Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El bicarbonato de sodio es un producto ampliamente usado en los hogares, tanto para usos domésticos, como medicinales.
En los usos domésticos lo encontramos como un agente limpiador (usualmente disuelto en agua y mezclado con vinagre). Se suele emplear para limpiar vidrios en los baños o incluso para una limpieza general de electrodomésticos como lavadoras o lavaplatos automático.
Por otra parte, en el ramo de la medicina casera, el bicarbonato suele ser consumido por algunos para aliviar malestares estomacales menores, especialmente los relacionados con la acidez.
El bicarbonato es un agente que neutraliza la acidez. Y es esta cualidad la que termina por ser aprovechada en el mundo de la jardinería.
¿Para qué se usa el bicarbonato en las plantas?
Esta sustancia se utiliza comúnmente para controlar algunas plagas, especialmente hongos y algunos insectos pequeños. Debido a su posibilidad de interactuar con la acidez, se convierte en un aliado en contra de ciertas plagas.
No es una solución mágica, hay que aclarar. Pero, dependiendo de la escala y naturaleza de la plaga, este producto puede convertirse en un plaguicida eficiente y amable con el medio ambiente (con menos efectos colaterales para las plantas).
Como con muchas otras cosas en la vida, los excesos son peligrosos, algo que también aplica para el caso del bicarbonato.
La fórmula más común para preparar este plaguicida es disolverlo en agua. ¿Cuánto? Se recomienda no usar más de una cucharadita por litro de agua.
A esta preparación también se le puede añadir jabón en polvo para mayor efectividad contra algunas plagas. Pero es clave que este elemento sea neutro, pues los químicos añadidos pueden generar interacciones indeseadas con el bicarbonato.
El método de aplicación de este plaguicida casero es a través de un atomizador y, en la medida de lo posible, hacerlo contra las hojas, evitando lo que más se pueda la caída del producto a la tierra. ¿Por qué? Porque algunas plantas son muy sensibles a alteraciones en el nivel de acidez del suelo.
Como siempre, es bueno saber las necesidades y restricciones de cada planta. Pero el método más seguro es dirigir la aplicación del bicarbonato a las hojas.
¿En qué casos se puede usar bicarbonato? Dependiendo del alcance y escala de la plaga, este producto puede solucionar las primeras etapas del ataque de la llamada cochinilla algodonosa o del hongo conocido como oídio. Pero su efectividad va a depender también de qué tan avanzado va el ataque. En casos extremos es mejor usar productos especializados.
El control de plagas y hongos en las plantas es vital, pues al final se trata de huéspedes indeseables que les roban nutrientes en algunos casos y, en otros, se alimentan directamente de la planta. El resultado suele ser plantas enfermas, que se van marchitando con el tiempo y, si no son atendidas, terminan por morirse.
🌳 ☘️ 🌿 Encuentre en La Huerta toda la información sobre plantas, jardinería, cultivos y siembra. 🍂🌺 🌼