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Comencemos con dos palabras que en el mundo de la jardinería lo harán feliz: resistente y duradera. Son dos adjetivos que explican por qué el Palo de Brasil o Palo de Agua es una de las plantas que más atrae a principiantes y a aquellos que a veces no pueden dedicar tanto tiempo -como quisieran- al cuidado de las plantas.
Se trata de una planta con tintes exóticos, de tallos gruesos y alargados que son coronados por hojas de verdes claros y oscuros que forman rosetas. La dracaena fragans deslumbra por su belleza y simpleza.
Es un arbusto tropical, por lo que sembrada en suelo puede alcanzar una altura de hasta 6 metros y sus hojas llegan a medir cerca de un metro. Es, eso sí, una planta de crecimiento lento, y se limita aún más si está en maceta. Sin embargo, su ciclo de vida es largo. Tiene flores de color blanco que, aunque son escasas, tiene un olor intenso, de ahí el nombre de la planta.
Cuidados de la dracaena fragans
Es importante tener en cuenta que es una planta que no requiere grandes cantidades de agua. Una vez a la semana puede ser una medida adecuada. Sin embargo, revise siempre que la tierra esté seca antes del riego. No le favorecen los ambientes secos, por lo que puede rociar agua (a temperatura ambiente) a las hojas dos veces por semana, sobre todo para evitar que las hojas se pongan amarillentas o se sequen (especialmente las puntas).
Si nota que las hojas tienen manchas marrones, su planta le está indicando que hay exceso de riego. Cuando las hojas marrones están solo en la parte inferior de la planta, no hay por qué alarmarse. Se trata solo del ciclo regular de la especie y puede retirarlas con cuidado del tallo para evitar que se lleven los nutrientes que pueden aprovechar mejor las hojas nuevas.
El palo de Brasil también puede mostrar signos de alarma a través de su tallo: si está demasiado blando es probable que esté regando de más, por o que deberá intervenirla de inmediato para evitar que la raíces se pudran. Recuerde que la clave también está en que la matera tenga un buen sistema de drenaje que permita que el agua que se elimine el agua restante.
Al ser una especie tropical, no le va bien con las temperaturas bajas, por lo que se recomienda mantenerla en ambientes que oscilen entre los 22° y 26°, pero nunca por debajo de los 15°.
Requiere de abundante iluminación, pero no sol directo porque se quemarán las hojas. Puede ubicarla cerca a una ventana o en una zona en la que reciba buena luz a lo largo del día. De nuevo, acá las hojas serán la clave: si nota que son muy pequeñas y pierden las líneas que las caracterizan, es señal de que necesita un lugar más iluminado. También se aconseja que esté en un lugar alejada de corrientes de aire.
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