productividad para reforzar la cadena comercial hacia una operación de distribución más eficiente con la implementación de herramientas como un Centro Nacional de Consolidación, que ya existe en países como Brasil, México y Holanda, el cual ayudaría a reforzar las condiciones gremiales.

🌳 ☘️ 🌿 Encuentre en La Huerta toda la información sobre plantas, jardinería, cultivos y siembra. 🍂🌺 🌼

Los viveros se han convertido en espacios naturales imprescindibles incluso dentro de las ciudades, en donde unos años atrás eran muy escasos por no decir inexistentes. Se trata de establecimientos privados y públicos que funcionan como biofábricas de material vegetal y que han ganado popularidad en tiempos recientes.

“Hace algunos años solo eran las mujeres adultas las que representaban el mayor segmento de consumo, ahora vemos como los jóvenes, para quienes es importante asociar estilo de vida con sostenibilidad, creencias y acciones sobre el medio ambiente, empiezan a comprar plantas vivas. Entre los años 2021 y 2022 se mantuvo un comportamiento similar en ventas, con un mercado interno que estimamos superó los $200.000 millones”, explica Jairo Cadavid Ossa, presidente de la Asociación Colombiana de Viveristas y de Productores de Ornamentales, Colviveros.

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Según relata Cadavid, la razón por la cual la popularidad por cuidar y obtener plantas aumentó fue la pandemia, que contribuyó con el replanteamiento de las necesidades y transformó el mercado. Este incremento no solo benefició a los clientes, sino también a los productores. La agrupación gremial Colviveros estima que más de 35.000 familias, principalmente asentadas en el campo colombiano, dependen de la producción y comercialización de plantas en todo el país.

Para 2022, las cifras daban cuenta de un área de producción de plantas ornamentales que sumaba alrededor de 2.142 hectáreas con 1.322 viveros registrados ante el ICA. La producción de plantas ornamentales se concentra en los departamentos de Cundinamarca (77%), Antioquia (8%), Valle del Cauca (6%), Tolima (5%) y Risaralda (3%). El 1% restante se encuentra distribuido en muy pequeñas áreas en otros departamentos.

En ese mismo año se estimó que solo un 10 % de la producción viverista fue elaborada por parte de empresas formalmente constituidas. El 90 % restante correspondió al segmento de productores rurales

De acuerdo con el gremio, el canal mayorista representa el 54% de la comercialización total, las grandes superficies representan cerca del 24% de las ventas totales, el 12% del total vendido es a través de ventas directas, bien sea en vivero de ciudad o en carretera, y el 10% a través de medios digitales.

Sobre las especies de plantas más comercializadas se encuentran las orquídeas, con una producción en 2022 de más de 360 mil plantas. Seguidas de “la flor de Pascua” (poinsettia) con 250 mil plantas producidas. Entre las más célebres también se encuentran los cactus, las suculentas y los anturios.

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En cuanto al futuro de este sector, hay un gran potencial en la exportación, posicionando al país competitivamente al nivel de otros países del continente americano y asiático, pero para llegar a dicho eslabón es necesario que el Gobierno junto al ICA, el Ministerio de Agricultura y otras organizaciones mejoren puntos claves como los procesos funcionales y trámites que impulsen la renovación varietal en el país.

Por ejemplo, una de las problemáticas es que el viverismo se basa principalmente del conocimiento empírico de los productores, con escasas las capacidades técnicas, comerciales y empresariales, lo cual hace que la producción agrícola no sea competitiva a pesar de que exista una gran demanda. “Se requiere de un cambio de mentalidad muy amplio, tanto desde la perspectiva y la visión de los productores como de parte del Gobierno, para lograr llevar el sector de una manera más decisiva a la arena internacional, a donde ya se exportan un poco más de USD20 millones anuales”. Tan solo en 2022 se exportaron 85 millones de esquejes a Estados Unidos, Canadá y Europa.

Para que el viverismo haga uso de su potencial, es necesario propiciar procesos de investigación científica y de innovación que estimulen la productividad para reforzar la cadena comercial hacia una operación de distribución más eficiente con la implementación de herramientas como un Centro Nacional de Consolidación, que ya existe en países como Brasil, México y Holanda, el cual ayudaría a reforzar las condiciones gremiales.

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