Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En los rincones más extremos del planeta, la naturaleza puede seguir sobreviviendo, siendo capaz de adaptarse a condiciones casi imposibles. Esto se puede ver en las zonas áridas, en donde surgen especies tan inusuales como es el caso del género Lithops. Estas suculentas, conocidas como “piedras vivas” o “plantas piedra”, capturan la atención por su aspecto singular que las hace parecer rocas, permitiéndoles pasar inadvertidas entre los depredadores.
Originarias de los desiertos y semidesertos de Namibia y Sudáfrica, donde las lluvias escasean durante meses, las piedras africanas o litops son campeonas en la supervivencia bajo condiciones de extrema aridez. Esto se debe a que sus hojas suculentas (casi siempre fusionadas) han desarrollado dibujos y colores similares a las piedras entre las que viven, permitiéndoles un camuflaje perfecto. De hecho, los litops no tienen tallo, sino que los pares de hojas salen directamente desde las raíces, formando un cuerpo cilíndrico o cónico con una superficie plana.
🍂🌺 🌼Le podría interesar: La huerta del Museo del Oro que apuesta por un espacio de aprendizaje
Cada año, de la fisura entre las hojas brotan un nuevo par que reemplazan a las hojas anteriores. Las especies varían en su coloración, desde verde hasta tonos violáceos o rosados, y pueden estar manchadas, estriadas o punteadas. Incluso presentan “ventanas” traslúcidas sin clorofila por donde llega luz a la parte enterrada de la planta. Esta carnosidad y forma redondeada les permite almacenar agua, siendo clave para su supervivencia en entornos tan áridos.
Cuando el litops se abre, el cuerpo queda subdividido dando paso a una vistosa flor, usualmente blanca o amarilla. La flor, de hábito nocturno, tiene una forma similar a la margarita. Sin embargo, su floración es efímera, apenas una semana, ya que la planta prioriza ahorrar los escasos recursos hídricos y nutritivos.
Estas plantas son relativamente fáciles de conseguir, ya que se pueden encontrar en viveros especializados de suculentas y tiendas de jardinería. Esto se debe a que su creciente popularidad como plantas decorativas ha facilitado su disponibilidad, tanto en tiendas físicas como en línea. De hecho, entre las más populares están:
- Lithops óptica: Esta especie destaca por sus intensos colores que abarcan desde verdes hasta tonalidades rojizas, amarillas y naranjas, lo que la convierte en una de las más llamativas dentro del género Lithops. Su tamaño mediano la hace perfecta para formar parte de colecciones variadas.
- Lithops aucampiae: Caracterizada por ser una de las especies más grandes del género, Lithops aucampiae presenta hojas redondeadas que pueden llegar a ser más grandes que las de otras especies de Lithops. Estas hojas, además, exhiben diversas texturas y patrones únicos. Originaria de la provincia del Cabo del Norte en Sudáfrica, se ha adaptado perfectamente a la escasez de lluvias invernales, entrando en un período de inactividad durante los calurosos meses de verano.
Sin embargo, es fundamental recordar que los litops, al ser plantas adaptadas a entornos áridos, no toleran bien los climas húmedos, prosperando mejor en zonas en climas cálidos y secos. En regiones con lluvias abundantes, como Bogotá, es crucial evitar que estén expuestas a la intemperie en días de fuertes precipitaciones, si está en zonas así debe mantenerlas en un ambiente controlado, preferiblemente en interiores, para favorecer su desarrollo y evitar que el exceso de agua las afecte negativamente.
Cuidados
Aunque son de fácil mantenimiento, es importante tener en cuenta varios aspectos clave para asegurar que las plantas piedra crezcan bien.
Luz y ubicación
- Los Lithops requieren de abundante luz natural para mantenerse saludables. Lo ideal es que reciban entre 4 y 6 horas de luz solar directa al día, preferiblemente en las primeras horas de la mañana o en la tarde.
- A pesar de lo que muchos creen, los Lithops toleran bien el frío y pueden soportar temperaturas cercanas a los cero grados, e incluso pequeñas heladas ocasionales, sin necesidad de protección adicional.
Ubicación
- Es fundamental colocar los Lithops en el exterior, en un lugar seco, bien ventilado y soleado, ya que es casi imposible que prosperen en ambientes interiores sin circulación de aire.
- Sin embargo, asegúrese de que las temperaturas no superen los 35°C, puesto que el calor extremo puede afectarlas negativamente.
Riego
- El riego de los Lithops debe ser moderado, pues el exceso de agua es una de las principales causas de muerte en estas plantas.
- Riegue una vez cada diez días, permitiendo que el sustrato se seque completamente entre riegos.
- Si hace mucho frío, menos de 0° grados, no riegue en absoluto, puesto que la planta entra en un estado de reposo.
Es esencial evitar que el agua se acumule en el plato de la maceta, ya que esto puede generar un exceso de humedad que podría dañar las raíces. Un sustrato seco es la mejor garantía para mantener los Lithops sanos y evitar problemas de pudrición.
Sustrato:
- Los Lithops son plantas perfectamente adaptadas a suelos áridos y pobres en nutrientes. Un sustrato universal para suculentas o cactus, con buen drenaje y poca retención de humedad, será más que suficiente para su desarrollo.
- No es necesario agregar abonos, puesto que la planta obtiene todo lo que necesita de su entorno árido.
🍂🌺 🌼Le podría interesar: La flor de planta bonche, un ícono de Córdoba
Trasplante:
- El trasplante de los Lithops, debe realizarse cada tres años, ya que su crecimiento es lento. Es importante utilizar una maceta con buen drenaje y un sustrato adecuado para suculentas para garantizar que no se acumule agua en las raíces.
- Al trasplantar, asegúrese de manipular la planta con cuidado para evitar dañar las raíces, y después de realizar el cambio, espera al menos una semana antes de regar, permitiendo que las raíces se adapten al nuevo sustrato y maceta.
Plagas
- Aunque son plantas de fácil mantenimiento, es crucial estar atentos a su crecimiento para detectar enfermedades comunes. Una de las más frecuentes es la pudrición de raíces, causada por el exceso de agua o un sustrato que retiene demasiada humedad. Para prevenirla, es esencial utilizar un sustrato bien drenado y asegurarse de que se seque completamente entre riegos.
- Otro problema que puede atacarlas es el hongo Fusarium provocando manchas necróticas en las hojas y afectando el desarrollo de la planta; para evitarlo, se debe reducir el riego y mejorar la circulación de aire.
- Las infecciones bacterianas son otra preocupación, que pueden surgir si el agua se acumula en las rosetas de las hojas, por lo que es fundamental evitar el riego excesivo y asegurarse de que las plantas se sequen rápidamente tras ser regadas.
- Las plantas piedra pueden ser vulnerables a plagas como pulgones, cochinillas o ácaros, por lo que es recomendable inspeccionarlos regularmente y aplicar tratamientos específicos si se detectan estas plagas, como el jabón potásico.
🌳 ☘️ 🌿 Encuentre en La Huerta toda la información sobre plantas, jardinería, cultivos y siembra. 🍂🌺 🌼