Planta de Kalanchoe: características y cuidados
Las Kalanchoes destacan por su amplia gama de colores y su notable resistencia. Descubra cómo cuidarlas adecuadamente.
Si está en busca de una planta resistente, colorida y fácil de cuidar para embellecer su hogar, la Kalanchoe es una opción que no lo decepcionará. Y es que este género versátil de suculenta, perteneciente a la familia de las crasuláceas, abarca más de 125 especies diversas que son fácilmente reconocibles por sus hojas carnosas de un verde intenso y brillante, y una variedad de flores que van desde el rosa y el naranja hasta el blanco, rojo fucsia, amarillo e incluso combinaciones bicolores.
Originarias de las regiones tropicales de África, especialmente de Madagascar, las Kalanchoe se distinguen como arbustos o plantas herbáceas perennes, caracterizadas por sus hojas carnosas que almacenan agua y les otorgan una notable resistencia a la sequía. Estas hojas no solo son útiles, sino también atractivas a la vista por la variedad de formas y colores que presentan, pues a veces tienen una textura suave, como si estuvieran cubiertas de pequeños pelos, y sus bordes pueden ser lisos, ondulados o con pequeños dientes.
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La floración de esta planta generalmente ocurre desde principios de invierno hasta la primavera, y son conocidas por su larga vida, ya que pueden durar hasta 20 años o más con los cuidados adecuados. Aunque originalmente se encontraban en Asia, África y Europa, algunas especies de Kalanchoe se han adaptado bien en otros continentes, como América y Oceanía, donde ahora crecen de forma silvestre.
Aunque existe una gran variedad de Kalanchoe, las más populares son:
- Kalanchoe blossfeldiana: Es popular por sus colores variados y hojas carnosas. Requiere mucha luz natural y tiene un tamaño grande.
- Kalanchoe daigremontiana: Similar al aloe vera, con hojas dentadas y manchas oscuras en el envés. Es menos propensa a florecer.
- Kalanchoe tomentosa: Variedad peculiar que puede crecer hasta un metro. Sus hojas tienen un tacto suave debido a los pelos blanquecinos y manchas marrones en los bordes.
- Kalanchoe tessa: Planta colgante que alcanza hasta 30 cm, con hojas ligeramente dentadas y flores en forma de campana muy llamativas.
- Kalanchoe pinnata: También conocida como planta siempreviva u hoja del aire, puede alcanzar hasta un metro. Tiene hojas con bordes recortados y flores en tonos verde, amarillo y rojo. Es sensible al frío y se propaga por esquejes.
Cuidados del Kalanchoe
- Luz y temperatura
De acuerdo con Gustavo Ochoa, experto en plantas de ornato, el cual cuenta con más de 20 experiencia en el sector y es gerente comercial de L&G Agroflowers, una empresa con 14 años de experiencia en la importación y venta de material vegetal, semillas e insumos agrícolas, la temperatura ideal para cultivar kalanchoes es de 21°C en promedio. “Algo interesante de estas plantas es que les va bien cuando hay una gran diferencia entre la temperatura del día y la de la noche, a esto se le conoce como DIF, entonces lo ideal es que las noches sean más cálidas que los días. Cuando se cultivan así, los kalanchoes crecen de forma más compacta y atractiva”, explicó.
En cuanto a la luz, estas plantas requieren una abundante iluminación para prosperar, ya que cuanta más luz reciben, más flores producen. Sin embargo, es importante tener cuidado con la exposición directa al sol, puesto que puede quemar las hojas.
“Los kalanchoes son plantas versátiles que pueden adaptarse a diferentes entornos. En un jardín al aire libre, estas plantas resilientes pueden prosperar y florecer durante un periodo prolongado, generalmente entre 4 y 6 meses. En el caso específico de la sabana, se ha observado que pueden mantener su floración hasta por 6 meses, ofreciendo un espectáculo colorido y duradero”, menciona el experto.
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- Suelo y riego
Aquí el experto advierte sobre la importancia de mantener un equilibrio adecuado en la humedad del sustrato. Por un lado, es crucial evitar que el sustrato se seque completamente, ya que esto puede inducir una floración prematura en los tallos. Por otro lado, es igualmente importante no excederse con el riego, dado que los kalanchoes son plantas suculentas y tienen la capacidad de almacenar agua en sus tejidos.
“Regar por la mañana es lo más aconsejable, ya que hacerlo por la tarde o noche puede causar transpiración excesiva, lo que podría resultar en enfermedades y pudrición. La humedad ideal en el jardín o en la maceta debería mantenerse entre el 70% y el 75%”, explica el experto.
En cuanto al sustrato, se recomienda utilizar una mezcla bien drenada y ventilada. Una opción efectiva es combinar 50% de cascarilla de arroz, tierra negra y fibra de coco, lo que asegura una buena ventilación y drenaje, crucial para la salud de la planta. Alternativamente, una mezcla de 50% de turba y 50% de perlita también es adecuada, ya que proporciona un drenaje rápido mientras mantiene un alto contenido de materia orgánica, adaptándose perfectamente a las necesidades de estas suculentas.
- Plagas y reproducción
Respecto a la reproducción de la planta, el experto advierte: “Lo ideal sería evitar la reproducción casera, puesto que sin los controles adecuados, la planta puede ir perdiendo sus características distintivas con el tiempo. Para mantener la calidad y autenticidad de la especie, lo más recomendable es adquirir ejemplares de primera calidad en un vivero especializado que también se encargue de su reproducción controlada”.
Por otro lado, en cuanto a las plagas y su control, señala que estas plantas, aunque resistentes, pueden enfrentar desafíos en su crecimiento. Las plagas más comunes incluyen cochinillas, pulgones, cochinilla blanda parda, orugas de la col y gusanos cortadores, que pueden dañar hojas y tallos, afectando la salud y apariencia de la planta. Y respecto a las enfermedades, son susceptibles al mildiú polvoso, phytophthora y pythium. Además, pueden desarrollar edemas, los cuales se manifiestan como manchas cafés en las hojas, especialmente en condiciones prolongadas de frío y humedad.
Para combatir estos problemas, se recomienda un enfoque integral que abarca prevención y tratamiento. El jabón potásico es una solución eficaz contra las plagas, aplicándolo cada 2-3 días hasta que desaparezcan, con un monitoreo constante para evitar daños por la aplicación.
El experto concluye destacando que la clave para mantener kalanchoes saludables es la prevención de enfermedades mediante un cuidado responsable. Esto requiere un entendimiento detallado de las necesidades específicas de la planta, como sus requisitos de luz, el tipo de suelo adecuado y el espacio necesario para su crecimiento. Atender a cada uno de estos factores es esencial para asegurar un desarrollo óptimo y la salud a largo plazo de la planta.
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Si está en busca de una planta resistente, colorida y fácil de cuidar para embellecer su hogar, la Kalanchoe es una opción que no lo decepcionará. Y es que este género versátil de suculenta, perteneciente a la familia de las crasuláceas, abarca más de 125 especies diversas que son fácilmente reconocibles por sus hojas carnosas de un verde intenso y brillante, y una variedad de flores que van desde el rosa y el naranja hasta el blanco, rojo fucsia, amarillo e incluso combinaciones bicolores.
Originarias de las regiones tropicales de África, especialmente de Madagascar, las Kalanchoe se distinguen como arbustos o plantas herbáceas perennes, caracterizadas por sus hojas carnosas que almacenan agua y les otorgan una notable resistencia a la sequía. Estas hojas no solo son útiles, sino también atractivas a la vista por la variedad de formas y colores que presentan, pues a veces tienen una textura suave, como si estuvieran cubiertas de pequeños pelos, y sus bordes pueden ser lisos, ondulados o con pequeños dientes.
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La floración de esta planta generalmente ocurre desde principios de invierno hasta la primavera, y son conocidas por su larga vida, ya que pueden durar hasta 20 años o más con los cuidados adecuados. Aunque originalmente se encontraban en Asia, África y Europa, algunas especies de Kalanchoe se han adaptado bien en otros continentes, como América y Oceanía, donde ahora crecen de forma silvestre.
Aunque existe una gran variedad de Kalanchoe, las más populares son:
- Kalanchoe blossfeldiana: Es popular por sus colores variados y hojas carnosas. Requiere mucha luz natural y tiene un tamaño grande.
- Kalanchoe daigremontiana: Similar al aloe vera, con hojas dentadas y manchas oscuras en el envés. Es menos propensa a florecer.
- Kalanchoe tomentosa: Variedad peculiar que puede crecer hasta un metro. Sus hojas tienen un tacto suave debido a los pelos blanquecinos y manchas marrones en los bordes.
- Kalanchoe tessa: Planta colgante que alcanza hasta 30 cm, con hojas ligeramente dentadas y flores en forma de campana muy llamativas.
- Kalanchoe pinnata: También conocida como planta siempreviva u hoja del aire, puede alcanzar hasta un metro. Tiene hojas con bordes recortados y flores en tonos verde, amarillo y rojo. Es sensible al frío y se propaga por esquejes.
Cuidados del Kalanchoe
- Luz y temperatura
De acuerdo con Gustavo Ochoa, experto en plantas de ornato, el cual cuenta con más de 20 experiencia en el sector y es gerente comercial de L&G Agroflowers, una empresa con 14 años de experiencia en la importación y venta de material vegetal, semillas e insumos agrícolas, la temperatura ideal para cultivar kalanchoes es de 21°C en promedio. “Algo interesante de estas plantas es que les va bien cuando hay una gran diferencia entre la temperatura del día y la de la noche, a esto se le conoce como DIF, entonces lo ideal es que las noches sean más cálidas que los días. Cuando se cultivan así, los kalanchoes crecen de forma más compacta y atractiva”, explicó.
En cuanto a la luz, estas plantas requieren una abundante iluminación para prosperar, ya que cuanta más luz reciben, más flores producen. Sin embargo, es importante tener cuidado con la exposición directa al sol, puesto que puede quemar las hojas.
“Los kalanchoes son plantas versátiles que pueden adaptarse a diferentes entornos. En un jardín al aire libre, estas plantas resilientes pueden prosperar y florecer durante un periodo prolongado, generalmente entre 4 y 6 meses. En el caso específico de la sabana, se ha observado que pueden mantener su floración hasta por 6 meses, ofreciendo un espectáculo colorido y duradero”, menciona el experto.
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- Suelo y riego
Aquí el experto advierte sobre la importancia de mantener un equilibrio adecuado en la humedad del sustrato. Por un lado, es crucial evitar que el sustrato se seque completamente, ya que esto puede inducir una floración prematura en los tallos. Por otro lado, es igualmente importante no excederse con el riego, dado que los kalanchoes son plantas suculentas y tienen la capacidad de almacenar agua en sus tejidos.
“Regar por la mañana es lo más aconsejable, ya que hacerlo por la tarde o noche puede causar transpiración excesiva, lo que podría resultar en enfermedades y pudrición. La humedad ideal en el jardín o en la maceta debería mantenerse entre el 70% y el 75%”, explica el experto.
En cuanto al sustrato, se recomienda utilizar una mezcla bien drenada y ventilada. Una opción efectiva es combinar 50% de cascarilla de arroz, tierra negra y fibra de coco, lo que asegura una buena ventilación y drenaje, crucial para la salud de la planta. Alternativamente, una mezcla de 50% de turba y 50% de perlita también es adecuada, ya que proporciona un drenaje rápido mientras mantiene un alto contenido de materia orgánica, adaptándose perfectamente a las necesidades de estas suculentas.
- Plagas y reproducción
Respecto a la reproducción de la planta, el experto advierte: “Lo ideal sería evitar la reproducción casera, puesto que sin los controles adecuados, la planta puede ir perdiendo sus características distintivas con el tiempo. Para mantener la calidad y autenticidad de la especie, lo más recomendable es adquirir ejemplares de primera calidad en un vivero especializado que también se encargue de su reproducción controlada”.
Por otro lado, en cuanto a las plagas y su control, señala que estas plantas, aunque resistentes, pueden enfrentar desafíos en su crecimiento. Las plagas más comunes incluyen cochinillas, pulgones, cochinilla blanda parda, orugas de la col y gusanos cortadores, que pueden dañar hojas y tallos, afectando la salud y apariencia de la planta. Y respecto a las enfermedades, son susceptibles al mildiú polvoso, phytophthora y pythium. Además, pueden desarrollar edemas, los cuales se manifiestan como manchas cafés en las hojas, especialmente en condiciones prolongadas de frío y humedad.
Para combatir estos problemas, se recomienda un enfoque integral que abarca prevención y tratamiento. El jabón potásico es una solución eficaz contra las plagas, aplicándolo cada 2-3 días hasta que desaparezcan, con un monitoreo constante para evitar daños por la aplicación.
El experto concluye destacando que la clave para mantener kalanchoes saludables es la prevención de enfermedades mediante un cuidado responsable. Esto requiere un entendimiento detallado de las necesidades específicas de la planta, como sus requisitos de luz, el tipo de suelo adecuado y el espacio necesario para su crecimiento. Atender a cada uno de estos factores es esencial para asegurar un desarrollo óptimo y la salud a largo plazo de la planta.
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