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Se acerca una de las celebraciones más populares del año: San Valentín. Aunque se trata de una festividad que tiene más acogida en Estados Unidos y otros países del mundo, en Colombia poco a poco ha ido ganando cierto espacio como una fecha clave para celebrar el amor y la amistad. Chocolates y flores comienzan a tomar protagonismo por estos días en el comercio, pero existen otras opciones que también pueden ser buenas ideas para regalar en medio de la celebración. ¿Ha pensado en una planta, por ejemplo?
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Y sí, hay un mar de opciones, lo sabemos. Por eso en La Huerta le recomendamos cinco especies de plantas que no solo son de cuidados sencillos, sino que se caracterizan por su belleza, flores vistosas, follajes intensos y presencias contundentes. Anímese, las plantas pueden ser un regalo más duradero, solo hay que tener atención a los detalles.
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Anturios (Anthurium)
De un color rojo intenso, un rosa pálido y un blanco resplandeciente, llegan los anturios. Esta especie florece en forma de corazón y le da un toque vibrante a cada espacio que habita.
De hecho, esta planta es tan usada en estas fechas que en la Antigua Grecia se creía que las flechas del dios del amor, Eros, eran anturios.
Son amigas del sol, pero no lo suficiente, pues no resiste bien a los rayos directos, pero puestos cerca a una ventana y sin mucha exposición a vientos fuertes estará bien.
En cuanto al riego, no requiere mucha agua. Su temperatura debe estar alrededor de los 20° C y necesita agua únicamente una vez por semana. La clave es mantener sus raíces húmedas sin ahogarlas, garantizando que la tierra drene el agua correctamente y tenga vías de desagüe en la matera.
Orquídeas (Orchidaceae)
Relacionada con el amor y la fertilidad, la orquídea es perfecta para conquistar el corazón de quienes la reciben.
Al igual que los anturios, esta especie prefiere la luz solar indirecta y se debe ubicar lejos de corrientes de aire fuertes.
Para su riego es recomendable plantarla en una matera transparente para poder ver sus raíces, pues son ellas las que darán signos de ahogo o resequedad. Verde significa suficiente agua, si se ven grisáceas es que necesitan riego.
Es más probable que una orquídea muera por ahogo que por deshidratación, así que ojo, menos es más. Obsérvela, esté atento a sus hojas y véala florecer.
Calatea (Calathea)
Sus hojas con manchas blancas y rosadas hacen indistinguible a esta especie que cuenta con 25 variedades.
La calatea, originaria de lugares tropicales de Perú y Brasil, es todo un símbolo de diversidad y cuidado. Aunque no es la planta más fácil de mantener por su riego y las condiciones de humedad, es una belleza imperdible para el interior del hogar.
No puede recibir sol directo y necesita estar húmeda. Se da mejor en temperaturas entre los 18 y 25 grados centígrados.
Dependiendo de las condiciones del ambiente, se recomienda rociar las hojas con un atomizador, en aras de preservar su humedad. Aunque no mucho porque podría ahogarse, pero sí lo suficiente para cubrirla con un suave rocío.
En cuanto a su riego, es necesario que la primera capa del sustrato esté siempre húmeda, pero con el cuidado de no ahogarla. Se aconseja preparar la tierra para tener un buen drenaje y una maceta con los agujeros para el desagüe.
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Lirios (Lilium)
También conocidas como azucenas, los lirios de la paz simbolizan la belleza y la feminidad.
Estas plantas que florecen blancas, rosa, rojo, naranja y amarillo, son perfectas para los principiantes de la jardinería. Son resistentes y aunque requieren un riego habitual, no corren mucho más peligro que el encharcamiento de las raíces.
Necesitan luz, pero hay que tener cuidado con el sol directo. Sobre el riego, hay que mantener el sustrato húmedo, así que se recomienda regarlas dos a tres veces por semana, evitando siempre el encharcamiento. No necesitan poda, pero una vez florezcan, es necesario retirar las hojas marchitas para que se regenere.
Rosales en miniatura (Meillandina)
Un clásico de clásicos: las rosas. Pero esta vez no cortadas, sino en rosales de miniatura. Esta opción de la variedad Meillandina pueden presentarse en flores naranjas, amarillas, rosas y blancas.
Son sensibles al frío y requieren protección en tiempos calurosos. Si el ambiente cuenta con altas temperaturas, hay que regar dos veces por semana, si no, una vez está bien.
Se requiere evitar encharcamiento, así como mojar las hojas y flores.
En cuanto a la luz, lo mejor es tenerlas en un lugar de semisombra: no requieren luz directa, pero pueden marchitarse en caso de que no reciban la suficiente.
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