Prensado botánico, una actividad artística que conecta con la naturaleza
El prensado floral no solo es una actividad artística, sino que necesita una comprensión profunda de la naturaleza y sus alrededores.
La fascinación por preservar la belleza de las flores y plantas ha existido durante siglos. Desde el simple deseo de prolongar la vida de un ramo recibido, hasta el estudio científico de la botánica, la conservación vegetal ha evolucionado significativamente. De hecho, una técnica ancestral, es el prensado vegetal, que no solo permite conservar especímenes, sino también facilita su identificación y estudio.
Esta preservación no es solo una práctica científica conocida como herbarios, una colección de plantas prensadas para el estudio de la biodiversidad vegetal de planeta, sino también un arte delicado que ha cautivado a muchos artistas que crean obras únicas que capturan la esencia y la gracia de las plantas en un estado de perpetua primavera.
La Huerta conversó con Natalia Ruiz y Camila Reyes, dos de las tres fundadoras de Iridiscente Garden Room, un emprendimiento de arte botánico que nació en 2022. Este proyecto surgió del amor de Natalia por las plantas y la conexión que estas le brindaban con su abuela, por ello, al notar que el prensado era una forma de conservar las plantas, contagió a sus amigas con esta pasión, y juntas se dedicaron a explorar diversas formas de este arte botánico.
“Nos inspiramos en su amor por la botánica y fusionamos dos conceptos que habíamos visto por separado: los atrapasoles y el arte botánico. Esta combinación nos pareció única, especialmente en Colombia, donde no habíamos visto a nadie crear atrapasoles, he impulsado por el deseo de tener nuestras propias creaciones, decidimos hacer creaciones nosotras mismas. Así, sin darnos cuenta, iniciamos un proceso que nos llevaría a fundar una microempresa”, cuenta Reyes.
Ambas creadoras comentan que el manejo de la prensa con flores no es tan fácil como se da a entender, puesto que no se trata simplemente de colocar una flor en un cuaderno o una prensa. Cada hoja y cada flor requieren un cuidado y tratamiento específico para lograr un prensado óptimo en donde se deben tener en cuenta factores como la humedad de las plantas y el tipo y forma de las flores.
“Yo creo el prensado permite disfrutar de un proceso creativo, dándonos tiempo para apreciar cada etapa. Sin embargo, es importante notar que no todas las plantas pueden esperar; muchas deben ser prensadas inmediatamente después de ser recolectadas para preservar su mejor estado. Nosotras usamos una prensa mini para ello, puesto que hay flores que si tú cortas a los 10 minutos ya se pueden estar arrugando en sí mismas”, comenta Reyes.
¿Cómo prensar?
“El prensado de flores es un proceso delicado que requiere paciencia, atención al detalle y un conocimiento específico de cada tipo de flor. Mientras que muchos piensan que es tan simple como colocar una flor en un libro y ejercer presión, la realidad es mucho más compleja, especialmente cuando se trata de flores con alta humedad o estructuras delicadas”, explica Ruiz.
Pone como ejemplo las orquídeas y las margaritas, ya que estas presentan dos tipos de desafíos comunes. Las orquídeas, debido a su alto contenido de humedad, son propensas a descomponerse, desarrollar hongos o deshacerse durante el proceso de prensado. Por otro lado, las margaritas, con sus numerosos pétalos, requieren paciencia y cuidado para acomodarlas adecuadamente.
Una prensa botánica es un dispositivo diseñado para preservar y secar plantas y flores mediante la aplicación de presión. Consiste en dos placas planas, generalmente de madera, unidas por tornillos o correas. Al colocar las plantas entre las placas y aplicar presión, se elimina la humedad, evitando su deterioro o descomposición.
El emprendimiento vende este dispositivo y ofrece dos tamaños: una mini con correas, que cuesta $80.000, y una mediana con tornillos, que tiene un precio de $130.000. Ambas prensas están fabricadas con cartón micro-corrugado para una mejor circulación de aire, madera de pino y papel absorbente sin marcas, ideal para el prensado y para evitar marcas indeseadas en las flores.
Por eso, ambas recomiendan seis puntos clave en específico si desean empezar en el proceso:
- Momento óptimo de recolección: Se recomienda recoger las flores en días soleados, preferiblemente alrededor de las 2 de la tarde, cuando el sol está en su punto más alto. Esto asegura que las flores tengan la menor humedad posible.
- Distribución uniforme: “Un error común es colocar las flores en el centro de la prensa, lo que tiende a causar su descomposición más rápida debido a la falta de circulación de aire. Esto nos llevó a implementar técnicas para asegurar una distribución más uniforme de la presión y el flujo de aire. Por ejemplo, no ponemos flores de diferentes tamaños juntas y respetamos el espacio de cada una,” dice Ruiz.
- Inicio con presión suave: Al principio, es importante no prensar las flores con demasiada fuerza. Necesitan espacio para airearse y liberar humedad gradualmente.
- Cambios frecuentes: Algunas flores que no son tan húmedas pueden no necesitar un cambio constante, pero lo recomendable para plantas con mucha húmeda es un cambio cada cuatro días aproximadamente del papel y el cartón que las rodea. Esto ayuda a renovar el ambiente y previene la acumulación excesiva de humedad.
- Monitoreo constante: Estas flores requieren una vigilancia continua. Un descuido puede resultar en la pérdida de la flor, especialmente en el caso de las margaritas.
- Nivelación de la prensa: Asegúrese de que la prensa esté perfectamente nivelada para evitar que un lado reciba más presión que otro, lo que podría causar que la flor se “corra” hacia un lado. Selección y preparación de las flores. Una prensa mal calibrada puede permitir que entre más humedad, por un lado, que por otro, resultando en un secado desigual.
“El prensado de flores es un arte que requiere experimentación y aprendizaje constante. Cada especie de flor puede requerir un enfoque diferente, y lo que funciona para una puede no ser adecuado para otra. Es importante estar dispuesto a tomar decisiones sobre la marcha, como cambiar cartones, papeles o incluso descartar algunas plantas si es necesario”, recomienda Reyes.
Luego de la presa, tenga en cuenta los siguientes aspectos:
- La mayoría de las flores necesitan entre 2 y 3 semanas para secarse completamente. Por ello, mantenga la prensa en un lugar seco y a temperatura ambiente.
- Evite exponer la prensa a la luz solar directa o a fuentes de calor, ya que esto podría afectar el color de las flores.
Después del período de secado:
- Abra la prensa con cuidado, notará que las flores han perdido parte de su volumen y color, sin embargo, esto es normal debido a la pérdida de agua.
- Retire las flores prensadas con extrema delicadeza, preferiblemente usando pinzas. En este punto, son extremadamente frágiles y pueden romperse fácilmente.
- Si alguna flor se ha adherido al papel o al cartón, no la fuerce. En su lugar, utilice un cuchillo fino o una espátula para separarla cuidadosamente.
“Este es un proceso hermoso, pero implica un aprendizaje constante. De hecho, nosotras pasamos un año intensivo aprendiendo todo lo que podíamos a través de prueba y error. Además, incluimos el trabajo con resina, que es otro desafío, ya que si encapsulas una flor que no ha secado bien, puede volverse verde dentro de la resina”, puntualiza Ruiz.
Consejos para principiantes.
Las expertas recomiendan comenzar por observar atentamente el entorno, ya que incluso una simple vuelta a la manzana puede revelar tesoros botánicos. Luego, reflexione sobre lo que desea plasmar, puesto que el arte botánico va más allá de la mera creación artística. “Este proceso cultiva una mayor sensibilidad hacia el entorno, fomenta virtudes como la paciencia, la comprensión y el amor por la naturaleza, y te invita a ver el mundo de una nueva manera, apreciando la belleza en lo cotidiano y aparentemente insignificante, por ello nos gusta recomendar que si inician este proceso tengan calma pero también una mente abierta y curiosa”, comenta Reyes.
Luego, ofrecen recomendaciones más específicas, como el cuidado del ambiente, ya que este puede ser particularmente problemático. Por ejemplo, al trabajar en una zona con alta humedad y niebla frecuente, la mayoría de las flores recolectadas puede que no sobrevivan al proceso de prensado debido al exceso de humedad. Por ello, siempre se debe cosechar cuando el clima esté seco y soleado o dejar que la mayor parte de la humedad se evapore de la planta antes de prensarla.
Otro consejo que brindan, y que de hecho abordan en sus talleres de prensado y arte botánico, es la importancia de aprender lo básico de botánica. Este conocimiento permite a los personas entender qué partes de la planta pueden aprovechar y su importancia en el mundo, lo que también contribuye a su conservación. “Primero, el respeto por la naturaleza es esencial. Comprender la botánica te ayuda a apreciar más las plantas y su ecosistema. Además, los herbarios científicos, que son colecciones de plantas preservadas, pueden ser una gran fuente de inspiración para tus composiciones artísticas. Finalmente, conocer la estructura de las plantas te permite aprovechar mejor cada parte en tus creaciones, mejorando tu técnica”, señala Ruiz.
Explican que el proceso de composición creativa varía de una persona a otra. Aunque a algunos les gusta la composición simétrica, el arte está hecho para experimentar. Por ello, en el taller animan a los participantes a jugar con formas, colores y tipos de plantas, para que puedan expresarme de manera libre con las plantas.
“El arte botánico es una invitación a redescubrir nuestro entorno. Nos enseña a ver belleza en lo simple, como una ‘maleza’ que crece en una grieta del concreto. Es un viaje de autodescubrimiento y crecimiento personal que nos conecta más profundamente con la naturaleza y con nosotros mismos. Por eso, buscamos que se entienda que este arte prensado no solo transforma plantas en piezas hermosas, sino también transforma nuestra percepción del mundo, el prensado nos invita a estar más atentos y a encontrar inspiración en los detalles más pequeños de nuestro entorno natural”, finaliza Reyes.
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La fascinación por preservar la belleza de las flores y plantas ha existido durante siglos. Desde el simple deseo de prolongar la vida de un ramo recibido, hasta el estudio científico de la botánica, la conservación vegetal ha evolucionado significativamente. De hecho, una técnica ancestral, es el prensado vegetal, que no solo permite conservar especímenes, sino también facilita su identificación y estudio.
Esta preservación no es solo una práctica científica conocida como herbarios, una colección de plantas prensadas para el estudio de la biodiversidad vegetal de planeta, sino también un arte delicado que ha cautivado a muchos artistas que crean obras únicas que capturan la esencia y la gracia de las plantas en un estado de perpetua primavera.
La Huerta conversó con Natalia Ruiz y Camila Reyes, dos de las tres fundadoras de Iridiscente Garden Room, un emprendimiento de arte botánico que nació en 2022. Este proyecto surgió del amor de Natalia por las plantas y la conexión que estas le brindaban con su abuela, por ello, al notar que el prensado era una forma de conservar las plantas, contagió a sus amigas con esta pasión, y juntas se dedicaron a explorar diversas formas de este arte botánico.
“Nos inspiramos en su amor por la botánica y fusionamos dos conceptos que habíamos visto por separado: los atrapasoles y el arte botánico. Esta combinación nos pareció única, especialmente en Colombia, donde no habíamos visto a nadie crear atrapasoles, he impulsado por el deseo de tener nuestras propias creaciones, decidimos hacer creaciones nosotras mismas. Así, sin darnos cuenta, iniciamos un proceso que nos llevaría a fundar una microempresa”, cuenta Reyes.
Ambas creadoras comentan que el manejo de la prensa con flores no es tan fácil como se da a entender, puesto que no se trata simplemente de colocar una flor en un cuaderno o una prensa. Cada hoja y cada flor requieren un cuidado y tratamiento específico para lograr un prensado óptimo en donde se deben tener en cuenta factores como la humedad de las plantas y el tipo y forma de las flores.
“Yo creo el prensado permite disfrutar de un proceso creativo, dándonos tiempo para apreciar cada etapa. Sin embargo, es importante notar que no todas las plantas pueden esperar; muchas deben ser prensadas inmediatamente después de ser recolectadas para preservar su mejor estado. Nosotras usamos una prensa mini para ello, puesto que hay flores que si tú cortas a los 10 minutos ya se pueden estar arrugando en sí mismas”, comenta Reyes.
¿Cómo prensar?
“El prensado de flores es un proceso delicado que requiere paciencia, atención al detalle y un conocimiento específico de cada tipo de flor. Mientras que muchos piensan que es tan simple como colocar una flor en un libro y ejercer presión, la realidad es mucho más compleja, especialmente cuando se trata de flores con alta humedad o estructuras delicadas”, explica Ruiz.
Pone como ejemplo las orquídeas y las margaritas, ya que estas presentan dos tipos de desafíos comunes. Las orquídeas, debido a su alto contenido de humedad, son propensas a descomponerse, desarrollar hongos o deshacerse durante el proceso de prensado. Por otro lado, las margaritas, con sus numerosos pétalos, requieren paciencia y cuidado para acomodarlas adecuadamente.
Una prensa botánica es un dispositivo diseñado para preservar y secar plantas y flores mediante la aplicación de presión. Consiste en dos placas planas, generalmente de madera, unidas por tornillos o correas. Al colocar las plantas entre las placas y aplicar presión, se elimina la humedad, evitando su deterioro o descomposición.
El emprendimiento vende este dispositivo y ofrece dos tamaños: una mini con correas, que cuesta $80.000, y una mediana con tornillos, que tiene un precio de $130.000. Ambas prensas están fabricadas con cartón micro-corrugado para una mejor circulación de aire, madera de pino y papel absorbente sin marcas, ideal para el prensado y para evitar marcas indeseadas en las flores.
Por eso, ambas recomiendan seis puntos clave en específico si desean empezar en el proceso:
- Momento óptimo de recolección: Se recomienda recoger las flores en días soleados, preferiblemente alrededor de las 2 de la tarde, cuando el sol está en su punto más alto. Esto asegura que las flores tengan la menor humedad posible.
- Distribución uniforme: “Un error común es colocar las flores en el centro de la prensa, lo que tiende a causar su descomposición más rápida debido a la falta de circulación de aire. Esto nos llevó a implementar técnicas para asegurar una distribución más uniforme de la presión y el flujo de aire. Por ejemplo, no ponemos flores de diferentes tamaños juntas y respetamos el espacio de cada una,” dice Ruiz.
- Inicio con presión suave: Al principio, es importante no prensar las flores con demasiada fuerza. Necesitan espacio para airearse y liberar humedad gradualmente.
- Cambios frecuentes: Algunas flores que no son tan húmedas pueden no necesitar un cambio constante, pero lo recomendable para plantas con mucha húmeda es un cambio cada cuatro días aproximadamente del papel y el cartón que las rodea. Esto ayuda a renovar el ambiente y previene la acumulación excesiva de humedad.
- Monitoreo constante: Estas flores requieren una vigilancia continua. Un descuido puede resultar en la pérdida de la flor, especialmente en el caso de las margaritas.
- Nivelación de la prensa: Asegúrese de que la prensa esté perfectamente nivelada para evitar que un lado reciba más presión que otro, lo que podría causar que la flor se “corra” hacia un lado. Selección y preparación de las flores. Una prensa mal calibrada puede permitir que entre más humedad, por un lado, que por otro, resultando en un secado desigual.
“El prensado de flores es un arte que requiere experimentación y aprendizaje constante. Cada especie de flor puede requerir un enfoque diferente, y lo que funciona para una puede no ser adecuado para otra. Es importante estar dispuesto a tomar decisiones sobre la marcha, como cambiar cartones, papeles o incluso descartar algunas plantas si es necesario”, recomienda Reyes.
Luego de la presa, tenga en cuenta los siguientes aspectos:
- La mayoría de las flores necesitan entre 2 y 3 semanas para secarse completamente. Por ello, mantenga la prensa en un lugar seco y a temperatura ambiente.
- Evite exponer la prensa a la luz solar directa o a fuentes de calor, ya que esto podría afectar el color de las flores.
Después del período de secado:
- Abra la prensa con cuidado, notará que las flores han perdido parte de su volumen y color, sin embargo, esto es normal debido a la pérdida de agua.
- Retire las flores prensadas con extrema delicadeza, preferiblemente usando pinzas. En este punto, son extremadamente frágiles y pueden romperse fácilmente.
- Si alguna flor se ha adherido al papel o al cartón, no la fuerce. En su lugar, utilice un cuchillo fino o una espátula para separarla cuidadosamente.
“Este es un proceso hermoso, pero implica un aprendizaje constante. De hecho, nosotras pasamos un año intensivo aprendiendo todo lo que podíamos a través de prueba y error. Además, incluimos el trabajo con resina, que es otro desafío, ya que si encapsulas una flor que no ha secado bien, puede volverse verde dentro de la resina”, puntualiza Ruiz.
Consejos para principiantes.
Las expertas recomiendan comenzar por observar atentamente el entorno, ya que incluso una simple vuelta a la manzana puede revelar tesoros botánicos. Luego, reflexione sobre lo que desea plasmar, puesto que el arte botánico va más allá de la mera creación artística. “Este proceso cultiva una mayor sensibilidad hacia el entorno, fomenta virtudes como la paciencia, la comprensión y el amor por la naturaleza, y te invita a ver el mundo de una nueva manera, apreciando la belleza en lo cotidiano y aparentemente insignificante, por ello nos gusta recomendar que si inician este proceso tengan calma pero también una mente abierta y curiosa”, comenta Reyes.
Luego, ofrecen recomendaciones más específicas, como el cuidado del ambiente, ya que este puede ser particularmente problemático. Por ejemplo, al trabajar en una zona con alta humedad y niebla frecuente, la mayoría de las flores recolectadas puede que no sobrevivan al proceso de prensado debido al exceso de humedad. Por ello, siempre se debe cosechar cuando el clima esté seco y soleado o dejar que la mayor parte de la humedad se evapore de la planta antes de prensarla.
Otro consejo que brindan, y que de hecho abordan en sus talleres de prensado y arte botánico, es la importancia de aprender lo básico de botánica. Este conocimiento permite a los personas entender qué partes de la planta pueden aprovechar y su importancia en el mundo, lo que también contribuye a su conservación. “Primero, el respeto por la naturaleza es esencial. Comprender la botánica te ayuda a apreciar más las plantas y su ecosistema. Además, los herbarios científicos, que son colecciones de plantas preservadas, pueden ser una gran fuente de inspiración para tus composiciones artísticas. Finalmente, conocer la estructura de las plantas te permite aprovechar mejor cada parte en tus creaciones, mejorando tu técnica”, señala Ruiz.
Explican que el proceso de composición creativa varía de una persona a otra. Aunque a algunos les gusta la composición simétrica, el arte está hecho para experimentar. Por ello, en el taller animan a los participantes a jugar con formas, colores y tipos de plantas, para que puedan expresarme de manera libre con las plantas.
“El arte botánico es una invitación a redescubrir nuestro entorno. Nos enseña a ver belleza en lo simple, como una ‘maleza’ que crece en una grieta del concreto. Es un viaje de autodescubrimiento y crecimiento personal que nos conecta más profundamente con la naturaleza y con nosotros mismos. Por eso, buscamos que se entienda que este arte prensado no solo transforma plantas en piezas hermosas, sino también transforma nuestra percepción del mundo, el prensado nos invita a estar más atentos y a encontrar inspiración en los detalles más pequeños de nuestro entorno natural”, finaliza Reyes.
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