Las plantas carnívoras son aquellas son especies vegetales que obtienen los nutrientes que necesitan para crecer y desarrollarse del consumo de insectos y protozoos, siendo los primeros el alimento más habitual. Estas plantas crecen generalmente en lugares donde el suelo es pobre, especialmente en nitrógeno, como las tierras ácidas pantanosas y los farallones rocosos. Dentro de los tipos de plantas carnívoras, existe uno que puede generar ternura a simple vista, pero su peligrosidad es tal, que puede consumir 20 insectos al tiempo: la Pinguicula.
La Pinguicula posee más de 80 especies provenientes de gran parte de América del Norte, Europa, norte de África, de muchas islas del Caribe y de algunos puntos de Sudamérica, como Venezuela, Colombia o sur de Argentina. Generalmente se distribuye por las zonas montañosas de esos territorios, según el experto en plantas carnívoras y responsable de este tipo de plantas en Colviveros, David Racero.
Características de la Pinguicula
La Pinguicula tiene un tamaño de 15 centímetros, generalmente. Contiene hojas que generalmente suelen crecer de forma roseta y flores cuya altura se levanta por hasta los dos metros, evitando la caza de insectos polinizadores. Según cuenta David Racero, este tipo de planta carnívora no posee bocas dentadas como las Venus atrapamoscas, ni jarras con líquidos digestivos en su interior, como las Nepenthes o los Cephalotus.
A pesar de que a primera vista no los denotemos, al verla de cerca se observarán en sus hojas miles de pequeños pelos que segregan una sustancia pegajosa que atrapa a sus víctimas cuando se posan en estas, para luego digieren un líquido digestivo que luego segregan, aplicando un método similar al de las Droseras. Dice David Racero que ese es el encanto de las Pinguicula: un aspecto inocente que esconde una táctica letal al atacar.
Cuidados de la Pinguicula
A nivel general, según Racero, se deben tener cuidados similares a los de cualquier planta carnívora: necesidad de estar en contacto directo con la luz varias horas al día; mantener su semilla húmeda en todo momento; un sustrato especial, que no sea rico en minerales y se diferencie del que se usa en un jardín normal; alimentación a base de insectos 2 o 3 veces al día y un tipo de maceta plástico, idealmente, aunque también soportan la porcelana y el cristal.
Además de los cuidados anteriormente mencionados, la Pinguicula requiere las siguientes atenciones, según David Racero:
Riego: Su sustrato siempre debe estar húmedo con agua destilada o de lluvia, pues si se hace con agua reposada o del grifo puede llegar a matarlas. Se debe regar mediante riego invertido, es decir, dejando un dedo de agua en el plato de la maceta, ya que por capilaridad empapará en el grado justo el sustrato. Por último, según dice David Racero, lo más recomendable es dejar ese dedo de agua en todo momento, hasta que se consuma completamente. Entonces dejaremos reposar dos días para luego volver a añadir otro dedo de agua y repetir el proceso.
Luz: Necesita mucha luz indirecta a lo largo del día, a primeras y últimas horas del sol, también agradece la luz directa.
Sustrato: La Pinguicula requiere un sustrato ácido y que retenga humedad, lo cual podemos conseguir con una mezcla de fibra de coco, perlita y musgo sphagnum.
Temperatura: Este tipo de planta carnívora puede soportar desde los 5 a los 35 grados centígrados, sin embargo, las plantas adultas, es decir las superiores a los 3 años necesitan hibernar, y para ello necesitarán alcanzar una temperatura que ronde los 10ºC. Esto les hará bien, pues cuando las temperaturas vuelvan a aumentar en primavera, crecerán más fuertes gracias al descanso. Durante el periodo de reposo no hace falta ser tan exhaustivos con la humedad.
Humedad ambiental: Necesita una alta, pero sin pulverizar sus hojas. Según David Racero, una buena forma de aumentar la humedad ambiental de forma fácil es poniendo una pequeña cúpula de cristal o plástico sobre ella, o situándola en un invernadero.
Problemas comunes
La Pinguicula es una planta resistente a las plagas, sin embargo, pueden padecer los siguientes problemas:
- Exceso de riego: Las Pinguiculas son sensibles al exceso de agua. Si se riegan demasiado, las raíces pueden pudrirse y la planta puede morir. Es importante permitir que el sustrato se seque entre riegos.
- Falta de luz: Estas plantas necesitan luz brillante para crecer y prosperar. Si no reciben suficiente luz solar directa, pueden volverse leggy (larguiruchas) y débiles. Colocarlas cerca de una ventana soleada es ideal.
- Ambiente demasiado seco: A pesar de ser plantas carnívoras, las Pinguiculas aún necesitan cierta humedad en el aire para prosperar. En un ambiente demasiado seco, pueden marchitarse y tener dificultades para atrapar insectos.
- Plagas: Aunque son resistentes a muchas plagas, pueden ser susceptibles a ácaros, pulgones y cochinillas. Inspeccionar regularmente las hojas en busca de signos de infestación y tratar según sea necesario.
- Falta de alimentación: Aunque las Pinguiculas son plantas carnívoras, todavía necesitan ser alimentadas ocasionalmente. Si no pueden atrapar suficientes insectos por sí mismas, pueden necesitar ser alimentadas con pequeños biotipos, tales como la hormiga común, los ácaros o las polillas, ubicándolas en un lugar estratégico del jardín, en donde la afluencia de esos animales sea grande y así las hojas pegajosas de las Pinguiculas, puedan atrapar a los insectos para después ser consumidos.
- Infecciones fúngicas: Las Pinguiculas pueden verse afectadas por enfermedades fúngicas, como el moho gris o la pudrición de la raíz, especialmente en condiciones de alta humedad y poca ventilación. Es importante mantener una buena circulación de aire alrededor de las plantas y evitar el exceso de humedad en el sustrato.
- Sustrato inadecuado: Un sustrato que retiene demasiada humedad puede causar problemas de pudrición de raíces, mientras que un sustrato demasiado compacto puede dificultar el drenaje adecuado. Es importante utilizar un sustrato específico para plantas carnívoras que sea ligero y bien drenado.
Fertilización
Según David Racero, las Pinguiculas se han desarrollado en suelos muy pobres en nutrientes, por lo cual, han desarrollado una forma natural de auto abono convirtiéndose en carnívoras. De esta forma, todo aquello que no le proporciona el suelo lo consigue de los insectos que atrapa. Por ello, no debemos fertilizarla.
Sus raíces son muy frágiles, por lo que añadimos abono al sustrato provocaremos la muerte de nuestra Pinguicula.
Reproducción
La división de hijuelos es la forma más sencilla en la que este género de carnívoras se reproduce, y ocurre de la siguiente forma, según Racero: tras el período de floración, ya que sus flores se auto polinizan, aparecerán pequeños hijuelos alrededor de la planta madre. Lo único que hay que hacer cuando es plantarlos en el mismo tipo de sustrato que la planta madre y mantener unas condiciones iguales que con ella.
También pueden reproducirse mediante esqueje de hoja: cortar una de la planta madre, plantarla en el mismo tipo de sustrato que la planta madre, mantener la humedad alta, luz intensa y temperatura cálida.
Por último, también producirá semillas, que se pueden plantar en las mismas condiciones que con el esqueje de hoja para que nos salgan unas nuevas Pinguiculas.
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