En el universo de plantas que con el paso del tiempo han ganado cierto significado y simbolismo, hay una que tiene un lugar especial: la nomeolvides.
Conocida científicamente como Myosotis, pertenece a la familia Boraginaceae, que engloba cerca de 200 especies herbáceas, anuales, bianuales y perennes. Esta planta sobresale por su notable capacidad para echar raíces y prosperar en entornos adversos, áridos y rocosos, convirtiéndose en un símbolo de resiliencia y adaptabilidad.
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En 2015, por ejemplo, al conmemorarse el centenario del genocidio armenio. De entre decenas de propuestas para elegir el símbolo oficial de esta fecha, la nomeolvides se alzó como la preferida, pues se dice que sus doce pétalos azules representaban las doce columnas de un monumento erigido en memoria de las víctimas, además, los cinco pétalos centrales evocan los cinco continentes donde los armenios sobrevivientes encontraron refugio.
Tres años después, en 2018, la nomeolvides fue nuevamente escogida, esta vez en Bogotá, por la Alcaldía Mayor y la Alta Consejería para los Derechos de las Víctimas, como emblema conmemorativo del 9 de abril, Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado, pues representa a todas las personas que pudieron resurgir de la adversidad y construir nuevos caminos.
Características de la flor
Las Myosotis son un género de pequeñas plantas y perennes, las cuales alcanzan alturas de entre 30 y 80 cm generalmente. Sus flores son muy características, con un diámetro de alrededor de 1 cm y compuestas por cinco pétalos de tacto velloso en tonos azulados, aunque también pueden presentar colores rosados y morados. Este género agrupa cerca de 50 especies, la mayoría endémicas de Nueva Zelanda, sin embargo, las más usuales de encontrar son la Myosotis arvensis, alpestris, scorpioides y sylvatica, esta última propia de Europa y la más extendida por América.
No obstante, el atractivo de las Myosotis trasciende sus delicadas flores. Estas plantas también destacan por su exuberante crecimiento en racimos, formando impresionantes cascadas de color. Su follaje es igualmente cautivador, con hojas alargadas y de forma rectangular, terminando en extremos redondeados, las cuales tiene una textura ligeramente peluda.
A pesar de su diversidad, la mayoría de especies de nomeolvides comparten necesidades similares en cuanto a sus cuidados de cultivo, pues no dependen de cuidados demasiados exigentes, esto hace que sean ideales para principiantes o aficionados con poco tiempo disponible. Estos son sus cuidados:
Luz:
- Prefieren lugares de semisombra, aunque puede tolerar el pleno sol, si la mantiene en una zona con una humedad alta.
- En días de calor, o donde el sol es más potente, es mejor regarla por la mañana para que sus hojas no se quemen.
- Le gustan las temperaturas de 15° a 21° grados.
Suelo:
- Necesitan un suelo bien drenado y rico en nutrientes. Se puede usar una mezcla de tierra para macetas de alta calidad o tierra de jardín mezclada con compost.
- El pH ideal del suelo es ligeramente ácido, entre 6.0 y 6.8, por ello se recomienda usar un poco de perlita en su sustrato.
Riego:
- Mantenga el suelo húmedo pero no empapado. Lo mejor es que riegue profundamente y con menos frecuencia, en lugar de regar superficialmente con más frecuencia.
- Evite regar en exceso, ya que esto puede provocar la pudrición de la raíz.
Fertilización:
- Fertilice cada dos semanas durante la temporada de crecimiento con un fertilizante líquido diluido a la mitad de la fuerza recomendada. Este debe tener proporciones iguales de nitrógeno, fósforo y potasio
Poda:
- Pode las flores marchitas para fomentar la floración continua, o hágalo cuando la planta haya terminado de florecer para mantener una forma compacta.
Plagas y Enfermedades Comunes:
- Pulgones: Se alimentan de la savia y pueden controlarse con insectos beneficiosos o jabones insecticidas suaves.
- Mildiú Polvoriento: Enfermedad fúngica que aparece como un recubrimiento blanco en las hojas; se controla con ventilación adecuada y fungicidas orgánicos.
- Pudrición de Raíz: Causada por exceso de agua; se previene con un suelo bien drenado y riego adecuado.
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Reproducción
Las nomeolvides son autosuficientes, por lo que se propagarán fácilmente por sí mismas a partir de las semillas que caen de las plantas maduras. Sin embargo, se pueden reproducir de manera manual de la siguiente forma:
Reproducción por semillas: Las semillas se pueden sembrar directamente en el jardín o en bandejas de semillero. Una vez que las plántulas hayan brotado, riegue regularmente para mantener el suelo húmedo y fertilice las plántulas cada dos semanas con un fertilizante líquido.
Reproducción por esquejes: Tome puntas de tallos en primavera o verano. Los esquejes deben tener unos 10 cm de largo. Retire las hojas inferiores de los esquejes. A continuación, ponga los esquejes en un vaso de agua o en una mezcla de tierra para macetas húmeda. Mantenga los esquejes en un lugar cálido y luminoso. Las raíces deberían comenzar a formarse en 1-2 semanas.
Una vez que los esquejes tengan raíces fuertes, trasplántelos al jardín o macetas. Riegue bien las plantas recién trasplantadas para ayudarlas a establecerse.
Consejos adicionales:
- Son plantas bienales, lo que significa que completan su ciclo de vida en dos años.
- Las plantas florecerán el primer año y luego producirán semillas el segundo año.
- Si desea evitar que se propaguen por todo su jardín, puede eliminar las flores marchitas antes de que produzcan semillas.
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