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Cuando pensamos en ajo, lo primero que nos viene a la mente es su papel como condimento en la cocina. Sin embargo, guarda un secreto que muchos jardineros están descubriendo: su potencial como protector natural de plantas.
El uso del ajo en la jardinería, lejos de ser una idea extravagante, se basa en su rica composición de compuestos como el azufre y la alicina, los cuales actúan como potentes fungicidas naturales. “El secreto está en el aroma intenso y penetrante del ajo, que resulta desagradable para muchos insectos. Esta fragancia actúa como una barrera olfativa para las plagas, puesto los compuestos sulfurosos del ajo, especialmente la alicina, confunden y desorientan a los insectos, haciendo que eviten las plantas tratadas con preparados de ajo”, señala Gabriel Rubiano, agricultor de Colviveros.
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Y es que una de las mayores ventajas de esta planta es su naturaleza ecológica, pues al ser libre de productos químicos tóxicos, se presenta como una alternativa ideal para quienes buscan métodos de jardinería respetuosos con el medio ambiente. Sin embargo, como cualquier método natural, su acción no es inmediata sino gradual. “Los productos caseros o de control biológico no erradican las enfermedades de forma instantánea, sino que lo reducen paulatinamente”, aclara el experto.
De hecho, menciona que la fumigación con la solución de ajo no debe limitarse a situaciones de emergencia, sino que su uso debe ser más como medida preventiva, ya que puede ser mucho más eficaz que como tratamiento curativo. Esto se debe a que la aplicación constante de este preparado crea una barrera protectora duradera alrededor de las plantas, anticipándose a las plagas y disuadiendo a insectos y patógenos antes de que puedan establecerse. Además, otro beneficio es que este método fortalece a las plantas, ayudándolas a desarrollar una mayor resistencia natural y reduciendo el estrés que sufrirían al combatir una infestación ya establecida.
¿Cómo usar este remedio casero?
“Para maximizar la eficacia del ajo como repelente natural en el jardín, es crucial combinar los ingredientes adecuados y aplicarlos correctamente”, aclara Rubiano, por ello hace las siguientes recomendaciones:
Ingredientes clave:
- Los ingredientes clave para preparar un repelente de insectos casero incluyen dos cabezas de ajo, jabón rey (también conocido como jabón de barra o jabón azul) que actúa como fijador ayudando a que el preparado se adhiera mejor a las plantas, agua para diluir y facilitar la aplicación, y un atomizador para una aplicación eficiente.
Preparación y aplicación:
- Para preparar un eficaz repelente de insectos con ajo, primero machaqué varios dientes de ajo hasta formar una pasta. Luego, mezcle esta pasta con una pequeña cantidad de jabón rey rallado o en trozos pequeños.
- Añada agua y agite bien hasta obtener una solución homogénea.
- Una vez lista, transfiera la mezcla a un atomizador para facilitar su aplicación. Para esta, debe suministrar de manera uniforme las plantas afectadas, asegurándose de cubrir tanto el haz como el envés de las hojas.
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Puntos importantes a recordar:
- El ajo actúa como repelente, no como insecticida. No mata a los insectos, sino que los disuade de acercarse a las plantas tratadas.
- La aplicación regular es clave para mantener la efectividad del tratamiento,
- Asegúrese de que su planta sea resistente al ajo, para ello puede aplicarlo en una sola hoja para ver como reacciona en 24 horas.
Rubiano finaliza con que “la clave está en la consistencia y la moderación. Una fumigación preventiva regular es más efectiva y menos disruptiva que tratamientos intensivos una vez que los problemas ya se han manifestado”.
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