Desde las épocas más remotas de la historia, una forma de vida antigua y diminuta ha logrado persistir hasta nuestros días: el musgo. Estas pequeñas plantas no vasculares, desprovistas de flores vistosas, han poblado incansablemente rincones húmedos y sombreados con sus suaves alfombras aterciopeladas, desafiando el inexorable paso del tiempo.
Los musgos son plantas muy pequeñas y sencillas que no tienen raíces, tallos ni hojas verdaderas, pues no poseen los tejidos especializados - xilema y floema-, que son como los “sistemas de transporte” que tienen otras plantas más complejas para distribuir el agua y los nutrientes. Sin embargo, tienen estructuras similares a pelos llamadas rizoides, que les permiten anclarse al sustrato y absorber agua y minerales.
Lejos de ser un simple recurso ornamental usado para los jardines, los musgos cumplen funciones vitales en los ecosistemas de los que forman parte, debido a que actúan como eficientes reguladores hídricos, reteniendo y liberando el agua de forma gradual. Además, su densa cobertura protege el suelo de la erosión, evitando la pérdida de nutrientes y el arrastre de sedimentos.
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A pesar de su importancia ecológica vital, el musgo a menudo es extraído de manera ilegal y destructiva de los páramos en estado silvestre. Según la Secretaría de Ambiente de Bogotá, esta práctica perjudicial pone en grave riesgo su función esencial como formador de suelos, regulador de humedad y fijador de carbono en ecosistemas estratégicos y frágiles como los Cerros Orientales de Bogotá.
Por ello, la Secretaría ha trabajado en campañas de concientización y prevención para frenar la extracción, comercialización y uso ilegal de esta especie, con un enfoque especial en las épocas navideñas, cuando aumenta su demanda.
De hecho, las autoridades ambientales han enfatizado que la extracción, movilización y comercialización no autorizada de esta especie constituye una conducta ilegal y punible en el marco de la Ley 1333 del 2009. Dicha ley contempla severas sanciones económicas de hasta 5.000 salarios mínimos legales mensuales, para quienes extraigan, usen y trafiquen ilegalmente especímenes de fauna, flora, recursos hidrobiológicos y demás especies silvestres exóticos cruciales para el equilibrio de los ecosistemas.
Sin embargo, el musgo sphagnum, en su forma deshidratada e industrial, es usado en los viveros por su impresionante capacidad para retener agua, pudiendo absorber hasta veinte veces su peso en líquido. Esta propiedad lo convierte en un componente esencial en mezclas de sustrato para plantas que requieren humedad constante, como orquídeas y plantas carnívoras. Además, este musgo tiene propiedades antibacterianas naturales, lo que ayuda a prevenir enfermedades en las raíces.
Otros tipos de Musgo
En general, hay dos tipos de musgo que se utilizan comúnmente para decoración:
- Musgo vivo: Este tipo de musgo necesita un poco de cuidado para mantenerse húmedo y saludable, sin embargo, es muy usado en terrarios, jardines en miniatura, para plantas con acidez alta como las orquídeas y las carnívoras.
- Musgo preservado: Este tipo de musgo ha sido tratado para que dure mucho tiempo, por lo que no necesita que lo riegue ni cuidados especiales. Es perfecto para usar en arreglos florales, manualidades y decoración del hogar.
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Cuidados para el musgo vivo
Luz:
- El musgo prefiere la luz indirecta brillante, por lo que deberá evitar la luz solar directa, ya que puede secarlo y hacer que se vuelva marrón.
- Prefiere temperaturas frescas, entre 18 y 24 grados Celsius.
Humedad:
- Necesita mantenerse húmedo, pero no mojado, por lo que rocíe el musgo con agua destilada o filtrada dos veces por semana, o más a menudo si el aire está seco. Tenga en cuenta que no necesita generalmente un riego profundo, si la tiene con otras plantas como las orquídeas o las carnívoras, puede regarlos desde abajo colocando la maceta en un plato lleno de agua.
- Para un crecimiento óptimo del musgo, es crucial garantizar una adecuada ventilación que prevenga la formación de moho. Si lo cultiva en un terrario cerrado, deje la tapa ligeramente entreabierta durante algunas horas a la semana. Esto permitirá la circulación de aire fresco y evitará la acumulación excesiva de humedad, creando un ambiente saludable para su desarrollo.
Sustrato:
- El musgo puede crecer en una variedad de sustratos, como tierra, turba o corteza de coco. Funciona con un sustrato ácido y bien drenado.
- Puede agregar abono líquido diluido al agua de riego del musgo vivo una vez al mes durante la temporada de crecimiento.
Reproducción:
- El musgo se reproduce por esporas o fragmentación, por lo que puede reproducirlo de manera fácil dividiendo trozos de musgo sano y plantándolos en nuevo sustrato.
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